Cuando salí del baño, cogi mi ropa, me vestí rápidamente y me marché sin dar ninguna explicación.
Me pasé todo el camino diciéndome a mí misma que era tonta. Mi cabeza era un auténtico laberinto. No sabía cuál era la salida a mi problema.
Primero, me había gustado acostarme con Naruto, porque todo hay que decirlo, el chico se sabía mover muy bien en la cama. Pero (siempre hay un pero) en el fondo no me sentia orgullosa de dicha acción. Segundo, irremediablemente, me gustaba. Si, ese acto íntimo me dejó algo tocada. No quería que Naruto fuera alguien pasajero, eso me haría sentirme usada. Necesitaba que él me volviera a llamar y me prestara atención. Una atención que le haría volver a estar entre mis piernas. ¿Sería capaz de volver a acostarme con él antes de la boda? Hombre, a mi me gustaría. Era contradictorio, apenas soy capaz de contarlo sin que parezca una loca egocéntrica.
Al llegar a casa, miré el relog, era temprano. Entré despacio, sin hacer demasiado ruido. Subí las escaleras y antes de entrar en mi cuanto sonó mi móvil. Escuché un ruido y antes de que me diera cuenta, Shion salió de su cuarto y me dio una cachetada en la cara que hizo que girara la cabeza.
-¡Te odio!- me dio otra.
-¡Shion!
-¿Pero de que vas?
-¿Me tomas el pelo? -me tapé la cara con las manos, temerosa de que me volviera a pegar.
-No me lo creo-se echó a llorar-. Naruto...
-Shion, lo siento mucho. Yo...
-¿Que excusa me vas a poner? -se sento en el suelo.
-Él no queria. Bueno...-dudé.
Me sentí como una mierda. Vi a mi hermana, destrozada, limpiándose las lágrimas con las mangas del pijama. De verdad estaba dolida, había sido un palo demasiado grande para ella y no se lo esperaba, desde luego. Me agaché a su lado y le pase el brazo por encima de los hombros.
-Shion, no ha pasado nada- tragué saliva- era una broma.
-¿Una broma? -me miró con los ojos rojos-. ¿Una broma? ¡¿Una broma?!
-Bueno, quería ver como reaccionabas -solté una carcajada-.
Como ves, Naruto es lo mejor que te vas a encontrar en la vida.
Recibí otro tortazo en la cara, esta vez Shion me miró con odio.
-¿Como he podido confiar en ti? Eres horrible. ¡Horrible! -cogió aire-.
¿Cómo puedes jugar así con los sentimientos de alguien de tu sangre? Y aunque no lo fuera. Naruto es mi novio y...
-No quiero seguir con esto -me levanté-. Entendería que no quisieras llevarme a la boda.
Shion no contesto y se sorbio la nariz.
-¿Te gusta Naruto? -sonrío-. Sí, seguro que sí.
-Desde que me comprometí con él no has parado de buscar excusas para no ir. Pues no te daré ese gusto. Me vengaré de tu broma obligándote a ver cómo me llevo a Naruto a mi terreno.
-Eso no me hace sufrir. No estoy enamorada de Naruto. No es tan irresistible.
Shion sonrió y se mordio el labio.
-Te voy a joder, Hinata.
Sinceramente, cuando me quedé sola en ese pasillo, con el móvil en la mano y el corazón roto... bueno... quise desaparecer.
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La Boda
RomanceNaruto se va a casar, pero Hinata, la hermana de su novia, le tienta a tener la mejor despedida de soltero de su vida acostándose con ella y haciendo locuras hasta el día de la boda ¿Aceptará? ¿Por qué le propone eso Hinata?