X.

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Había pasado una semana Aproximadamente del "Beso" de Jeon a Kim y este último no podía estar más feliz.

Jeon ya había decidido que le diría toda la verdad a Tae y no podía negar que estaba más asustado que nervioso.

Así que el más joven citó a su amor platónico en una cafetería cercana en donde se encontraban justo ahora.

— Dime, Kookie. ¿Qué sucede? — Preguntó Kim quien tomaba de su café de vainilla tranquilamente mientras sonreía con sus ojitos achinados.

— Tae, yo... Yo tengo que decirte algo muy importante... — El menor de los dos estaba tan nervioso y asustado que cuando tomó el cubierto para probar el pedazo de pastel que tenia en frente, su mano tembló.

— Jungkook, me asustas. — Tae se estaba colocando serio, tanto así que su expresión cambió de una sonrisa a unas cejas levemente fruncidas y dejó su café de lado.

— Verás yo... Tú sí me gustas... Mucho y hace mucho tiempo pero... Pero mi madre decía que sí decía que yo no era gay tú te ibas a enamorar más de mí sin embargo sé lo mucho que sufriste, cuanto lloraste. Lo sé muy bien... Yo ... Yo fui un idiota que te ama y que te quiere a su lado. — Cuando el de dientes de conejito terminó de contar su historia ambos estaban con lágrimas en sus ojos.

Uno por recién darse cuenta de todo lo que hizo sufrir al otro por una estupidez.

Y, otro que se sentía inútil y que según él... Jungkook sólo se había querido reír de él.

— Así no funcionan las cosas, Jeon. No quiero saber más de ti. — Por fin el de café de vainilla había hablado y secando sus lágrimas se levantó para pagar la cuenta e irse.

Jeon lo entendía, había sido una estúpida idea que jamás debió seguir, lo sabía pero sólo se enfocaría en recuperar a su amado Kim Taehyung...

Kiss me, Jeon. | Vkook. | (Editado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora