Chapter 2

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Durante el trayecto al instituto, Silvia le contó a Yukiko lo ocurrido en la ribera del río la tarde anterior.

-Uno de los niños a los que ayudaba Mark dió un chut que casi dió a unos chicos que pasaban por ahí. Los chicos se enfadaron y Mark recibió una patada de su parte- Silvia relató esta última parte algo preocupada, y Yukiko pensó que Mark Evans, el capitán y portero del equipo completo del inazuma, siempre se las apañaba para preocupar a Silvia por lo que no pudo evitar una sonrisa-. Los chicos escupieron en el balón de fútbol y le dieron una patada. El balón iba dirijido directo a una niña y apareció un chico peliblanco que chutó a la pelota en el aire y golpeó al que había lanzado el balón.

-Con que no fue una tarde aburrida, ¿eh?

Yukiko no podía dejar de pensar en aquel chico y si podría ser el niño de la promesa de hace 5 años.

'La verdad es que parece algo que él hubiera hecho sin pensarselo dos veces'. Y fue caminando feliz mientras pensaba que su reencuentro iba a realizarse pronto, como si lo de la tarde anterior fuera una señal.

Al llegar al instituto Raimon, Yukiko acompañó a Silvia a su clase y fue a la suya, que era justo la de al lado. Cuando llegó, se sentó y saludó a su compañera de delante, su mejor amiga y que la había acompañado en este intercambio, Ice.

-Eres mala amiga, nunca me esperas para venir al instituto- le reprochó Yukiko en uno de sus pequeños y adorables berrinches.

-Y tú nunca te acuerdas de que tengo entrenamiento en el equipo de tenis, tonta- Ice golpeó a su compañera de atrás con el libro que tenía en las manos.

-Au, eso duele- contestó Yukiko con los mofletes todavía hinchados por el berrinche, aunque se podía notar que estaba a punto de dedicarle una sonrisa a su amiga.

-A mi eso me da igual, lo único que me importa es que te haya quedado claro que no podemos venir juntas- Ice le respondió con una sonrisa en sus labios.

-Esta bien. Ya me ha quedado claro, no me pegues otra vez.

Entonces Yukiko se acordó de lo que le dijo Silvia esta mañana y se lo relató a su amiga añadiendo sus esperanzas de que fuera el niño de hace 9 años.

-Bueno, Japón es muy grande. Podría y no podría serlo- Ice dudaba que fuera él, ella era más seria y menos soñadora que su amiga; pero no podía negar que había posibilidades y que sería genial que fuese él.

En ese momento toco el timbre del comienzo de las clases y mientras Yukiko dibujaba en su cuaderno como podría ser el chico de hace 9 años ahora y en como se reencontrarían. No se podía imaginar lo que pasaba en la clase de al lado y que pronto estaría de su reencuentro con aquel chico.

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