La Princesa Y El Sapo

capitulo 7

Capitulo 7

Julieta acompaño a Andrea por el dinero de sus apuestas. Recibió el doble de su dinero, el encargado la miro con gesto serio desde detrás de la taquilla.

-Supongo que esto es nuevo para ti, niña. Por lo que toma mi consejo: apuestas todo tu dinero a un solo peleador.

Se encogió de hombros con indiferencia y sonrió al recibir su dinero. -Me gustan las inversiones seguras.

El hombre no dijo nada y ella se fue.

Andrea miro sus 40 billetes con fascinación. Era una de las cantidades de dinero más pequeñas que había visto en su vida, sin embargo, era el primer dinero que obtuvo ella misma y aunque no lo consiguió con esfuerzo, se sintió orgullosa de su inversión.

Con una gran sonrisa guardo su dinero y Julieta le hizo burla.

-No querías venir y ahora no te quieres ir. ¿Quién es la mejor prima del mundo?

Su majestad bufó. -Si, admito que me estoy divirtiendo pero tenemos que ser cuidadosas sino queremos que esta aventura termine mal.

Julieta rodo los ojos. -Amo tu optimismo.

La notificación del teléfono de Julieta impidió una respuesta sarcástica.

-Romeo dice que van a tardar y nos pide que nos adelantemos al bar. -Dijo leyendo el mensaje.

-¿Cuál bar?

-El que esta a un par de calles. Siempre vamos allá para celebrar una victoria.

-Julieta ya es tarde y nos hemos arriesgado demasiado, debemos volver ¡ya! -Le reprocho en tono serio.

La susodicha hizo un ademan con la mano, restándole importancia.

-¡exageraciones! No son ni las 11, además con ese corte de pelo y esa ropa estas irreconocible.

Gruño en respuesta pero antes de poder decir algo, su prima ya estaba caminando hacia la salida. Después de empujar y evadir a varias personas y de recibir un manoseo, pudo respirar el aire de la noche al salir del local.

-Pero que lenta eres, Ann. ¡Mueve tu trasero hacia acá! -Dijo su prima unos metros a la izquierda de la salida y levantando la mano para que la reconociera entre la multitud, la cual se empezada a disipar.

Julieta reinicio la marcha por lo que Andrea tuvo que correr para alcanzarla.

-¿acaso quieres que me pierda o que me descubran? Tenemos que volver a tu casa. -Dijo exasperada, toda esta aventura era divertida pero también peligrosa y mañana era un día muy importante.

Julieta tomó sus hombros y los masajeo mientras no dejaban de caminar. –Relájate, Ann. ¡Te va a dar algo! Recuerda que debes disfrutar esta noche porqué difícilmente volverás a tener otra así, mañana tu vida cambiara para siempre: tendrás que conseguirte un marido y gobernar un país. ¡Vive el ahora!

Ella gimió por la verdad en sus palabras. La entrevista de mañana solo era el primer paso. Tenía que enfrentar a los desgraciados de su hermana y su ex prometido, y mandarlos al diablo y muy lejos de ella. Tenía que hacer y ejecutar una estrategia con la cual ganarse el aprecio del pueblo. Tenía que conseguirse un hombre noble, que aportara un beneficioso al reino, decente para ella y su pueblo para convertirlo en su esposo y rey consorte de Costa Azul (también tenia que cambiar la ley para que su marido fuera consorte y no tuviera voz ni voto en el futuro de su reino) y todo eso lo tenia que hacer en menos de 9 meses y sin parecer una zorra.

Tenia que hacer miles de cosas y sin embargo, estaba ahí perdiendo el tiempo jugando al coqueteo con Jair. Debía estar haciendo cualquiera de las miles de cosas pendientes pero no se sentía preparada.