Después de 3 rondas más de cerveza y de un baño lleno de pensamientos y conclusiones Andrea entro al cuarto de Julieta envuelta en una bata y toalla en su cabeza. Su prima veía algo en la calle por la ventana y Andrea sabía que era entes de que se lo digieran.
-Tus perros guardianes están aquí.
-Me imagino que están aquí desde hace más de media hora o de lo contrario los despediria.
Tomo su teléfono, que había dejado junto a todas sus cosas, en la silla del escritorio y camino a la ventana, al asomarse vio una GMC Acaida negra de vidrios polarizados con dos pequeñas banderas del reino en la parte delantera de la camioneta. En dichas banderas se podía ver el claro del mar, el lugar mas importante turísticamente y el emblema del reino, en el cual por la noche la luz de la luna le pega de tal forma que todo el lugar parece vestirse de azul, los azules varían del mas fuerte al mas claro, cientos de luciérnagas salen en dirección al mar y regresan antes del amanecer. Es un espectáculo hermoso y digno de alabar. La leyenda dice que las luciérnagas son la vida y la esperanza del reino, sin ellas no regresan todo se acabara.
Al reconocer la camioneta busco un número en su teléfono y marcó, vio movimientos en la camioneta y el como la ventanilla del conductor se bajada para dejar ver a un hombre de pelo negro y ojos cafés, pasado de sus 50 pero muy eficiente.
-Hola, López ¿Quién esta contigo esta noche?
-Buenas noches, princesa. Es el novato, Ramirez.
-Está bien. Oye, hoy me quedare aquí.
-Sí, la reina ya nos había avisado.
López era guardia del castillo y de la familia real desde que Andrea tenia memoria, el cariño que sentían era mutuo, y aunque él no formaba parte de su guardia personal, bueno en realidad ella no tenia guardia oficial aun, esa guardia formarían parte de su protección para toda la vida y esa era una decisión muy importante que se tenia que tomar con calma. Pero en cuanto se decidiese a escoger una guardia, López formaría, también hubiera querido tener a Eduardo Torres.
Él es mas padre de lo que alguna vez fue aquel que la engredó. Siempre la ha apoyado y cuidado, confía en ella ciegamente y en que algún día será una gran reina, y por si fuera poco, él fue quien... quien resolvió el problema de Peter. Pero que fuera su guardia era imposible, ya que además de ser Jefe líder de los guardianes del reino era el guardián principal de la reina Victoria.
Como ya se ha dicho López llevada mucho tiempo con ellos por lo que hace mucho ya se había formado esa intimidad entre empleado-jefe, por lo que ambos sabían lo que algunos gestos del otro indicaban que algo estaba pasando. Ó algunos tonos.
Por lo que Andrea supo que su secreto ya no era tan secreto, tal vez influyo el hecho de que en cuanto los vio armo tal escándalo que de milagro no se rompió la vajilla pero ni modo ella estaba en su derecho y lo hecho, hecho esta.
-Pobre Victoria ¿Cómo esta?
-La reina es fuerte y... aunque sé que usted también lo es, quisiera escucharlo de sus labios. ¿Está bien?
-Estaré bien, solo necesito algo de espacio
-Entiendo eso.
El ambiente se había puesto algo incomodo por lo que decidió romperlo.
-Supongo que gastaría saliva intentándolo convencer de que se vallan por ahí a tomar algo.
Ambos se rieron: -Un enorme desperdicio, majestad
-No perdía nada con intentarlo, buenas noches, López
-Buenas noches, princesa
Andrea colgó y volteo a ver a Julieta que en cierto punto de la conversación se había ido a recostar a la cama. Camino y se dejo caer boca arriba a lo ancho de la cama.
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La Princesa Y El Sapo
RomancePara tener la corona de reina de Costa Azul, la princesa Andrea Lucía Marines Hernández deberá casarse antes de cumplir los 26 años, para lo que falta 9 meses, pero sus planes se arruinan cuando encuentra a su hermana y a su prometido el duque Aleja...