Solo Somos Tu Y Yo {+18} (One Shots De BTS)

Solo Somos Tú Y Yo (RM & Milagros)

La hermosa chica tembló entre el beso al sentir como las manos masculinas recorrían su delicada piel, y se le escapó un suspiro cuando una de las manos del muchacho se posaba sobre el seno izquierdo, palpando, amasando con tranquila adoración.

Casi inmediatamente el otro pecho fue cubierto por la mano libre del joven de negros cabello:

¡Ah, RM!

Milagros rompió el beso para suspirar el nombre de su compañero.

Tenía miedo, no tenía ni idea de que estaba haciendo, pero le gustaba, y le gustaba por el simple hecho de que era el chico quien le proporcionaba todas esas sensaciones nuevas y placenteras.

Ya sin ropa alguna que los separase, los jóvenes amantes dieron rienda suelta a su amor.

Las manos de RM viajaron hasta la vagina de su compañera, explorando, hundiéndose suavemente en su sexo y brindando placer. La chica rubia gemía dulcemente, aferrada al musculoso cuerpo de su novio, frotando su frágil y sensual cuerpo contra la silueta masculina.

RM: Milagros... ¡me encantas!

Milagros: RM, qué?... ¿qué es esto que siento?, ¿por qué no puedo detenerme?, no entiendo… ¿!por qué me gusta tanto!?

RM: Oh, milagros, eres tan inocente… ¡y te amo!

La jovencita se sonrojó. Amor, eso sí lo entendía, era lo mismo que sentía por ese hombre.

RM la recostó suavemente, cubriéndola con su cuerpo y luego poco a poco presionó su pene, duro a más no poder, en la cálida, suave y húmeda vagina de su novia, clavándose en ella con total paciencia y con toda la suavidad que podía, aun reprimiéndose.

Se mordió el labio inferior hasta sangrar, pues el placer era tanto que se estaba volviendo loco, era una tortura no poder hacerla suya con toda la fuerza y pasión que por ella tenía.

Pasado un rato, Milagros chocó sus caderas al encuentro de las de RM, buscando más de aquella fricción que tanto placer le provocaba.

Se movía tan suave, tan sensual, pero aun así ella seguía siendo frágil y él no quería lastimarla, así que la dejó complacerse, siendo la mujer quien se moviera a su ritmo y fuerza, provocando la fricción entre ambos sexos y la penetración.

Primero tranquila, luego rápida y desesperada, al menos para ella. Porque RM sentía que todo sucedía en cámara lenta, pero no por ello dejaba de ser delicioso.

La chica se retorció llena de gozo bajo el poderoso cuerpo de su novio y soltó un delicado gemido cuando el placer se desbordó en un orgasmo que la hizo aferrarse a él con toda su frágil fuerza al tiempo en que su intimidad aferraba la virilidad del chico, torturándolo y enloqueciéndolo en verdad al regalarle la caricia más íntima y secreta que pudiesen compartir.

RM llegó al éxtasis y se corrió en el interior de la chica rubia, llenándola de semen.

Aun clavado en ella, el joven la abrazó con suavidad, ambos respirando agitados.

RM: Oh, Milagros... !eres hermosa!... ¡y maravillosa!

Milagros: R-RM!

Los ojos de ambos jóvenes brillaban intensamente ante las emociones y los sentimientos que no se atrevieron a externar con palabras.

Se sonrieron de forma cómplice y Milagros acarició el rostro de su compañero, prometiéndose, en silencio, una segunda vez.