CAPÍTULO 2

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Trate de disimular el asombro pero me era casi imposible. Entiendo que hay personas que leen lo que escribo, que les gusta pero jamas pensé que él también lo hacía y mucho menos que le encantaban mis escritos. Esto fue un golpe repentino.

-¿Estás bien? ¿No te gusta lo que escribe?- pregunto Jimin mirándome curioso, negué rápidamente y le devolví su celular, no puedo dar indicios que ese escritor anónimo soy yo.

-Si estoy bien es solo que... Me sorprende que admires tanto a una persona que prefiere que nadie se entere de su identidad- dije sin rodeos, no fue del todo mentira ya que también tuve esa idea desde hace mucho, desde que comencé a ver que mis escritos ganaban popularidad para ser exactos, no pude entender como personas podían admirar a alguien solo por como escribe, puede que un psicópata este escribiendo el poema más cursi del mundo y todos lo admiran y respetan por ello.

Jimin bufó por lo bajo, pero pude oír claramente su simulación de animal enojado. Espere a que dijera algo pero no lo hizo, solo volvió la vista a su celular y siguió leyendo.

Me siento incomodo ahora, es decir, él está leyendo en su teléfono mientras yo estoy exactamente en el mismo lugar esperando a que diga algo.

La alarma de mi teléfono sonó y supe que ya era hora de ir a mi siguiente clase, no podía faltar ya que estaba a punto de comenzar mi tesis, sé que será agotador pero valdrá la pena cuando sostenga ese titulo en la mano y dé paso a la literatura como siguiente meta a cumplir.

-Bueno, debo irme ya, mi clase empezará en 10 minutos. Un gusto hablar contigo Jimin- dije dando la vuelta y caminé unos pasos pero un recuerdo llego a mí; por lo que me volteé de forma brusca y casi corriendo llegue hasta donde estaba sentado con Jimin -oye, por cierto, me llamo...-

-Min Yoongi. Lo sé, muchos me hablan de ti, cosas sobre lo extraño, distante y directo que eres. Nunca hemos cruzado palabra y por eso se me hizo muy raro que me hablaras, y mucho más que supieras de mi existencia- contesto él, no me sorprende en absoluto lo que dijo ya que es cierto que aquí es casi imposible que nadie te conozca.

Sé bien como todos me tienen etiquetado y no lo negaré, mi mente no puede quedarse en un solo lugar a pesar de que mi cuerpo le insista. Es algo problemático ya que siempre imagino cosas o pienso demás, además es muy cierto que hablo sin filtros y sin pelos en la lengua.

Por eso amo la literatura, al leer un libro puedes sentir la libertad de imaginar todo lo que te cuenta, al leer entras en un mundo totalmente único y nuevo; y al escribir sientes un poder increíble, todo puede ser justo como quieres y esperas, no hay quien te diga que hacer o como hacerlo, puedes desahogar cualquier sueño, esperanza o simplemente alguna loca idea en una hoja. Al escribir creas un arte.

La literatura y el arte me ayudaron mucho en tantas etapas de mi vida que nada me hace más feliz que dedicarme a eso. Dedicarme a lo que amo.

En ese momento sonreí y él la correspondió -nos vemos mañana, Jimin- dije y retome mi camino al salón sin darle oportunidad de hablar.

Definitivamente volveré a hablar con él mañana y todo lo que dijo debo anotarlo rápido en mi cuaderno antes de que lo olvide por completo. Pensé que sería un chico depresivo, bueno lo es, pero no se hace notar. Por lo general las personas con depresión lo manifiestan en su forma de pensar, hablar y actuar; pero él no lo hizo, habla como si solo fuera un chico sin problemas que lo atormentan día y noche al punto de ya no querer vivir de la misma manera, un gran enigma, a mi parecer.

-Eres un gran misterio que espero con ansias resolver, Jimin- me dije a mí mismo con una sonrisa involuntaria en mis labios.

I can't aloneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora