CAPÍTULO 3

20 7 0
                                    

Una semana.

Ha pasado una semana desde que hable por primera vez con Jimin, ha pasado una semana desde que comemos juntos en el mismo lugar todos los días, ha pasado una semana...

Una semana...

¡Y todo sigue exactamente igual!

Nuestras charlas siguen siendo las misma, con los mismos incómodos silencios que se forman entre oraciones y la misma sensación de insatisfacción de mi parte al no conocer nada más de él.

Debo arreglarlo rápido, llevo un tiempo planeando esto y espero salga como quiero.

-¡Hola Jimin!- Salude de forma animada al chico frente a mi cuya vista seguía en su teléfono. -¿Qué haces? ¿Sigues leyendo el mismo libro?-

-Hola Yoongi. Y sí; sigo leyéndolo, es que dicen que tiene una teoría relacionada con el primer libro del autor, que hay similitudes, pero yo no encuentro nada.- Dijo frunciendo el ceño, se estaba esforzando en vano, no hay ninguna teoría, por lo menos creada por mí, en mis libros.

A veces pienso que mis lectores tienen más imaginación que yo.

-Bueno, tal vez no la haya- Dije con obviedad a lo que él suspiro y dejó el teléfono sobre la mesa. -Oye Jimin, ¿Estás ocupado hoy?-

-¿Qué?- Preguntó al instante sorprendido por mi pregunta. -E-emm, no. No tengo na-nada que hacer, ¿Por?- Continuo y posó su brazo sobre la mesa pero estaba tan cerca de la orilla que se resbalo, él en un intento de disimular rasco su nuca y se cruzó de brazos. Adorable.

-Hoy hay una feria en el centro, me preguntaba si querías ir conmigo, ya sabes, subimos a unos juegos, comemos lo que podamos pagar, pasamos el rato y las cosas que los amigos hacen. ¿Qué dices?- Y en un esfuerzo para que acepte me incline hacia delante quedado un poco más cerca y mirándolo a los ojos, se sentirá incomodo y aceptara,estoy seguro.

-A-ah, pues yo-yo- Tartamudeó mientras apartaba su mirada de la mía, llevándola al suelo. -Nunca he ido a una feria.- Susurró pero pude escucharlo claramente. Quede con mis ojos abiertos de la impresión y la boca semiabierta.

-¿Es en serio? ¿Nunca, nunca?- Él solo negó con su cabeza dándome a entender que hablaba en serio. Yo no pude evitar reír un poco por la situación. ¿Quién nunca ha ido a una feria por más pequeña que sea? Lo vi un momento y note que estaba roja de vergüenza, carraspe mi garganta para agregar: -Bien, te llevare a tu primera feria. Hará frío así que llevate una chaqueta o algo, nos vemos en la plaza a las 5:30pm y de ahí no vamos juntos, ¿Te parece?- Concluí y al verlo asentir con una sonrisa me levante y camine a la cafetería a seguir con mi día.

Pase todo el día pensando en qué cosas haríamos y, sin darme cuenta, ya estabamos en camino a la feria y tenia razón al decir que iba a haber mucho frío, olvide traer guantes y casi no siento mis dedos.

-Hyung, no entiendo cómo es posible que te hayas olvidado de tus guantes, ¡Icluso me lo recordaste a mí al salir de la facultad!- Bufó resignado Jimin, luego sacó el guante de su mano y me lo extendió, por mi parte lo tome y me lo puse en la mano izquierda, tenía frío y quería calor de donde sea.

Caminamos otro rato y pude notar cómo Jimin hacía fricción con ambas manos, su mano izquierda ahora estaba descubierta por darme su guante. Cuando la examinaba más cerca note algo impresionante, intrigante y... Muy, muy gracioso.

-¡Tus manos son tan pequeñas!- Y dicho eso, empecé a reír, no me culpen es casi incontrolable. -Que ternura, ¡Mira tu meñique! Es tan pequeño, Dios eres una ternura por donde se te mire, Jimin- Para cuando termine de decir eso ya tenía la manito de Jimin entre las mías jugando con sus pequeños deditos, él estaba totalmente rojo y no supe si era por el enojo, la vergüenza o el frío; tal vez las tres.

Sin embargo, no dijo nada y tampoco quitó su mano de entre las mías, quizás tenía tanto frío que no quiso apartarla para mantener calor. Con ese pensamiento en mente no deje de sostener su mano para darle más calor y pude notar, brevemente, una sonrisa en su boca; y estoy seguro que él notó la mía.

Cuando llegamos a la feria hicimos todo lo que pudimos, nos subimos a unos juegos, estuvimos en la casita del terror, comimos todo el algodón de azúcar que pudimos soportar y caminamos hasta que nos dolieron los pies. Fue realmente divertido pasar así el rato, y mi plan salio mejor de lo que esperaba. Sí señores, mi plan implicaba crear un ambiente de confianza entre nosotros, y creo que lo logré, me felicito a mí mismo por la mente tan brillante que tengo.

Eran las 10:30pm y ya debíamos regresar porque mañana tendríamos que estar temprano en la universidad, así que regresamos y tomamos el autobús, Jimin bajó en la parada cerca de su casa y me agradeció la invitación, yo le dije que debíamos repetirlo, cosa que creo le gustó ya que no dejaba de asentir con su cabeza a tal grado que me preocupé de más por su cuello.

Finalmente llegué a mi casa y me sorprendí al verla con las luces encendidas, luego vi una silueta de un hombre y mis nervios se hicieron notar, ¿Qué hacía él aquí?

Entré lo más rápido que pude y lo que sospechaba se hizo realidad. Ahí estaba mi padre, como todo un vagabundo, parado en medio de mi pequeña sala, tenía una cerveza en la mano y la camisa rota, a demás que le faltaba un zapato.

-¿Papá? ¿Qué te pasó? ¿Qué haces aquí?- Pregunte con preocupación pintando mi rostro, me acerque lo suficiente como para ver su cara con ligeros moretones, estuvo en una pelea, eso era seguro.

-¿CÓMO QUE QUÉ HAGO AQUÍ? ESTÁ ES MI CASA- Gritó exasperando y tratando de no caer.

-No lo es, recuerda que tu casa queda a 5 cuadras de aquí, papá.- Le recordé ya fastidiado de la situación. Sin duda debo llevarlo a dormir antes de que ocurra cualquier desastre.

-¿A QUIÉN LE IMPORTA? TÚ VIVES AQUÍ, LO QUE HACE QUE YO TENGA EL DERECHO DE ENTRAR Y SALIR A MI GUSTO- A estas altura, ya ni creo que esté consciente de que está gritando.

-Papá, por favor calmate- Pedí pero fue en vano, como siempre, mi padre ignoro por completo mi petición y siguió gritando un sin fin de cosas incoherentes.

-¡¿POR QUÉ EL SUELO GIRA?! ¡MIN YOONGI, HAZ ALGO AHORA!- Gritó él y creanme que me estuviera riendo de la idiotez que acaba de decir si no fuera porque me miraba con ojos furiosos, será mejor no provocar nada que pueda resultar mal.

-Ya lo soluciono.- Fui hacia él y lo tome del antebrazo y lo hice sentarse en el sofá, fui a la cocina y monte una hoya de agua para hacer una sopa; cuando regrese a la sala mi papá seguía en su asiento mirando un mueble en la esquina.

¿Nunca han sentido un pequeño vacío acompañado de una impotencia que te enoja y entristece? Bueno, en ese momento estaba sintiendo algo parecido.

-Ven papá, creo que ya es suficiente de esto- Le iba a quitar la botella de la mano cuando él de un solo golpe se levanto y tomo un gran trago sin mirarme y se encaminó a una habitación. -Papá, ya dejalo.- Dije suplicante.

Otro error.

Él se volteó bruscamente y estampó su puño en mi cara, caí al piso por la fuerza y sentí un fuerte dolor en mi mejilla, no me rompió algo y por pura suerte.

-¡YA DEJAME!- Soltó y entró en el cuarto dando un portazo, yo me quedé en la misma posición por un rato, manteniendo mi mano en la cara y moviéndola lo menos posible.

Está cansado, sólo es eso. Si descansa se le pasará y mañana volverá a pedirme perdón, yo lo perdonaré y seguiremos como si nada.

O por lo menos, eso espero.

Me levanté con cuidado, busque el botiquín de primeros auxilios en el baño y empecé a limpiarme la sangre que salia de mi boca. Cada toque era doloroso pero si no trataba las heridas ahora, estarían peor.

Al terminar, me dirigí a la cocina y quite la hoya del fuego, papá no comería y yo mucho menos así que la deje en el mesón, me fui a mi cuarto, cerré la puerta, me acosté en mi cama y empecé mi nueva tarea de dormir, por lo menos, 4 horas.

Al momento de cerrar los ojos pude ver la imagen de un Jimin riendo, sosteniendo un algodón de azúcar entre sus pequeñas manitos, note que me observaba con un brillo en sus ojos, y con esa imagen pude dormir con una sonrisa tranquila.

I can't aloneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora