Capítulo 3

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Narra Morgan~

Distinguí a una chica de cabello blanco y con un paraguas pero no pude ver mucho más, preferí entrar directamente al edificio y me dirigí al baño de inmediato para lavar la sangre en mí rostro que, aunque lo hiciera, me quedaban unos pequeños moretones.
De repente un sonido agudo me hizo soltar un quejido a la vez que cubría mis orejas —¡Mierda! No otra vez...— me miré al espejo y mis ojos se habían tornado dorados, resplandecían levemente. Mis colmillos crecieron rápidamente al igual que mis garras, esto sólo era un previo aviso de lo que ocurriría esta noche.
¿No se los contó la narradora? Soy mitad hombre lobo, producto entre una humana y un hombre lobo (si, el estúpido  fumador, mí viejo, era hombre  lobo...aunque no tenía muy  buena fama...) okey si, casi como los de las películas pero tampoco es como si fuese a encontrar cualquier excusa para sacarme la camiseta así que no se emocionen.

Lavé mí rostro con abundante agua hasta que por fin mí lado salvaje se calmó, salí del baño y caminé hasta mí locker en busca de mí ropa de emergencia pero justo antes de llegar, ví a la misma chica de esta mañana intentando abrir el suyo. Era pequeña, como de un metro cincuenta y cinco más o menos, con manos delicadas y bien cuidadas al igual que su piel, una piel tan blanca como una hoja de papel a diferencia de la mía, una piel morena. Se le notaban también los kilos de más, pero eso no le quitaba tanto la belleza de su rostro. Llevaba un vestido rojo que se notaba que había sido hecho a su medida al igual que sus zapatos de marca.
La chica batallaba con el locker, pasando una y otra vez la tarjeta y tirando de la puertecilla, me desesperó que no lo lograra así que le ayudé un poco — Quítate...— le advertí posicionándome detrás de ella, creo que la asusté por como me miró pero da igual, ni que tuviese que ser amable con ella obligatoriamente. Lancé un golpe hacia el casillero y este se abrió; me agradeció a través del papel y con una sonrisa, la pequeña era muda...me tomó un poco por sorpresa de hecho. Hablamos por un momento más hasta que tocó la campana, así que mientras ella estaba escribiendo en su libreta tomé mí ropa y caminé rápidamente hasta el baño, en el cual me cambié sin problemas, no sé si habrá estado bien dejarla sola.

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Este también fue corto pero no sé quejen >:u fueron dos capítulos de esta novela, y un capítulo de mí otra novela así que ahora quiero mí descanso xd tranquilos, no va a ser mucho tiempo.

Si les gustó denle a la estrellita de acá abajo que no cuesta nada y hace feliz a esta escritora que tantas ganas le pone :''

Nos leemos luego~

Dulce CaperucitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora