01.

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Dos años atrás: el comienzo.

-¡Vamos, Arthur!

-Espera, quizás si suturo su herida pueda...

Arthur usualmente era médico cirujano, pero hace tres días la sala de emergencias había estallado en pacientes y se requería de personal en planta baja, así que se ofreció a ayudar a las enfermeras y médicos clínicos. Parecía que todos los afectados se habían contagiado de algo similar. Sus síntomas eran todos los mismos: fiebre muy alta, alucinaciones, sudor excesivo, palidez y frecuentes convulsiones.

-No, Arthur -negó un médico compañero.- ¿No lo ves? Es incurable, ¡todos se estan convirtiendo en montruos!

Arthur echó un vistazo al pasillo en el que se encontraba. Efectivamente una tremenda horda de moribundos estaba acercandose a él.

-Por favor. Sálvame... -le rogó la chica a la que quería suturar en ese momento.

Su voz era débil y un hilo de sangre caía por la comisura de sus labios. Los ojos parecían querer cerrarse, pero ella seguía luchando.

-Yo... Lo siento... -susurró Arthur.

El terror se adueñó de su cara, y salió corriendo detrás de su par. Antes de irse por completo, se tornó para comprobar el estado de la mujer.

No debió haberlo hecho. Los moribundos ya la habían despedazado y estaban comiéndose sus intestinos sin compasión.

Las nauseas se adueñaron de su cuerpo, y antes de que los recientes cuerpos putrefactos pudieran acercarse a él, cerró la entrada principal del hospital y corrió con toda la velocidad que cargaba con él sin mirar atrás.

(...)

"Personas que padecían de la muerte inminente se convierten en... ¿zombies?"

Era la única primicia de todos los canales de televisión, y Evalyn estaba por perder su cabeza.

Su hermana menor no llegaba a casa del trabajo, y estaba impaciente.

La señal del celular ya no servía, y podía escuchar gritos desde las plantas inferiores del departamento.

Se había decidido a esperar que su hermana llegase en algún momento, y que juntas pudieran solucionar el problema en el que se encontraban.

Con lágrimas de preocupación y desesperación callendo por sus mejillas cerró todas las ventanas y trabó la puerta con una silla.

Lo único que le quedaba hacer era esperar.

(...)

Una alarma de emergencia bastante ruidosa comenzó a sonar en el supermercado e instantáneamente las puertas fueron cerradas con seguros.

Se les ordenó a todas las personas, desde atención al cliente, que se quedaran en sus lugares y se sentaran en el piso para que no entren en pánico. Pero en realidad la mayoría empezó a correr hacia las góndolas y locales.

-¡Mierda! ¿Qué es lo que ocurre? -le preguntó a un guardia del FBI que estaba allí tratando de calmar a las personas.

-¿No te has enterado? -le preguntó éste, con su ceño fruncido.- Los afectados de muerte inminente se estan convirtiendo.

¿Cómo no se había dado cuenta? Tanto tiempo viendo series, películas, leyendo libros y comics de apocalipsis zombies, y cuando el momento llegaba, su cabeza no podía resolver un simple dos más dos.

Su padre, un aficionado en el tema, desde chica le había enseñado artes marciales y a disparar, todo para progerse en un futuro de hechos inéditos como este.

MUERTE INMINENTE. [Zodiaco]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora