Anuk

Angustia

¿Haz visto tus fotos de hace 10 años? Estoy seguro de que cuándo voltees a ver tu foto dirás: "Que perro oso, me veía fatal"; acto seguido pienses "Soy la mejor versión de mi, me veo mejor, soy mas maduro y estoy orgulloso de lo que ahora soy".  Bueno, pues es probable que tengas razón y en realidad seas una mejor versión, te veas mejor pero no haz llegado al límite y es problable que en otros 10 años si es que tenemos la fortuna de seguir vivos pensemos de la misma manera ("¡Que perro oso! ¿Así era yo?"). 

"No es lo que piensas, la verdad es que no me fui a Juarez a buscar a Aarón, me fui por unos asuntos personales, disculpa que esté molestándote pero quería que lo supieras, la verdad nada que ver. Y si el me pasó tu correo fue por que no sabía que te conocía y bueno, nomás quería que lo supueras" 

Y bueno, fue el correo que detonó todo esto, fue una fotografía de Anuk del año 2010. ¡Me dió tanta verguenza! recuerdo lo que sentí en ese momento. Quería que supiera que estaba equivocado, necesitaba desesperadamente su aprobación y me sentía avergonzado; Pero sobre todo, me sentía angustiado. 
Que pena es darse cuenta de que aún vivo estresado, que aún vivo avergonzado por lo que pudieran pensar de mi, saber que aún a veces me averguenzo de ser yo mismo por ser un hombre con tantos fantasmas, prejuicios y deseos de control. Control de todo lo que hago, de lo que digo, de lo que la gente pudiera pensar. 

En el año 2006 conocí a Gibrann en una entrevista de trabajo, un call center llamado "Telcenter". Cuándo lo vi, creí que era el tipo mas interesante de toda la flotilla que entraría conmigo para vender tarjetas de crédito. Llegué a la sala de capacitación y me senté junto a él, supe que le gustaba el rock y me emocioné. Era un joven Gibrann, delgado, moreno y mas o menos de la misma estatura que yo, tenía un peinado típico de la época: mucho gel y cabellos en picos. No me atreví a hablarle ese día, pensé que podría hacerlo otro día y hacerme su amigo; recuerdo que tenía miedo de hablarle,  quería hacerme el interesante, verme cool y despreocupado.
El día siguiente me levanté entusiasmado de volver a verlo pero el no volvió mas.
Trabajé en Telcenter sólo seis meses, hasta que mi asesor en la preparatoria sugirió que mis calificaciones mejorarían si me dedicara completamente al estudio (SPOILER ALERT: No fue así).

No fue la primera ni la última vez que eso me pasó, intentaba parecer despreocupado y no buscar a las personas por miedo al rechazo (en mi cabeza tenía sentido esa lógica que me decía que si no buscaba a las personas, ellas se acercarían a mi por que yo era super cool e interesante).
Esta situación me volvió a ocurrir con un viejo amigo de internet. El se llamaba Aarón y  vivía en Cd Juarez (aproximadamente a 26 horas en camión desde la ciudad de dónde yo soy). En 2009 me fui a trabajar a una consultora de comercio, importación/exportación como subordinado del encargado de TI (en Cd Juarez). No le avisé y sin embargo esperaba encontrármelo (casual) tal vez en el super para decirle "¡Ho! que sorpresa que te veo por acá, ¡Que casualidad, fíjate que también vivo en Cd Juarez pero pues no te había avisado por que ya sabes, el trabajo a penas me deja vivir ¿Cómo haz estado?"... Ahora que lo pienso, casi 10 años después me pregunto ¿En que estaba pensando? 
Lo peor del asunto es que le perdí la pista y nunca volví a saber de el por ningún medio. 

A Aarón lo conocí en una sala de chat gay en 2008, 2007 tal vez. Recuerdo que me ayudó muchísimo a aceptarme a mi mismo como un hombre homosexual. Podíamos hablar de tantas cosas durante toda la madrugada. Nuestros fetiches, nuestros gustos y sobre todo de nuestras diferencias. 
Nunca supe como se veía en persona, en las fotos lo veía posando sobre grandes camionetas, muy propio el, una nueva cada tantos meses.
Uno de esas tantas noches le escribí por msn messenger para platicarle algún problema típico de la época, a lo que el me respondió:
─Ay, mira, estoy bien ocupado, habla con un vato de tu rancho a ver si se te hace coger algún día─.
Lo agregué y comencé a platicar con él, no me dijo cómo se llamaba pero cuándo vi su foto en el messenger, me di cuenta de que era Gibrann, aquel chico que vi sólo un día en Telcenter.
 ─¿Que va a pensar de mi? ¿Se habrá acordado de mi? ¡Claro que no, nos vimos sólo una vez! ─pensé.
El se acordó de mí y se espantó por que a Aaron le dijo "todo lo que le haría" y hasta lo que no, también.
─ ¡Hola! ─comencé a escribir ─me dijo Aarón que te agregara a tu messenger, ¿También eres de Querétaro verdad? ─ terminé de escribir esperando que no se acordara de mi. 
─ Hola, si, también soy de Querétaro 
─Aaah, que padre, y ¿qué tipo de música te gusta?
─ Pues escucho rock ─contestó. 
─ Aaaah, ¡Que chido! yo también escucho rock, metal y cosas así. ¿que bandas te gustan?
─ Mira, si tienes algo que decirme me gusta que me digan las cosas como son, y no que me las manden decir.