Nunca Te Olvidaré

-Monotonía 2-

Al entrar al instituto me encuentro con las miradas de todo el mundo clavadas en mí, como si no hubiera nadie más a quien mirar o cómo si no existiese ninguna otra persona en el mundo.

Me miran con pena, con lástima, con arrepentimiento después de todo lo que hicieron. Aunque los que tienen más culpa estén expulsados, eso no hace que me sienta mejor ni mucho menos soluciona las cosas. Sé que se sienten culpables y más de uno ha intentado disculparse conmigo,  pero tienen que entender que las disculpas hay que darlas en su momento cuando de verdad sirven y cuando de verdad hace falta, no cuando todo ha pasado y cuando se ha llegado al límite y ya no se pueda hacer nada.

No me gusta vivir en un pueblo pequeño, nunca me ha gustado. Todo es pequeño, las casas, las calles, las tiendas... y cómo no, el instituto. Todo el mundo se entera de todo y todo el mundo es cómplice de todo, normalmente cuando alguien hace algo siempre hay muchas personas detrás, aunque no te des cuenta siempre es así y más en mi pueblo.

Por eso me miran, porque todos lo saben y se sienten culpables, porque saben que de una manera u otra tienen parte de culpa y en general todo el instituto la tiene, porque si no nadie llegaría nunca a esos extremos y más Simón que no se dejaba llevar por lo que pensaran de él o por lo que pudieran decir.

La verdad no sé como aguanto estar aquí, todo esto es demasiado y no sé si podré soportar tanta presión.

Pero se como solucionar este problema.

Así que, aunque todo el mundo me siga mirando y sé que lo que voy ha hacer va a causar mas miradas necesito hacerlo.

Camino hasta el fondo del pasillo para subirme a un banco y doy unas palmadas para llamar la atención de todo el mundo aún más.

-  Hola, supongo que ya todos me conocéis por la hermana del chico muerto,pero quiero deciros una cosa. Ese chico muerto del que seguro no sabéis ni su nombre se llamaba Simón, y digo "se llamaba" porque murió gracias a todos vosotros, y en parte también es culpa mía por no darme cuenta antes y por no pensar que sería capaz de suicidarse - justo en este momento las lágrimas empiezan a correr por mis mejillas -  pero no tenéis ni idea de lo que se siente. Saber que tu hermano pequeño, al que protegerías con tu vida se quitó la suya por culpa de personas que no sabían lo que hacían o que simplemente si lo sabían y solo querían hacer daño. Pero simplemente deciros que gracias a vosotros por haberos reído y por el simple hecho de permitir lo que estaba pasando sois igual de culpables que ellos, y con ellos me refiero a sus mejores amigos, que fueron capaces de arruinarle la vida y acabar con ella, y que pese en vuestras conciencias que gracias a vosotros una persona nunca podrá hacer cosas tan simples como enamorarse por primera vez o sacarse el carnet de conducir - justo en este momento mi voz se corta al igual que mi respiración, así que me bajo del banco y me abro paso entre la gente atónita al escuchar mi discurso e incluso puedo ver como algunas personas tienen los ajos vidriosos lo que demuestra que están a punto de llorar.

- ¡Sam! - escucho un grito entre la multitud y creo que sé de quien es.

Me niego a girarme ya que necesito evadirme un momento del mundo después de tantas emociones pero un agarre en mi brazo me impide que siga mi camino y al darme la vuelta no me lo puedo creer.

-¿Daniel? - digo al verle.

- Te he escuchado cuando estabas hablando y tienes toda la razón... - dice él antes de que yo le interrumpiese.

-Lo siento Daniel con la última persona con la que quiero hablar es contigo - añado para después irme a paso rápido hacia los aseos.

(...)

Una vez allí dejo mi mochila en el suelo y me acerco a los lavabos para mojarme la cara  y refrescarme un poco, hasta que Ally entra casi corriendo muy preocupada.

- Sam ¿estas bien? - me pregunta ella muy preocupada intentando recobrar el aliento.

- No,no estoy bien,Ally tengo que irme y lo haré lo antes posible - le respondo a ella muy firmemente mientras me seco la cara con mi jersey - no aguanto estar aquí todo esto me agobia, nunca podré superar la muerte de mi hermano y no ayuda para nada tener que ver todos los días de mi vida a los causantes que solo me miran y se sienten culpables.

- Bien Sam pues creo que ya sabes lo que tienes que hacer.

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