Porque tú me enseñaste a vivir

Origen

La historia nos habla sobre Yggdrasil, un árbol de fresno, también conocido como el árbol de la vida, sus raíces y ramas mantienen conectados los nueve mundos: Asgard, Midgard, Helheim, Niflheim, Muspellheim, Svartalfheim, Alfheim, Vanaheim y Jötunheim.

Nosotros como humanos vivimos en Midgard o también llamada Tierra, el mundo de Muspelheim, reino del fuego quien en la antigüedad tuvo una disputa con los jotun, la raza de gigantes con fuerza sobre humana que vivían en Jötunheim, el reino de hielo, y ¿por qué les estoy contando esto? verán, el hielo y el fuego son dos elementos totalmente opuestos, ¿qué podría ser peor? ¿morir quemado o que el hielo lentamente congele tu sangre, tus músculos y al final simplemente cerrar los ojos por el cansancio?

Hace muchos años, existió un rey llamado Enji Todoroki, él era el señor de Muspelheim, controlaba el fuego como mejor le parecía, conquistó innumerables tierras y sus hazañas fueron contadas de aquí a kilómetros a la redonda, no había lugar en el que no conocieran a también llamado "Endeavor" , lo tenía todo: poder, riquezas, fuerza, astucia, inteligencia... ¿qué más podía faltarle?

Una anciana visitó el castillo de Enji, rogando por un poco de agua y pan, a cambio de eso, le daría al rey algo que jamás tendría: la posibilidad de saber su futuro, su curiosidad fue tan grande que le trajeron lo que pidió y después de eso la anciana se quitó su capucha de encima, un solo ojo estaba alojado en su cara totalmente llena de arrugas, sin dientes... su aspecto era ciertamente repulsivo

-Entonces, señor Endeavor... ¿quieres saber lo que te deparará el futuro?-

-No hay nada en el futuro a lo que le tenga miedo, así que solo habla y lárgate-

El ojo salió de la cuenca y comenzó a rodar por el piso, una pequeña esfera viscosa y pequeña que comenzó a emanar un brillo extraño, flotó y de pronto muchas imágenes comenzaron a verse alrededor, la anciana proclamó: "Enji Todoroki, señor de Muspelheim, ¿qué es lo que el futuro te deparará? Mi pequeño amigo te lo dirá"

Una voz gruesa y fuerte retumbó en el salón proclamando la siguiente maldición:

"Endeavor... Tu futuro es negro como las cenizas que dejas a tu alrededor, la muerte llegará a ti sin dudarlo y a ella no podrás vencer, un ser de corazón puro, detendrá tu legado, con la espada de su mentor y la luz de su alma, hasta tu fuego podrá extinguir"

-¿¡Qué?! ¿¡Cómo se atreven a hablarme así en mi propio castillo?! ¡Fuera de aquí!-

-Oh, espera gran rey, aún falta una cosa...

"Tal vez tú no puedas nada hacer, pero tú sucesor sin dudarlo lo podrá vencer, consigue un hijo y una maldición poderosa caerá sobre él, mitad hielo y mitad fuego, su corazón nada sentirá más que venganza, rencor y una alta fidelidad a su señor, pero, el precio es demasiado alto, la maldición se verá reflejada en el lado izquierdo de su corazón, si eso no te importa, adelante, haz el pacto y jamás morirás"

-Quiero hacer el pacto...-

Una luz encegueció a Endeavor sintiendo un gran golpe en su lado izquierdo, el ojo había cortado su rostro y se manchó con la sangre del rey

"Hecho está, a los 18 años tu hijo estará listo para vencer a tu enemigo, cuidate mi señor..."

La anciana y el ojo desaparecieron entre una niebla roja y azul, Endeavor dudó un segundo sobre lo que había hecho... ¿maldición, pacto, fuego y hielo a que se refería todo esto? Se levantó de su trono y mandó a uno de sus súbditos a hablar con el gigante Ymir, señor de Jötunheim, él tenía una hija llamada Ren, princesa del reino de hielo, lo pensó y pediría su mano en matrimonio