Vueltas del Destino.

8

Aún no he despertado del todo, estoy entre estar dormido y despierto cuando extiendo mi mano con la esperanza de sentir el cuerpo de Ryeowook a un lado mío, mas sin embargo, me despierto con el corazón acelerado al sentir la fría textura de la cama. Mi cabeza había empezado a doler pero no era lo importante, Wook no estaba a mi lado y eso me palideció el cuerpo.

Me levanto como loco de la cama queriendo ir a buscarlo pero cuando abro la puerta de la habitación lo encuentro, tiene en sus manos una charola con varias cosas de comer y en su rostro surge una sonrisa que baja completamente mi opresión del pecho.

— ¿Dónde ibas con tanta desesperación? — me pregunta entrando a la habitación, me miró y yo solo le sonreí. Me siento tonto, se supone que debo de ser disimulado.

— A buscarte — confieso acercándome a él — Creí que te iba a encontrar a mi lado.

— Siento si no fue así, pero fui a prepararte el desayuno. Quería sorprenderte, pero te despertaste antes — y de nuevo sonríe. Me deleito con solo ver su hermoso rostro embellecerse aún más con esa expresión.

Él no me ayudaba mucho, siento demasiadas ganas de besarlo y como si se tratara de un genio flotado de su lámpara me cumple mi deseo. Me besa con una dulzura que me transmite en todo el cuerpo lo que por tanto tiempo me había faltado. Siento su cariño hacia mí, con sus caricias en mi rostro me hace saber que soy importante, que sus sentimientos hacia mí son reales.

En sus brazos me siento protegido. Quiero que él se sienta igual cuando está cerca de mí o con solo escuchar mi nombre.

— Vuelve a la cama — me susurra sobre el labio inferior.

No pongo ni un tipo de queja y solo me dedico a obedecerle, cual cachorro a su amo. Me dirijo a la cama y me recuesto sin quitarle la mirada de encima; trae la comida hacia mí y no sé con qué pero me empieza a alimentar, está muy delicioso pero no le presto atención a eso por estar perdido en sus hermosos ojos.

Acarició su mejilla, esa sensación de realidad no quiero que se vaya nunca, quiero seguir sintiendo la suavidad de su piel. Mis dedos tocan el cielo.

Tomó un pedazo de lo que era nuestro desayuno y lo llevo a mi boca, acerco su cuerpo al mío para poder alcanzar sus labios y pasárselo. El sabor se vuelve mucho más delicioso de esa manera. Ya está recostado a mi lado y no podemos evitar seguir haciendo lo de hace unos segundos, estamos juntos y tenerlo cerca me da muchos años más de vida.

No sé cuánto tardamos en solo "desayunar" pero había sido un muy buen rato. Es increíble cómo el tiempo se haya pasado en sus labios y caricias, no me era suficiente, quería más.

— ¡Vayamos a ver una película! — me encanta la idea — yo preparo las palomitas y tú buscas la que creas que es mejor opción.

— Ninguna película va a ser mi favorita como lo son tus hermosos ojos.

Habló mi corazón. Noto su sonrojo casi al instante de haber terminado, una sonrisa se forma en mi rostro haciéndome ver idiota. Estoy idiota por él. Me empuja sin fuerza avergonzado, yo hago lo mismo con mi hombro a manera de juego. Todo él, me encanta.

Me hubiera gustado estar más rato con él en cama pero la película estaba esperando. Así como él lo dijo, fue a hacer las palomitas y yo regresé a mi habitación para buscar una película que ambos pudiéramos disfrutar. Eunhyuk no estaba en cama, pero sí una nota que supe que era para mí.

"..Sabemos que quieres estar a solas con Wook el día de hoy. Te daremos esa libertad, sabes que tienes todo nuestro apoyo.

Habla al celular de cualquiera de nosotros si necesitas ayuda.