La Fiesta.

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(suena el timbre)

Por fin ya se había terminado el día y las clases como siempre eran aburridas.

-este día estuvo pesado - dijo Raul rascándose la cabeza.

-si, ¿como adivinar que habría examen sorpresa? - respondí cansado ya que parecía que el día no iba a acabar.

-(risa) lo bueno es que ya viene el fin de semana - dijo aliviado.

-si, que alivio...

-(voz masculina) oye rizitos vamos al lago - nos detuvimos para ver quien era el que nos habló.

-rizitos no te hagas el loco - era Daniel un amigo de Raul que le llamaba desde un camioneta color negra.

-(suspiro) ¡mira quien lo dice!, ¡maldita rubíezita! - responde Raul molesto, ya que siempre lo han molestado porque es el único de la secundaria con cabello rizado.

-vamos al lago e oído que van a hacer una fiesta, tú y tu amigo son bienvenidos - dijo mientras abría la puerta de su camioneta para darnos un aventon.

-tu ya me conoces, donde hay una fiesta siempre me encontrarás y más si es en el lago - respondió mientras subía a la camioneta, luego me volvió a dirigir la mirada, como diciendo que subiera yo también que no había problema.

Subí a la camioneta la cual olía mucho a alcohol y a cigarrillos, cerré la puerta de la auto y nos pusimos en marcha. Daniel saco unos cigarrillos de su bolsillo y ensendio uno mientras conducía.

-¿quieres uno rízitos? - le acercó un cigarro a Raul, pero este lo  rechazo.

-vamos, ¿que pasa que no quieres? (risa) - dice burlándose de Raul.

-quiero dejar ese vicio sabes - dijo rascándose la cabeza, ya hace 2 semanas que me dijo que intentaría dejarlo y se ve que le ha costado mucho, pero me impresiona que no haya recaído de nuevo.

-y tu Alec, ¿quieres uno? - me acerco un cigarro.

-no gracias, no me gustan esas cosas... - respondí negandome a su oferta.

-(suspiro) vaya hablo con niños entonces - renegó, parecía algo molesto de que su amabilidad no haya sido correspondida. Cuando me di cuenta ya habíamos llegado a la calle donde yo vivía.

-aquí me bajo - al oír Daniel paro la camioneta, me baje y me despedí de Raul y Daniel luego me di la vuelta y me diriji a mi casa.

te veo en el lago Alec! - grita Raul desde la camioneta, luego cierra la puerta de golpe y se van a toda prisa.

Sigo caminando hacia mi casa mientras pienso en como salir de mi casa para poder ir al lago, se que si mi madre se llega a enterar me castiga por todo un mes, pero no era la primera vez que me escapaba de la casa, sin embargo había algo que me preocupaba y la verdad yo soy una persona un tanto precavida, todo lo opuesto a Raul, el siempre ha sido muy impulsivo en todo lo que hace, de hecho todavía no entiendo como es que nos llevamos tan bien si somos tan diferentes con respecto a actitud.

(tengo 10 años de conocer a Raul,  debido a que nuestras madres son muy amigas desde muy pequeñas también, es gracioso pensar en ello. Cuando nos conocimos con Raul, yo tenía unos 7 años y recuerdo que casi no hablábamos, de hecho eramos y seguiremos siendo polos opuestos ya que el simple fue imperativo y yo era muy tranquilo y tímido. Un día un niño mayor que nosotros me estaba molestando y yo no podía hacer nada por miedo a salir lastimado, Raul vio lo que pasaba y decidió lanzarse en contra el, ese día nos dieron una gran paliza a los dos, sin embargo no decidimos rendirnos y pasados 2 días nos juntamos los dos con otros niños que también pasaban por lo mismo que nosotros y le dimos una lección a aquel abusivo. Desde ese día nos hicimos amigos inseparables y desde entonces nos vieron casi siempre juntos.)

Por fin logre llegar a mi casa, abrí la puerta y deje mis zapatos en la entrada ya que a mi madre le molesta la suciedad.

-¡ya regrese! - exclamé para saber si había alguien en la casa.

-hola hijo como te fue... - dijo alegre, de la nada me tomo y me dio un abrazo mientras me besaba toda la cara y me estiraba las mejillas tan fuerte que ya no sentía la cara.

-en la escuela bien mamá, gracias  por preocuparte pero ya no soy un niño - respondí un poco molesto, pero es que ella todavía no supera que ya crecí y siempre quiere que dependa de ella, sin embargo no puedo culparla ya que soy lo único que tiene de mi padre.

-bien, ya que eres un hombre lávate tu solo tu ropa y termina tus tareas  rápido, además si quieres te pongo a trabajar y no va a la escuela el adulto - respondió en tono sarcástico, mientras me señalaba la dirección a mi cuarto.

Subí las escaleras pensando en como diablos me iba a escapar de la casa para poder ir a la fiesta en el lago con Raul, sin embargo había algo que me preocupa a aun mas y era como diablos llego esa estúpida marca a mi brazo derecho.

-Alec deja de pensar y as lo que te dije, ¡pero ya! - dijo mi madre en tono molesto, creo que eso me pasa por querer independizarme. Hoy será un día muy largo.

Gracias por su lectura.

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