Secret ↬ HopeV

M E N T I R A

Después de cortar la llamada con Jimin, el menor tomó sus llaves y se colocó un suéter para poder dar marcha hacia el departamento de su amigo. Cuando llegó a su destino, tocó la puerta presurosamente, pues estaba temblando de frío y el suéter que se colocó no lo amortiguaba para nada. En cuanto escuchó la puerta abrirse y vió al mayor asomarse, se lanzó a él para fundirse en un abrazo nuevamente y sus lágrimas se hicieron presentes. Debido a la sorpresa, Jimin se quedó estático y sin saber que hacer.

— Jiminie... Soy un estúpido —susurró débilmente y entre sollozos, mientras se pegaba más al cuerpo del contrario.

— Tae, tú sabes que no lo eres. Vamos, pasa y así me cuentas bien qué sucede, ¿sí? —finalmente correspondió el abrazo y acarició los cabellos del castaño, en un intento de reconfortarle.

Jimin guió a Taehyung a través del departamento y le pidió que le esperase sentado en el sofá, mientras él preparaba un té para que finalmente pudiesen hablar cómodamente.

A lo largo de la noche, conversaron sobre el tema que a Taehyung tanto le atormentaba. El castaño se desahogo, algunas de sus dudas fueron resueltas, recibió varios consejos del mayor y con eso logró quitarse un peso más de encima. El tiempo se pasó más rápido de lo que esperaban y no se dieron cuenta de que pronto sería ya de madrugada. Cuando el menor se percató de esto, se encontraba listo para marcharse, pues a su parecer había causado muchas molestias al mayor, pero Jimin no dejó que se marchase, puesto que era muy peligroso vagar por las calles durante la noche.

Así, ambos comenzaron una nueva platica para matar el tiempo, esta duró hasta que Taehyung cayó rendido de sueño en el sofá, el mayor sabía que su amigo estaba pasando por un mal momento y por lo tanto, estaría cansado mentalmente y tal vez, físicamente. Así que lo cargó en sus brazos y le llevó a hasta su habitación para dejarle descansar. Y aunque Jimin sabía que por esa noche tendría que dormir en el sofá, no le tomó mucha importancia, pues Taehyung es su mejor amigo y ahora él lo necesitaba más que nunca, así que con eso en mente, se hizo la promesa de permanecer con él tanto en sus alegrías como en sus momentos más difíciles.

❀

A la mañana siguiente, Taehyung se despertó primero que Jimin, así que trató de no hacer mucho ruido. Se arregló sus ropas del día anterior para verse un poco más "presentable". Cuando terminó de realizar su tarea,  se despidió y agradeció en silencio a Jimin, luego encontraría la forma de pagarle lo que había hecho por él. Marchó a su hogar en busca de cambiar sus ropas informales por su uniforme y, tal vez, darse un baño, pues dentro de poco menos de media hora debería de estar en su trabajo.

Durante toda su jornada laboral, no paraba de cometer errores; rompió algunos platos, no atendió a varios clientes y había derramado café caliente sobre alguno de ellos, en pocas palabras, su desempeño fue mediocre. Todo esto gracias a que no podía dejar de pensar en Jeon, el menor llegaría de su viaje de negocios por la noche y él no sabía si recibirle como todos los días, si debería de disculparse por lo sucedido aquella noche, o simplemente dejarlo pasar. También si tenía la oportunidad, quería contarle sobre lo que su corazón ahora siente, pero no imaginaba cómo se lo tomaría Jeon, así que mejor descartó la idea.

Decidió que se disculparía con el menor, pero antes de eso le recibiría con una gran cena. Se supone que Jeon llegaría a las diez en punto p.m. Pero habían pasado más de dos horas ya de la acordada, y Taehyung no pudo evitar preocuparse. Tal vez le ocurrió algo malo al menor, así que siguió en su espera. No fue hasta las doce cuarenta y tres, que escuchó como la puerta fue abierta. El mayor se dirigió hacia el otro en cuanto le vió e intentó abrazarle, pero sólo recibió su rechazo; poco después comprendió por qué, pues percibió un olor de alcohol mezclado con un olor dulce, que dedujo, era perfume de mujer.

— ¿Por qué vienes ebrio? —cuestionó confundido por el comportamiento del contrario.

— ¡No me molestes! —el menor levantó la voz y sacó a Taehyung de su camino, empujándolo de forma que cayó al suelo.

— ¡Dame un explicación de esto! —reclamó lleno de coraje—. ¡¿Estabas con una mujer, verdad?!

— Si tú no me explicas el por qué te estas acostando con otro hombre, en mi cara y sin pudor, ¿por qué yo debería de darte una explicación? —Jeon cada vez elevaba más su tono de voz, provocando que el castaño sólo se hiciera más pequeño en su lugar.

Taehyung no podía procesar las palabras que salieron desde la boca de Jeon y se encontraba perdido entre sus propios pensamientos.

¿Cómo su prometido podría pensar eso de él?

¿Acaso no era lo suficientemente bueno?

Un fuerte agarre en su muñeca lo sacó de su trance y vió como el menor le guiaba fuera del departamento, donde le empujó al frío suelo sin consideración alguna.

— ¡Vete y no vuelvas jamás, no voy a estar soportando tus mentiras y engaños! — le gritó cerrándole la puerta en su cara.