capitulo 38

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Cuando me quito el vestido y me acomodo el enterizo deportivo junto con los tenis que le había dado a guardar a Jack agarro mis armas y las coloco en la riñonera de mi cintura, en un momento el auto se detiene y tenemos que cambiar de auto para no levantar sospechas, Jack empieza a conducir más rápido mientras el señor Adrian y James se quitan por completo el traje.

—Llegamos —dijo Jack deteniendo el auto—, y al parecer no estamos solos —saco su arma de la guantera.

Efectivamente hay otro auto en la entrada de la casa, salimos del auto, todos perfectamente armados yo analizo la casa, está abandonada y todo se ve dañado, no se parece para nada a la casa en donde había crecido, camino con cuidado junto con el señor Adrian hasta la entrada de la casa mientras que James entra por atrás, Jack por su parte se queda a vigilar en el auto, según el plan la señora Aura e Irina se encontrarán junto con James en la parte de atrás y ruego con que ellas ya estén ahí, la puerta ya está abierta y bajo la mirada un segundo al notar que el suelo tiene marcas, marcas de llamas de una silla de ruedas, camino con todo el sigilo que puedo y llego a la puerta del sótano pero antes de abrirla escucho unos pasos, giro la cabeza y veo a Amelia apuntándome con un arma.

—Hola, amiga... —dijo después de encender la luz.

—Amelia —le apunté rápidamente—. No quiero hacerte daño...

—Eso no te lo crees ni tu —empezó a acercarse a mí—, si no quisieras hacerme daño no me hubieras hecho lo que me hiciste —sostuvo el arma con fuerza—, me hubieras ayudado a volver con James ¡Debiste ayudarme a volver con James! —gritó ahora con lágrimas saliendo de sus ojos—. ¡Tú me arruinaste la vida! ¡mi hijo debió crecer siendo un Harris! ¡Y ahora te voy a...!

No alcanzo a terminar de hablar porque un disparo retumba por toda la habitación y comienza a salir sangre de su estómago, Amelia cae arrodillada frente a mí y al momento de caer veo a Irina apuntándole, comienza a caminar junto con James y la señora Aura hacia nosotros y se arrodilla para mirar fijamente a Amelia.

—Para tu información, desgraciada, soy yo la que va tener un hijo de James —dijo agarrándola del cabello para mirarla fijamente.

Amelia comienza a gritar y a llorar mientras intenta taparse la herida, trata de agarrar su arma pero ahora mi suegra es la que le dispara en el cuello, Amelia comienza a retorcerse y sale sangre se su boca, de un momento a otro deja de moverse y también deja de respirar.

—No iba a permitir que le hiciera daño a mi nuera o a mi nieto —dijo la mujer acomodándose el cabello hacia atrás.

—¿Estarán ahí abajo? —preguntó James algo serio.

—Solo hay una forma de averiguarlo —dijo el señor Adrian haciéndome a un lado.

Agarra con cuidado el picaporte y abre la puerta, al final de las escaleras las luces están encendidas pero no logramos ver a nadie, mi suegro agarra el cuerpo de Amelia y lo arroja por las escaleras, cuando su cuerpo choca contra la pared alguien dentro del sótano comienza a disparar como loco haciéndole mas agujeros al cuerpo de mi antigua amiga, todos inmediatamente retrocedimos y nos pusimos en guardia.

—¡¿Dean?! —gritó el señor Adrián.

Hubo un silencio.

—¡Papá! ¡No te atrevas a bajar! —gritó Dean asustado.

—¡¿Quién está ahí?! —gritó la señora Aura con furia.

Pero nadie responde, yo por mi parte agarro a James y con mucho cuidado caminamos hacia la cocina, solo yo se qué hay un hueco en el piso de la cocina que mi madre trataba de disimular con una alfombra y que da una vista directa hacia el sótano, quito la alfombra con cuidado y me asomo por el hueco, Bianca está ahí junto con el padre de John, levanto la cabeza y le susurro al oído a James para que le avise a su padre, vuelvo a mirar y veo que están discutiendo pero no logro entender sobre que, veo la pierna de Dean y se me arruga por completo el corazón al ver que tiene una cadena alrededor del tobillo.

—¡John! ¿Estás ahí? —preguntó el padre de Dean.

—¡Mira a quien tenemos aquí! Si es mi traidor ex amigo —dijo el hombre caminando hacia las escaleras—. ¿Vienes por tu hijo?

—¡Deja que salga sano y salvo! —gritó el padre de Dean.

—¡¿Sano y salvo?! —Gritó el hombre furioso—. ¡¿Cómo resultó mi hijo después de que la maldita que tienes como nuera jugara con él?!

—¡Ella nunca jugo con él! —gritó Dean con rabia.

—¡Eso es lo que tú crees!

Y entonces lo comprendí, esa es su estrategia para separarnos, hacernos pensar a cada uno que el otro lo engaña para separarnos.

—¡Déjalo ir! —le exigió la señora Aura.

—Está bien —dijo el hombre—. Lo dejaremos ir... si nos entregan a Emily.

En seguida abro los ojos y retrocedo.

—¡¿Para qué la quieren?! —gritó Dean.

—Piénsenlo así —dijo el padre de John con seguridad—. No tenemos nada en contra de ti ni en contra de tus padres... ella es la culpable de todo lo malo que nos ha pasado.

—¡Eso no es cierto! —le respondió Dean.

—¡Sabes que si lo es! —Gritó Bianca—. ¡Por su culpa John y yo ya no podemos caminar! ¡Amelia tuvo una vida de porquería desde que la conoció y ahora está muerta! ¡Sus padres están en la cárcel por su culpa y Meredith también vivió una porquería de vida desde que la metió presa! Y... y por su culpa nuestro compromiso se canceló.

En seguida levanto la cabeza para mirar a James, pero él no me mira sorprendido, al contrario, hace un gesto de "ella no debía saberlo"

—Ya veo... así que ella no sabe que en su dedo está el anillo que tú me habías dado a mí —dijo Bianca caminando hacia Dean.

Me coloco de pie y me guardo el arma en la espalda cubriéndola con mi cabello, camino hacia la puerta del sótano con cautela tratando de improvisar un plan.

—Voy a bajar —dije con fuerza.

—¡¿Qué haces?! ¡¿Estás loca?! —gritó Irina.

—Confía en mi —la mire tratando de calmarla.

—Emily —habló James—, no te lo dijimos porque... —comenzó a balbucear nervioso.

—Da igual, sacaré a Dean de esto —dije con una falsa confianza.

—Suerte pequeña, confió en ti —me animó la señora Aura apretándome el hombro.

Yo asentí con la cabeza y comienzo a bajar.

—Estoy bajando —dije mientras levanto las manos para mostrar que no tengo ningún arma.

Cuando llego al final de las escaleras los dos están apuntándome con sus armas mientras que Dean me mira con dolor.

—Tiempo sin verte, desgraciada —dijo Bianca con firmeza.

Tomo aire y me dispongo a caminar hacia ellos cuando se escuchan varios disparos arriba, inmediatamente ellos se descuidaron saco el arma de mi espalda y veo como alguien asoma el cañón de una pistola por el hueco y le dispara al padre de John en la cabeza haciendo que su cuerpo se desplome, aprovecho la distracción de Bianca y le disparo en el pecho haciéndola caer de espaldas, corro hacia ella y le quito el arma de la mano.

—¡Desgraciada! —comienza a gritar y a llorar.

Simplemente la ignoro y desamarro a Dean.

—¡Oh cariño! No sabes lo excitado que estoy al verte con ese enterizo tan ajustado —dijo mientras se acerca al cuerpo del padre de John para buscar la llave de la cadena que tiene en los pies.

—No es momento para eso —lo reprendí buscando también las llaves.

Cuando la conseguimos abrimos el candado y podemos sacar las cadenas de sus pies, lo ayudo a colocarse de pie ya que está algo débil por no comer y por los golpes que había recibido, cuando llegamos a la puerta del sótano veo a James que me hace señas para que nos agachemos y rápidamente lo hacemos.

—¡Hermanita! —Escucho a Meredith gritar afuera—. ¡Sal para que podamos hablar tranquilamente!

fuertes lazos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora