Dharma; 1

4.4K 589 103
                                    

Habían pasado exactamente dos horas desde que Min leyó la nota que había destruído por completo su estabilidad emocional. Lo poco que había logrado, se había ido por las cañerías en menos de lo que había pensado.

Limpió sus húmedos ojos y decidió levantarse. Aún tenía la vívida imagen del pelirrojo en su cabeza. Él sabía que el pequeño Jeongguk había dejado la ciudad hace algunos años, pero nunca supo que había vuelto.

YoonGi soltó un jadeo y lloró nuevamente. Podía recordar la rasposa voz del hombre decirle lo que debía hacer.

— Mira, YoonGi, las cosas son fáciles. No te acerques a él, si cumples con lo que te digo tendrás tu recompensa.

— Pero... señor, yo no le haré daño.

— Oh, YoonGi, no tienes autoridad aquí, sabes que lo único que tienes que hacer es aceptar todo lo que te diga.

— Señor... él, él... creo que le gusto.

La cara del hombre se contrajo, mostrando asco. Como si lo que le hubiera dicho aquel adolecente hubiera sido repugnante.

— No sabía que Jeongguk tenía gustos tan nauseabundos.

El rubio corrió su cara y trató de que ése comentario no le afectara tanto.

— ¿Y si él se acerca? ¿qué hago, señor?

— ¡Dios mío, Min YoonGi! — dijo con exasperación. — ¿es que acaso tengo que decirte todo?... claro que sí, es que eres igual de estúpido que tu madre, lo olvidaba. Si Jeongguk se te acerca, alejalo, no lo trates bien, no le sonrías, no le coqueetes. Recuerda que siempre te observo, niño tonto.

Las cortas pero filosas uñas del azabache comenzaron a aruñar su piel. Gruesas y dolorosos rasguños quedaban marcados en su nivea piel.

— Perdón, JeonGguk. — sollozó.

Los brillosos ojos del aquel entonces castaño penetraron en lo más profundo de su ser. Aquél niño tenía una inocencia y dulzura que pocos poseían, y lo peor de todo es que él era el culpable de que ahora Jeongguk tuviera tanto rencor en su cuerpo.

"Hoy a las diez de la noche se ha encontrado el cuerpo de una mujer en el basural de Seúl. Se estima que rodea los 40 años"

"Los peritos han informado que la mujer encontrada se llama Min Suni"

"La autopsia certifica que ha sido violada anal y vaginalmente con el palo de una escoba"

"La fémina estaba viva cuando la arrojaron. Terminó por morir desangrada"

"No hay huellas. No hay sospechosos. Los vecinos afirman no haber visto nada"

— ¿Ves lo que puede pasarte, YoonGi, si me desobedeces?

El rubio tapaba sus oídos, él había visto a su madre, muerta, tirada como si fuera basura. Odiaba aquello, lo odiaba a él. Y se odiaba, por no ser fuerte, por tener que depender de él, si ése hombre quería, podría morir ahora, sin que nadie se enterase, nadie lo buscaría, ya no habría quién.

— Me enteré que rechazaste a Jeongguk. Eres un buen niño. Más inteligente que tu madre.

— ¿Por qué? — preguntó entre sollozos. — ¿por qué la mataste?

— Oh, querido, yo no lo quería hacer, ella me obligó.

El pecho de YoonGi subía y bajaba irregularmente. Los recuerdos lo estaban atormentado nuevamente.

Pensó que ya estaba sano, que él psiquiatra le había servido. Al parecer no.

Con su mano temblorosa sacó de su bolsillo el pequeño aparato. Marcó el número de su amigo y esperó a que este atendiera.

TaeHyung al escuchar el tono de su amigo no esperó ni un segundo para ir a verlo. Lo encontró tirado en el piso con múltiples rasguños en sus piernas y brazos.

Por primera vez, YoonGi le contó todo. Todo el calvario que había pasado desde los 18 años hasta los 20.

La canela piel del muchacho ahora estaba pálida, se notaba descompuesto al recibir toda ésa información.

— ¿Como empezó todo YoonGi? ¿Por qué él derrepente tuvo tanto poder sobre tu madre y sobre ti?

— Mi padre se endeudó. Cuando murió su deuda pasó hacía mi madre, ella no lo supo controlar, cada vez eran más cosas las que pedían, ella no lo pudo hacer... y la mataron. Cuando cumplí 20, llevaron al hombre a la cárcel.

— ¿Por el asesinato?

— Por lavado de dinero y por tráfico de drogas. Nunca se supo quien mató a mi madre. Nunca se supo mi situación. Por lo que sé, el hombre está en la etapa final del cáncer, su familia no lo va a ver. Morirá sólo.

— ¿Quién es él?

Jeon Su-Jin. El padre de Jeongguk.

🌾🌾🌾

Dos días después, cuando YoonGi estuvo más estable, decidió que tendría que ir a hablar con Jeongguk sobre lo pasado. Él no tenía odio alguno. Comprendía lo mal que él lo había pasado.

Con sus 28 años tenía cierta empatía que años antes no había tenido.

Al llegar lo recibió la madre. Ella lo miró sorprendido, luego su mirada se endulzó.

— Querido... no pensé que volvería a verte.

Ella lo sabía. Sabía lo de su madre y quien lo había torturado tantos años. Ella también fue quien le pidió que dijera lo del asesinato a la policía. Nunca lo hizo.

— Yo... venía a buscar a Jeongguk.

— Él no está, YoonGi, partió ayer a Busan nuevamente.

YoonGi mostró sorpresa. Nunca lo pensó.

— ¿Él no volverá?

— Por lo pronto no... ¿Por qué lo buscas? ¿él te encontró?

El azabache simplemente sacó la nota de su bolsillo y se la entregó. No le dio pena.

— ¡Hablaré con él! ¡por Dios!... No quiero que sea igual que su padre.

— Tranquila. Él no es así. Sólo está enojado.

— Lo siento tanto, YoonGi.

Min sonrió y se atrevió a acariciar la mejilla de la mujer. Ella siempre estaba disculpandose por los hombres Jeon.

— No hay problema. Tal vez en otro momento pueda hablar con él.


Karma Is a Bitch || KookGi. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora