SICARIO • Kookmin

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                         Contratos

-   Esto no puede seguir así Jimin; esta vida, la que llevas. Sin ninguna responsabilidad, sin absoluto interés en el negocio o siquiera en mi.  -Ella paso su mano por su rostro de manera frustrada-  Basta, esto termina aca. A partir de mañana te quiero en mi oficina a las siete de la mañana; sin falta.- al terminar de hablar, la mujer se retiro por la puerta a un paso rápido.

-   Maldigo el día en que nací en esta familia y me hicieron parte de este espantoso negocio - en ese momento escucho voces en la entrada de su mansión, debido a esto se acerco a la ventana, con mucho cuidado-   ¿y estos quienes son?.

Observo a varias personas con trajes, en su mayoría hombres de unos cuarenta y pico; entre todos estos se encontraban cuatro mujeres con aspecto joven y muy adineradas. Estas imponían su presencia entre todos los hombres ahí; en ese momento vio a su madre salir y saludarlas con una reverencia, para luego hacer un gesto invitandolas a adentrarse en la casa.

Jimin no tenia ni la mas mínima idea de lo que esas personas hacían en su casa, pero solo le costo bajar los pisos de su casa y escuchar a través  de las paredes para saber el motivo de la visita.

-   Esta todo mas que listo señorita park; solo falta su firma en este papel, que es el contrato y listo.

-   Esta bien; quiero creer que puedo confiar en ustedes...

-   No hay nada de que preocuparse señorita, todo esta aca, todo lo que usted leyó es lo que se hará y lo que no si usted firma. Esta de mas decir que no nos conviene a ninguna de las dos que halla una estafa, ¿No cree?

-   En eso tiene razón, espero que mas allá de un negocio podamos llegar a ser una familia señorita Jeon -Dijo su madre con un tono que el tanto conocía y se llamaba falsedad.

Jimin escucho como todos los presentes se paraban y se guiaban hacia la puerta. El rápidamente camino hacia la cocina y empezó a prepararse un te, como si nunca hubiese escuchado lo que decían estas personas y su madre acerca de una alianza entre su negocio y el de la familia Jeon. 
Mientras Jimin pensaba como interrogar a su madre, esta entraba en la cocina como si nada.

-   ¿Qué haces hijo? 

-   Así que... ¿Un contrato, no?

-   ¿Ahora espías conversaciones ajenas? No te tenia así de bajo hijo

-   ¿Sabes que es bajo? El hecho de que me quieras meter en tu puto negocio y yo ni enterado de esto. ¿Que quieres lograr con eso? ¿Humillarme? Pff sos la madre del año

-   No es para tanto, te lo iba a contar mañana en la mañana

-   Ahh, ¿No es para tanto?, ¿No es para tanto que firmaras un contrato con unos putos SICARIOS?

-   Escuchame, estas son decisiones que yo tomo, porque la dueña de este puto negocio -esta hizo comillas- soy yo, y puedo hacer lo que se de la gana. Lo que yo crea mejor para mi negocio y para mi familia; por lo tanto te callas. Ahora vete de mi vista

Jimin miro una ultima vez a su madre y se dirigió hacia la puerta, dando pasos fuertes mientras caminaba a su habitación; demostrando su enojo. Este se encerró en su habitación, no antes de cerrar la puerta de un fuerte golpe, para luego tirarse en su cama.

No le quedaba mas que descansar y relajarse, ya que mañana seria un día largo. Muy largo

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Continuara》