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El baile aún transcurría y sus miradas no fueron distanciadas en ningún instante.
Cuando el padre de Bill dejo de presentarlo a las jóvenes en busca de su mano, decidió acercarse a dichosa mujer que lo tenía atrapado en sus redes exquisitas.

-. No se cual es vuestro nombre, pero de saberlo sólo quedaría más enamorado de usted y su belleza.-

La chica sólo se sonrojo ante las palabras del chico que robo su atención y con una leve reverencia y, rompiendo todo esquema, lo invito a bailar aquella melodía de piano y violín.

-. En su mirada se ve que desea saber mi nombre, señor.- reverencia y vuelta. Volvió a mirarlo a los ojos y sonrió.

-. Es usted una adivina y debo mencionar que tiene toda la razón.- aplauso y salto.- Hágame dichoso de saber su nombre que el destino y hasta el mismo Dios quiere que yo disfruté de tal canción que es pronunciarlo.-

Mabel sonrió ante dulces palabras que salían de la boca de su amor a primera vista y sin dudarlo un segundo, le reveló lo que tanto anhelaba.

-. Mi nombre es Mabel Pines.- reverencia y aplauso.- Vengo de Nueva Inglaterra por el trabajo de mi padre.-

Fin de la pieza de baile, todas las parejas aplaudieron con fervor y se dispersaron para tomar algo de alcohol.

-. Bello nombre para tan hermosa dama.- acompañó a Mabel a una de las mesas de cóctel que se encontraba en el salón. - ¿Fue su primera pieza de baile.-

La chica negó con la cabeza, dio un sorbo de su copa recién servida y lo miro nuevamente. - Es usted el segundo en pedirmelo, señor.-

Por dentro, los celos de Bill se hacían presentes. El simple hecho de no ser el primero en tomar esas manos y danzar con ese cuerpo las dulces melodias de la noche, lo volvían loco.

-. Debo advertirle que desde ahora sólo me hará gozar a mi persona de sus exquisitos pasos de baile, señorita Mabel . -

La joven parpadeo sorprendida ante dichosas palabras y con cariño tomó la mano de su amado. - No se preocupe, que usted ya me ha atrapado con sus bellas palabras y encanto único.-

Bill Cipher sonrió para ella y Mabel Pines recibió gustosa ese regalo.
Bailaron juntos toda la noche.

Esa fue la primera vez que ellos se vieron y al instante se enamoraron

○•°

Desde esa noche, nuestra pareja de amantes se comenzó a ver todos los días cerca del puerto. El hermano de Mabel le prohibía ver a Cipher para que ella no se encariñara con él, puesto que en unos años ellos partirian de regreso a su hogar.
Por otro lado, El padre de Bill se negaba a que su heredero congéniara con la hija de un comerciante, Según sus criterios debían honrar el apellido de la familia.

-. La adrenalina corre por mis venas. Nuestras familias nos mataran si se enteran de esto.- Mabel llevo una de sus manos al pecho para sentir su pulso acelerado y con la otra, intentaba dar aire a sus pulmones agitados.

-. No te preocupes mi amor. Juntaré el dinero suficiente y nos marcharemos de la ciudad.- Bill tomó ambas manos de la chica y las beso con delicadeza. - Nuestro amor triunfará mi bella dama.-

Mabel le regaló su mejor sonrisa y poco a poco se acercó a sus labios para darle un beso de amor único.

-. Te amo mi amor. - le susurró entre el beso

-. Te amo.- le respondió el joven mientras la abrazaba.

Resulta que al tiempo, sus familias se enteraron de dichoso romance y resignados, dieron libertad a su amor incontrolable.

SalemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora