3. El miedo

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—Ya es muy tarde, y mañana hay clases.

—Lo se.

—oye, muchas gracias, de verdad, no sabia que hacer, tengo que agradecerte por haberme defendido, ve como quedaste, no quería causarte ningún problema.

—Esta bien, el se lo merecía.

El esta viendo todo mi habitación, se para en el centro de ella y empieza a hablar.

—Lo siento, no quería que las cosas terminarán así, solamente quería ayudarte.

¿Que?

—Phillip, ¿bromeas?, ¿De verdad te estas disculpando conmigo por haberme defendido? Yo me tengo que disculpar contigo.

—No tu no, paro es que ¿Como se atreve a lastimar a una mujer?. De verdad las personas en esta escuela son muy extrañas, ¿Como es que nadie fue a defenderte?

En cuanto dice eso mi mirada baja a mi muñeca, en donde están las marcas de sus dedos. Tiene una mano realmente grande.

—No lo se.

—Diablos, te lastimó—dice tomando mi mano, y pasando sus dedos sobre la marca.

Mi piel reacciona ante su contacto, y me sorprendo.

—No me duele.

El no responde y sigue acariándo mi piel mientras me ve a los ojos.

—A mi si.

—¿Que?—

Me señala un lado de su cara en dónde tiene muy rojo, rayos, ni siquiera me había dado cuanta de la hora —Dios, ya es muy tarde, será mejor que regreses a tu habitación.

El solo asiente. Y sale de mi habitación.

—Nos vemos mañana Phillip.

Antes de cerrar la puerta, se acerca a mi, me toma de la barbilla y me da un beso en la mejilla.

—Descansa Jade.

El tan lindo. Aun que realmente es serio.

Regresó a mi cama con una sonrisa. Corazón traidor, no debería de latir así, lo he visto 3 veces en toda mi vida. No me puede afectar así.

Vuelven a tocar la puerta. ¿Ahora que?, Me levanto de la cama para abrirle.

Abro la puerta y no hay nada, salgo un poco para ver si no hay alguien en el pasillo y siento como piso algo. Hay un pequeño collar con una piedra hermosa en el piso.

Me acerco y la levanto, tal vez a alguien se le callo , no entiendo que puede estar haciendo esto aquí. La guardare por si alguien pregunta por el 

Es tan hermoso.

No le tomo importancia y me vuelvo a dormir.

Suena la alarma y me estiró para pagarla. Tengo que estar lista antes que todos, si no podría fallar y eso a mi madre no le gustaría. 

Lunes. Ya es lunes y primer día de clase.

Veo mi reloj y son las 5:30 de la mañana, tengo una hora para bañarme, arreglarme y poner mi horario.

Tomo mi ropa y me dirijo al baño. Necesito bañarme antes de clases, si no lo hago, me sentiré cansada todo el día, y ese no es mi plan 

Entro y esta vez a comparación de anochece hay unas 15 chicas, algunas bañándose, otras maquillándose y otras sentadas viendo a la nada.

Me meto a una ducha y abro el agua caliente de la regadera. Justo lo que necesitaba.

Después de unos 10 minutos terminó de bañarme y salgo. Ya no hay tantas niñas como cuando llegue. Seco mi cuerpo, me pongo desodorante, un poco de crema y me visto.

Muerte Perdida (GBS.1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora