INSTAGRAM #2 ━━ BINHA.

22.

MARTES 21 DE MAYO.

SanHa sintió un vuelco en el estómago y corazón al ver la publicación de KOZ. ¡Maldición! Él quería explicarles la situación a MJ y JinJin con calma, no que lo vieran así como así. Encima JinWoo comentó, y de seguro se la mostró a Kim... ¡ah~! No sabía qué hacer.

Y menos mal que esos dos no sabían sobre la cantidad de destrozos que SanHa había ocasionado en su audición para Fantagio, si lo escuchaban hablar informalmente con quienes lo iban a calificar, cantando con gallos intencionales o rodando los ojos cada vez que le corregían algo se iba a llevar más que un simple regaño.

¿Cómo le hacía para que nadie más lo viera? ¿Bloquear la cuenta de KOZ? No no no, si hace eso él sería el único que no vería las publicaciones. Mala idea, mala idea.

¡Necesitaba más tiempo! ¿No pudieron haberse esperado? ¿Cuál era la necesidad de hacerlo tan en corto? ¡No es justo!

Sin muchas esperanzas de que algo pasara, cliqueó frenéticamente el botón de refrescar la página en su computadora, esperando a que por alguna razón esa foto de él fuera eliminada. Obviamente no sucedió.

Soltó un quejido y arrugó su cara en una mueca de enojo combinada con tristeza. ¿Qué iba a hacer? Ya no tenía el valor para siquiera verlos en foto; sentía culpa. Les bajó el ánimo a los dos de seguro, ¿y si ahora lo odiaban? ¿Y si ahora MyungJun ya no quería ser su amigo? Estaban muy entusiasmados con la idea de tenerlo ahí, pero SanHa cortó sus fantasías y ahora no sabía si arrepentirse de su decisión o no.

Se sobresaltó al oír el timbre de su casa sonar, no esperaba visitas. Aunque podría fácilmente ser sólo su madre, ya que ésta salió a hacer el mandado y no le resultaría demasiado extraño que hubiera olvidado las llaves dentro de casa; no sería la primera vez.

Dejó escapar un suspiro para calmarse, para luego girar sobre sus talones y comenzar a bajar por las escaleras. Tuvo que prender las luces debido a la oscuridad, eran casi las ocho de la noche y claramente el sol ya se había metido. Sin molestarse mucho en revisar a la persona del otro lado abrió la puerta, y al ver a aquella figura delante de él se asustó y la volvió a cerrar con tremendo golpe.

Tocaron tres veces.

—SanHa-ya, ¿podrías dejarme pasar? —la voz de MyungJun hacia que el corazón le latiera fuertemente debido al miedo que sentía. SanHa no quería discutir con él, no quería —. Por favor, sólo quiero platicar.

Yoon abrió la puerta pocos centímetros, asomando una pequeña fracción de su rostro.

—¿No estás enojado? —le cuestionó asustado, analizando a MJ de arriba a abajo por si acaso tenía algo con qué atacarlo por no avisarle del tema de la agencia.

—No, no lo estoy —le dio una sonrisa, aunque SanHa pudo notar que era forzada —. Sólo quiero platicar.

Con lentitud, SanHa finalmente abrió por completo y se hizo a un lado para que el mayor pudiera pasar. Cuando cerró la puerta de nuevo se vieron sumidos en un profundo silencio, era incómodo. SanHa jugueteaba con sus pies y MJ observaba atento el interior de aquella casa que conocía casi a la perfección, buscando algún detalle que estuviera diferente.

—Entonces... —SanHa tomó la palabra —... ¿de qué querías hablar?

—Primero contéstame una cosa —la voz de MyungJun sonó tan demandante que SanHa no pudo evitar tragar duro y retroceder un paso. Estaba espantado —. ¿Te sientes bien?... Lo pregunto en buen plan, ¿estás bien?

SanHa bajó la guardia durante unos momentos, y de pronto se sintió idiota; MyungJun era su mejor amigo, no podría hacerle daño ni atacarle de ninguna manera... MJ se estaba preocupando por él. Exhalando el aire contendido de manera disimulada, asintió.

—SanHa —prosiguió, rascándose el brazo ligeramente —, ¿acaso te molestamos?

Yoo abrió la boca dispuesto a decir un falso «no», pero se detuvo.

—¿No querías estar con nosotros? —MyungJun dio un paso al frente, acercándose.

SanHa no supo qué responder, porque en parte MJ tenía razón. Mantuvo la cabeza baja.

—¿Acaso se te subió la fama porque tu estúpido video tuvo millones de reproducciones? —el tono de voz del mayor seguía siendo tranquilo, pero podía notarse cómo hacía su esfuerzo por controlarse.

—A mí no- —fue interrumpido.

—¿Acaso te da pena estar conmigo porque, según tú, nadie escucha mi música?

—Jun-ah, yo no-

—Por dios, SanHa —se llevó tres dedos al puente de la nariz y apretó los párpados —. Eres un niño, no puedes estar pensando en esta clase de cosas.

Y ahí, SanHa finalmente explotó.

—¡Cállate de una buena vez! —MyungJun dio un salto ante el repentino grito que el menor dejó salir —¡Estoy harto! ¡Harto se que digas que soy un niño, o que soy un bebé, o que soy tu hijo! ¡Mierda, tengo dieciocho! ¡Para ya!

MJ le puso atención a la grosería que SanHa mencionó; él cree que es la primera vez que dice una... sí estaba enojado, y al parecer demasiado.

—¿Quién te crees que eres tú para decirme qué tengo y qué no tengo que hacer? —el menor prosiguió con sus quejas —¿Quién te crees que eres tú para evitar que Bin quiera juntarse conmigo? Tú y JinWoo terminaron juntos gracias a nosotros, ¿por qué no mejor te enfocas en mejorar tu relación en lugar de andar viendo en qué puedes molestarme?

Dios, SanHa había comenzado a temblar.

—Les he dicho a ustedes dos varias veces que no me traten como si fuera un niño, ¿pero me hacen caso? ¡No! ¡Parecen hacer únicamente lo que se les da la regalada gana sin darse cuenta de que me molesta! ¿Mi forma de pensar vale tan poco para ustedes?

MyungJun estaba aturdido, no estaba ni siquiera un cien por ciento seguro de qué estaba sucediendo.

—Antes me exigías que madurara y desde que JinJin y tú son novios te enfocas en actuar como si fuera un bebé. ¿Sabes? ¡En este momento deseo que no te hubieras hecho pareja de JinWoo jamás!

—SanHa-ssi... yo- —ahora fue su turno de ser interrumpido.

—¡Vete de mi casa!

MJ parpadeó sorprendido, para luego fruncir su ceño.

—¿Me estás echando?

—Sí, te estoy echando. Largo.

MyungJun dio una larga inhalación, para luego hablar en un tono fuerte.

—¡Bien! —comenzó a caminar hasta la puerta que SanHa estaba abriendo para él —. Pero que te quede claro que sin JinWoo ni sin mí no serías nada.

—¿Y a ti quién te dijo que yo quería ser alguien? —SanHa comenzaba a sentirse mal —. Vete ya.

Y apenas MyungJun puso un pie fuera, Yoon azotó la puerta con tal fuerza que casi siente la casa vibrar.

Su cuerpo seguía temblando debido al coraje que sentía, pero a la vez tenía una vaga sensación de ligereza y un dolor menos en su cuello. Se había descargado, pero no fue de la mejor manera.

De hecho, él ocasionó lo único que no quería hacer. Maldición, su amistad con MyungJun ahora está más rota que nunca.

Escuchó la puerta abrirse de nuevo y se puso a la defensiva, pero al ver a su madre entrar con bolsas y preguntando sobre porqué MyungJun parecía molesto cuando lo vio a unos metros de distancia, se desbarató por completo.

Apretó a la mujer en un fuerte abrazo, sorprendiéndola al punto de que dejó caer lo que tenía en las manos. Ella sin vacilar correspondió, mientras escuchaba a su hijo chillar sin control alguno y balbuceando cosas que únicamente él comprendía.