INSTAGRAM #2 ━━ BINHA.

2O.

LUNES 20 DE MAYO.
15:03

Se despidió de SanHa con un ademán y una cálida sonrisa, la cual le fue correspondida con senda alegría. El menor de ambos se adentró por una puertita, más que listo para su audición para KOZ, y tanto era el ánimo que Yoon irradiaba que Bin incluso se había contagiado de la emoción y no podía esperar a saber si finalmente lo iban a aceptar o no.

Aunque seamos razonables, fueron los mismos de KOZ Entertainment quienes lo invitaron a audicionar, sería el colmo que no lo admitieran.

Impaciente, decidió tomar asiento en un sofá color blanco (o beige, no era muy bueno identificando tonos) de la sala de espera, específicamente colocado ahí para aquellas personas que acompañaban a las audiciones. Aunque eso sí, el ligar estaba muy vacío. O al menos creyó que habría una gran multitud de gente tratando de pasar a todos lados.

Dejó caer su cabeza lentamente hacia atrás, provocando que chocara contra la pared. Para ser sinceros, él en un principio creyó que SanHa era estresante; no lo conocía en aquel entonces, pero se mostraba tan intenso en las publicaciones de Instagram de JinJin –sí, el rapero ya reconocía la cuenta del chico desde hace tiempo, por eso accedió a escuchar la música de MJ– que cuando Park le pidió que se reunieran todos él se rehusó por completo.

Claro está que no pudo contra Park "chantajes" JinWoo y terminó yendo igualmente. Aunque hoy en día Moon se lo agradecía, internamente...

Dejando escapar un ligero suspiro, analizó la forma en la que percibía a SanHa ahora; es un chico alegre, incluso se atrevería a decir que hiperactivo. Tiene un rostro tierno que le da la apariencia de un bebé, pero a su vez detesta que no le tomen en serio por aquello, le gusta la cocina y la música, y nunca tuvo interés o hambre de fama, pero ahora que tiene al menos un poco de esta quiere demostrarle a todos de lo que es capaz y que puede ser un adulto responsable.

Rió, o bufó, o soltó una extraña exhalación de aire que bailaba entre ambos. ¿Cómo se sabía todo eso? No, ¿por qué lo recordaba? ¿Por qué le interesaba? ¿Por qué quería saber aún más de SanHa?

Mientras Bin tenía una batalla mental en el sillón, del otro lado de la puerta SanHa trataba de controlar sus nervios. ¡No contaba con que uno de los mismísimos jueces de la audición fuera Zico! ¿Había sido Zico el que le mandó el e-mail? ¿Recibió un correo de él? ¡¿Zico lo escuchó cantar?! Más que morir de nervios se iba a morir de la emoción. Es más, ¿no estará desmayado ya?

SanHa tuvo que pellizcarse la mano múltiples veces para comprobar si estaba despierto o no.

—Yoon SanHa, ¿cierto? —el mencionado volvió en sí cuando escuchó al ídolo hablar. Asintió fuertemente.

—Sí señor– señorito... eh... ¿cómo se supone que deba referirme a usted? ¿Maestro? —SanHa estaba entrando en pánico, no quería arruinar las cosas. Secó sus manos sudadas sobre su pantalón disimuladamente.

El mayor rió, haciendo un ademán para restarle importancia.

—Llámame por mi nombre, o si deseas puedes llamarme «hyung» —le respondió con una sonrisa que le daba un aura de confianza a SanHa —. La verdad no me interesa mucho cómo me llamen, mientras sean respetuosos.

—Yo soy muy respetuoso seño– Zico-hyung —se estaba poniendo rojo de la vergüenza.

—Eso puedo verlo —bajó la mirada hacia sus papeles, y SanHa tragó duro —. Ahora, ¿podrías enseñarnos qué preparaste?

16:07

—¡Baja la velocidad, Bin-ah! —le exigió Yoon, estirándose para sujetar su muñeca —. Si llego tarde les dará una mala impresión de mí y no querrán aceptarme.

La audición para KOZ terminó un poco más tarde de lo que ambos habían esperado, ya que después de que SanHa se hubiese lucido ante los jueces, éste comenzó a entablar una animada charla con Zico. ¿Qué? Tenía que aprovechar.

Bin, por su parte, simplemente frunció el ceño; ¿por qué quería SanHa causar una mala imagen de sí mismo? ¿No era más fácil decir que no quería audicionar?

Bajó el ritmo de sus pasos tal y como se lo pidieron anteriormente, pero miró de forma desaprobatoria a Yoon. Moon chasqueó un poco su lengua antes de comenzar a hablar.

—¿Y por qué no sólo les dices a JinJin y MyungJun que no quieres estar en Fantagio y ya?

SanHa se mantuvo en silencio una considerable cantidad de segundos, tratando de acomodar las palabras ideales dentro de su cabeza.

—No quiero que se sientan mal —suspiró finalmente —. Ambos asumieron que yo quería estar ahí, y si les digo que no quiero puede que se enojen... y no quiero. Y sí, los quiero mucho y todo, pero no quiero que mi futuro sea formado por ellos, quiero hacerlo yo mismo, y ellos no me creen capaz, y si me quedo en Fantagio querrán hacer todo por mí y me sentiré inútil.

Bin estuvo a punto de refutarlo, pero él no era del tipo que mentía.

—¡Al fin llegas! —cuando apareció por las puertas de Fantagio la voz de MyungJun casi le rompe los oídos, apenas si notó cuando éste le sujetó la muñeca para poder guiarlo —. ¿Por qué tardaste tanto?

—Me estaba bañando para verme bonito —mintió SanHa, tratando de sonar lo más natural posible. A cambio, MJ le puso una mano sobre su cabeza.

—Pero tu pelo está seco.

—Usé la secadora —se defendió —, no quería venir todo húmedo y así.

Kim pareció entender lo que decía y lo dejó frente a una puerta blanca y alta. El mayor se puso de puntitas para poder arreglarle un poco el cabello con sus manos, para luego sonreírle y alzar dos pulgares.

—Tú puedes SanHa, fighting —le abrazó con suavidad durante unos segundos, y cuando se separó le observó con ternura —. Yo sé que eres capaz de todo, eres como el hijo que nunca tendré.

SanHa se sintió mal de pronto; MyungJun de verdad confiaba en él y esperaba que estuviera con él en Fantagio. MyungJun quería tenerlo ahí, quizá porque desde que se volvió pareja de JinWoo había dejado un poco de lado a SanHa y ahora quería convivir con las dos personas que más había querido en su vida. ¿Pero por qué tenía que ser de esta manera?

Pero no podía dejarse llevar por lo que sentía, al menos no en este momento. Aquí hay dos opciones: o se queda en Fantagio para evitar sentirse mal pero tiempo después arrepentirse, o decepcionar a sus amigos e ir a la agencia que desea y poder sentirse cómodo. O al menos un poquito más cómodo.

«—Bien SanHa —se dijo internamente —, aquí se forma el carácter.»

—Fighting —y tras decirle eso con el puño alzado hasta la altura de los hombros se adentró tras aquella puerta.

Soltó un suspiro, pidiendo a todas las deidades existentes que estuviera tomando la decisión correcta y que no fuera a arrepentirse más adelante.