capitulo 10

6 0 0
                                    

1 mes después...

narra scarlet

"me han dicho que has salido otra vez con el" reclama con enojo.

"¿y qué pasa si fuera así?" digo con cansancio.

"sabes muy bien que debes dejar de verlo" su mirada frustrada se dirige a otra parte.

"ya te lo he dicho Jonh no es de confianza" se tira en el sillón.

"scarlet por lo menos hazme caso esta vez, siento que él no te quiere para nada bueno".

"no me ha hecho nada malo hasta el momento" susurro al otro lado de la habitación.

"" ¿crees que me pueda dañar?" digo ofendida "es que aún no te queda claro lo que soy" reprocho con arrogancia.

"no digo eso, solo opino que él y tu están jugando el mismo juego en este momento y solo se, que uno de los dos va a perder; no quiero que seas tú" se pone de pie y camina hacia mí.

"mírame" ordena tomando mi cara y girándola hacia ella.

"es que aún no te queda claro que te quiero proteger" dice con el ceño fruncido.

"si" le quito las manos "pero yo también puedo protegerme sola" repongo cuando ya tiene sus manos en sus bolsillos.

"si haces esto no podre ayudarte" amenaza con un hilo de voz.

"siempre estarás ahí para mí, pero debo hacer esto sola, Carmelia tranquila no moriré ahí" intento que mi voz sueno lo más dulce posible al decir eso.

"debes temerle scart, no te dejes llevar, recuerda lo que paso la última vez".

Eso es algo que no debió mencionar; pongo mi vista en otro lado y mi expresión cambia totalmente; no quiero recuerdos, no quiero recuerdos, no puedo volver ahí; no dejare que las sombras de mi pasado me torturen otro año.

"no debes decir eso de nuevo nunca" amenazo lo más seria posible.

"Tal vez si aceptaras tu pasado podrías dejarlo atrás" dice con tono gentil y sutil.

"no vamos a hablar de eso, ¿ok?" digo mientras cambio mi expresión por una sonrisa fingida.

"¿quieres ir afuera?" dice cambiando el tema totalmente.

"vamos" respondo cortante.

Salimos de la habitación y nos dirigimos al patio, era una bonita tarde, mis vecinos no estaban en casa ya que la mayoría trabajaba hasta noche y desde nuestro patio podía verse perfectamente la piscina que estaba en su casa, en perfecto estado y muy tentadora.

"¿quieres saltar?" pregunta levantando una ceja y con malicia.

A nuestras casas solo las dividan una pequeña cerca luego de eso nada impedía que nosotros cruzáramos de vez en cuando, claro siempre que ellos no estuvieran ahí; pero vamos ellos son los culpables ni siquiera tienen perros para alejar a los adolescentes molestos como nosotros de su lujosa casa con piscina.

"no debemos hacer eso" respondo sentándome en una banca.

"ha, ahora tienes aires de niña buena; ese tipo te está cambiando más de lo que pensé" dice con asombro fingido.

"no soy buena, simplemente no se me apetece saltar esta vez; aparte le prometí a la academia que no iba a lesionarme este mes" respondo encogiéndome de hombros.

"cuando comenzaste a obedecer a la gente, o aun peor cumplir tus promesas" dice con más seriedad.

"no todo en la vida es romper reglas" digo con un suspiro.

Obligame a no ser Perfecta.*-*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora