Creando un monstruo.

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A los 14 años, ya con más de 3 premios estatales por el mejor promedio en la secundaria me aburría mucho el hecho de estar estudiando en un lugar lleno de ineptos y alguno que otro desadaptado, merezco más que esto, todos estos imbéciles llenos de ignorancia que les desborda por los oídos, boca y nariz solo me hacen estancarme. Tengo que liberar tensión, el estrés de estar rodeada por tanto estropajo inservible me hace ser un poco violenta en ocasiones, desde hace unos días después de encontrarme con la voces como de costumbre, en las afueras de la ciudad voy por el bosque caminando hasta llegar a un punto muerto donde solo se escuchan las aves y el viento mover los árboles con un poco de violencia, a veces quisiera ser como el viento, libre de andar por ahí y azotar con fuerza lo que quiera cuando quiera, pero bueno tengo que conformarme con un insípido cuerpo humano. Ahí en el bosque, sola con mis voces, con un poco de paz recostada de un tronco y acostada, escucho a lo lejos a unas personas, las distinguí de mis voces porque vaya que gritaban mucho, mis voces solo me susurran y lo hicieron en ese momento, me levanté y empecé a seguir esas voces, sin temor, con una confianza envidiable por muchos, nunca había sentido una confianza tan grande en mi misma.

Cuando ya estoy cerca de esas personas me doy cuenta que eran 4 hombres y una mujer, ellos parecían cazadores, pero tenían una extraña vestimenta para serlo, pensé que lo era por los cuchillos y hachas que acompañaban de una escopeta recortada. Tras unos arbustos observe muy detenidamente lo que hacían. La mujer no estaba vestida como ellos, ella me parecía conocida, iba de tacones bajos y una ropa formal algo inadecuado para llevarlo a la mitad del bosque. Sacan de una camioneta unas extrañas capuchas y máscaras, después de ponérselas, los hombres sacan del asiento trasero a una chica muy joven, como de mi edad, estaba vendada y amarrada, la mujer le quita la venda, le abre los ojos a la fuerza y le pasa la lengua por la cara, mientras yo inmóvil seguía pensando que aquella mujer con capucha se me era familiar, los hombres toman a la chica y con unas cuerdas la sujetan cada extremidad a un árbol diferente, parecía una especie de tortura medieval, no se porque disfrutaba mucho ver lo que hacían.

La chica lloraba mucho, pero la mordaza que tenia en la boca no dejaba que se entendiera lo que intentó gritar por tanto tiempo, después de un rato con cantos extraños y tortura fuerte sobre la chica, la extraña mujer le quita la mordaza a lo que la chica de inmediato le grita - ¡¡Doctora Flinn... ¿Por qué? ¿Acaso no se supone que me estaba ayudando? -Tras el terrorífico silencio de la mujer le responde - ¿¡Doctora Flinn!? JA JA JA, ella murió, para mi y para ti también debería hacerlo de una vez niña asquerosa -La niña se desmaya después de oír eso -.

Yo estaba confundida, la doctora Flinn...no puede ser ella, Por mi mente corren vagos recuerdos de hace unos años. Karol... así se llamaba aquella niña la cual apuñalaron con una despiadada pero disfrutable paciencia en lugares exactos, luego recolectaron su sangre, la guardaron en la camioneta, llenaron a la niña de gasolina y la encendieron tal como una fogata de esas para acampar y asar unos malvaviscos, la despiadada forma en que aquella mujer hizo esa especie de ritual, de cierta manera excitó una parte de mi morbo y gusto que siempre he tenido por la sangre, ellos solo se marcharon, trate de seguir la camioneta con la vista pero la perdí muy rápidamente.

Vaya, pobre Karol, ya no estará para disfrutar de cosas tan bellas como la muerte de otros, ¿Cómo se que ese era su nombre? Pues sencillo, la reconocí después que habló, era una de las chicas que recibía terapia conmigo, siempre era muy apegada a la psiquiatra, como podrán suponer, la tal "Doctora Flinn" Esa artista desgraciada, era mi psiquiatra y de Karol, quien lo diría, un ciego intentando guiar a otro ciego.

Necesito saber mas sobre la Doctora Flinn, ella si que está en su propio camino, ella lo creó y lo anda como si fuese el mismo Dios.

Un dia vuelvo a ir a mi "terapia" y ahí estaba la maldita, la hermosa de ideas pero terriblemente culpable de ese desorden en su cabeza. Paso a la sala, me recibe con alegría y muy amablemente, no podía contener mi risa, nada mas pensar en su perfecta actuación y forma fingir propias de un premio de la academia, todo eso creó un contraste muy fuerte y caótico en mi mente, mientras me hablaba solo podía pensar en aquel momento donde torturó sin compasión y piedad a Karol.

Mientras avanzaba la sesión con la Dra. Desquiciada, iba notando que me invitaba a un avance precavido a la boca del lobo, ella quería tener más confianza conmigo, pero siempre le esquivé todo, seguro ella quería que fuese su siguiente "Karol". -Necesitarás más que eso para que acepte dar mi vida tan fácil, asquerosa lisiada-.

Decidí acercarme, ganarme su confianza, no podía con la intriga de saber que hacía, como y cuando. Al parecer ella no necesito hacer mucho, fue de mi parte aquella aceptación y atrevimiento de inmiscuirme en sus asquerosos asuntos de índole idolatra religiosa. Mientras pasaban las semanas, mis padres estaban contentos, ahora la Doctora Flinn llamaba seguido a casa para felicitarlos y hacerlos sentir dóciles ante su dulce hablar, parecía que ella estaba haciendo las cosas bien.

Tras 3 meses de sesiones muy continuas y unas cuantas extras por fin me invitó, supe que me quería para su macabro y divertido juego cuando me invitó a las sesiones al aire libre en el bosque. A cada una me llevé 2 cuchillos, uno oculto en mi mochila y el otro mas pequeño en mi manga derecha, pero no pasaba nada, solo comíamos y hablábamos de todo un poco. En la última sesión del año me dijo que acamparíamos, no estaba muy convencida, pero acepte, tenia que averiguar porque diablos ella hacía todo eso.

En la mañana del día viernes (Ese día nos iríamos al bosque) pasa temprano por mi casa, mis padre extasiados nunca tuvieron inconveniente con que pasara tiempo con ella, claro era la psiquíatra que les devolvería a su niña degolla conejos. Cuando llegamos al espacio de acampar y la estaba ayudando a bajar las cosas me sorprendió no ver ningún tipo de arma ni objeto de tortura como los que tenían con Karol. Mientras hacíamos diversas actividades como "Madre he hija" poco a poco se hizo muy tarde y empezó a obscurecer, ella al ver que ya la luz del día se despedía se notaba muy alterada; de un momento a otro tomó mi mano fuerte y me metió en la carpa, cerro todo y por una pequeña zanja podía ver a duras penas lo que pasaba. La vi alejarse a buscar cosas en la camioneta, me sorprendió ver que el atuendo que se puso era muy similar al que usó cuando mató a Karol, pero era de otro color, este era mas de un tono azul muy oscuro y con bordes muy opacos, ella mientras construía una especie de altar con pequeños troncos y piedras fueron llegando los 4 hombres, esta vez con mascara, ellos rodearon el "Altar" que la bruja Flinn había hecho.

Después de hacerlo empezaron a cantar muy fuerte y alzaban unos cuantos gritos, gritos iguales a cuando los conocí, ya sabia que seguía, todo estaba pasando muy rápido y yo no reaccionaba... Cuando la enferma está abriendo la carpa mis sentidos sentí como poco a poco se agudizaron, rápido saque el cuchillo de mi bolso y lo guarde por un borde de mi botan encima sobrepuse el pantalón para que no se notara.

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⏰ Última actualización: Feb 02, 2019 ⏰

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