Sueños.

47 2 0
                                    



Luego de unos días de esperar tu llegada a la secundaria con un frenesí fuerte crecían mis ansias de verte en persona de nuevo. Fulgor de gritos indolentes, orgasmos de felicidad y simple placer al escucharte hablar, frente a mi te encuentras sosteniendo un enorme ramo de flores, escucho tus pasos caminar, sonreír a medias y pensar que estamos mejor así, sin ella, así o incluso mas explicito relato mis sueños secos contigo, sueños de bellos paisajes, estaría tan feliz de cumplir aquel sueño en el que me sostenías de la mano, yendo por en medio de la calle, viendo como cada casa que pasamos las miradas fijadas y la carcomiente envidia de las personas hace que ellos lentamente finiquiten sus vidas de diversas formas, primero intelectualmente y consigo traerá muerte física, todos esto solo por ver lo bello y esplendoroso del amor verdadero de dos almas gemelas juntas por el destino. Mi destino, tu destino, nuestro destino.

Suicidios desde árboles secos, se ahorcan uno a uno, llegamos casi a la mitad y la metodología cambia, ya no es una persona por casa, son una familia de 3 en cada una, mientras los padres discuten, el niño corre a la cocina, ella saca del cajón el arma, ve a su esposo de espaldas, llegando a la cocina, persiguiendolo discretamente ocultándose la pistola y apoyándola en su abdomen luego que voltea, el apoya el cuchillo y ambos se atraviesan, la bala atraviesa al hombre y èl en su último suspiro clava el cuchillo en el pecho de ella. Después de lo ocurrido el niño asustado sale corriendo a la puerta, ¡¡ Ahí es donde entramos en acción nosotros amor!! Degollandolo, pasamos a la siguiente casa para ver como se repite exactamente el mismo proceso he ir así de casa en casa con el fino y delicado trabajo de exterminar esa asquerosa idea creada por la sociedad llamada "Familia ideal y Feliz". 

En la tercera y última parte del camino ya no hay casas a los lados, solo se ve al fondo del camino una casa al parecer abandonada y muy tétrica, vidrios rotos, madera rechinante al soplo del más mínimo viento, al llegar y pisar el jardín suenan quebradizos craneos rotos y manchados con sangre, entramos en la casa y todo era automático, nos movíamos sin pensar, tomando cortinas, sillas rotas y de màs objetos inservibles los colocamos en un circulo en el centro de la casa, en lo que terminamos de juntarlo todo empieza una fuerte y muy densa lluvia. Los agujeros en el techo, las gotas entrando, el rechinar del techo casi cayendo, era la más bella música para nuestras almas, bailando riendo y juntandonos en una sola persona, la chispa del ferviente amor, entrando en éxtasis y placer, poco a poco encendemos cada rincon de la casa, gritos entre la lluvia retumban en las paredes frágiles. Ahora en el centro, justo ahí donde está nuestro altar, en medio de  la casa terminamos de consumir en fuego toda la casa, después del máximo ritual de amor, en medio de las llamas que las rodea una lluvia sin consumirlas, así nos entregamos a la bella muerte, con el cuchillo mio en tu garganta y el tuyo en la mía, se ve caer la sangre por nuestros cuellos después de mutuamente degollarnos y ser consumidos en el fuego, así termina el mas bello sueño que deseo fervientemente en cumplirlo contigo a mi lado.

Amor EnfermizoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora