PRIVADO ~Hiatus~ (VIXX Fanfic Yaoi)

PARTE UNO

Estoy perdido.

La venganza se volvió sanguinaria contra mi. Nadie podrá salvarme.

Viajo sin rumbo hasta la muerte. Nadie me ayudará.

Nadie.

***

El pinchazo me dolió y me ardió mucho. Creí que el brazo se me quemaría. La droga viajó rápido por mí sistema y la dulce sensación de adormecimiento me hicieron sentir mejor.

Estaba volando.

En el cielo, todo mi sufrimiento desaparecía. Ya no era Ken de Vixx, era Jaehwan, el chico más codiciado, todo bajo la restricción de edad y acompañado de una buena dosis de heroína.

La superficie de lo superficial, la belleza combinada con la sumisión, eso me daba náuseas. Cada chico que busca mí cuerpo se llevaba una parte importante de mi alma y no se da cuenta, nadie lo hace. Quieren ver la imagen pura de un ser destruido. A nadie le gusta la gente fea.

¿Qué más puede decir una mente enferma?

Estoy derrotado y hambriento de cariño. ¿Ahora quién me amaría?

La puta gente no sabe lo mucho que duele sonreír ante una cámara, junto a 5 hipócritas que odio con todas mis ganas. La rabia me obliga a actuar frente a la estúpida audiencia que cree las pendejadas que digo y las ridículas acciones que les demuestro. Me creen adorable y lindo, pero soy un hijo de puta que está dispuesto a destruir a cualquiera que se meta en mi camino. Porque eso soy, un ser desalmado que ha perdido todo lo que amaba, pero gané la fama que jamás deseé.

¿Dónde está Ken?

Se lo están follando en el baño, en la furgoneta, en el hotel o en la sala de espera. Ken se deja meter la verga por todos a cambio de un poco de calor y de palabras de amor susurradas a través de un orgasmo.

La boca me sabe agrio por la heroína. Las piernas se me adormecen, pero mi cerebro piensa y piensa mientras que los hombres a mi alrededor imaginan que soy el mejor ser humano del mundo. Aman mi sonrisa, mi alegría, mi energía y mi voz. Esta puta voz que me ha hecho famoso y tener algo de credibilidad en el medio.

Las fans, las ilusas y sosas fans que me aman. Aman a un fantasma, a una mentira rodeada de éxito y semen.

¿Dónde está Ken?

Está chupándole los huevos al nuevo patrocinador para que nos dé el comercial de su nueva línea de ropa.

¿Dónde está Ken?

Dejándose meter los dedos por el productor de ese programa que nos hará tener más presencia en los medios.

¿Dónde está la puta de Ken?

Firmando autógrafos y haciendo conciertos y presentaciones ante cientos de fans que lo aman y lo quieren.

¿Dónde está el pendejo de Ken?

Llorando en el baño de su nuevo departamento. Rogando por poder salir de ahí, por tener una nueva oportunidad y redimir sus culpas. Porque está arrepentido, pero Jaehwan no se lo permite, quiere tener todo el amor y atención de los hombres más codiciados y famosos del medio. Ken se acuesta con los ídols más aclamados y con los que controlan el poder.

Porque para mí desgracia, ambas partes me controlan, ambas están enterradas en mis entrañas y no hay manera de detenerme.

Sufrir no es una opción.

Llorar no es lo mejor.

Morir sería la salida.

No soy tan cobarde. No gaste mi sangre en vano, no me dejaré vencer. Nada cambiará.
Ken será mi Alter ego, rodeado de lujo y carisma. Una dosis estratégica de energía que trae tras de sí, a mucha gente que cree que su felicidad es eterna.

¿Algún vez me viste llorar?

Claro que sí cariño, me viste llorar frente a las cámaras, en un estadio rodeado de las chicas que desean acostarse conmigo. Porque todos buscan eso, quieren sexo con sus artistas favoritos. Quieren sexo con la gente que les gusta.

El sexo mueve al mundo, al dinero y a la fama.

La maldita fama...

Esa por la que luchamos y alcanzamos en mediana proporción. ¿Qué más podíamos pedir?

Venimos de una agencia pequeña, de bajos recursos, pero de gran talento. Vixx nació ahí, con problemas y mucha visión. Se hizo presente en el medio y de a poco nos ganamos un séquito de chicas dispuestas a gastar sus ahorros en 6 hombres que están podridos.

¿Nos ves sonreír?

¿Nos ves bromear entre nosotros?

¿Nos oyes decirnos que nos queremos, que somos como hermanos?

¿Nos ves pelearnos y mentarnos la madre? ¿Acostarnos entre nosotros y traicionarnos?

¿Nos ves tomar pastillas para dormir o beber alcohol hasta caer desmayados?

¿Nos has visto matar a alguien?

No creas lo que te cuentan o lo que tus ojos captan. La mierda más horrenda se esconde detrás de tu programa favorito o de tu grupo preferido.

Cada quien se traga su porquería y se baña en éxito para tener dinero.

Se sufre muchísimo para tener algo de atención del público. Llegamos aquí dispuestos a vivir nuestro sueño, olvidando que los lobos se aprovechan de las ovejas cuando la oscuridad los cubre. Esos mismos lobos se alimentan de las ovejas hasta matarlas. Las sobrevivientes se arrastran para poder vivir, pero necesitan de alguien para sobrevivir. Es entonces que el lobo disfrazado de oveja se ofrece a tenderte una mano. Esa mano que deberás besar y cuidar. Aunque hay veces que te pierdes y caes en una espiral que te hunde hasta los huesos. El lobo te mastica y te traga. No tienes opción más que buscar la forma de volver a sobrevivir por tus medios, aunque eso signifique volver a destrozarte para vivir con un poco de aire.

Se te olvida respirar cuando la mierda te cubre.

Y ruegas al cielo para que la tortura termine.

Pero nadie te escucha y te ves rodeado de lobos comiendo tu carne.

Te dejas llevar hasta que el dolor desaparezca y vuelvas a levantarte, porque solo importa eso; cuántas veces te levantes.

Son las 4 de la madrugada y recibo un mensaje de Taek Woon:

"Te extraño". Dice el pendejo.

La luz del teléfono me lástima los ojos, otra vez no dormiré nada. Deberé volver a tomar mis medidas para rendir en el día. Porque llega la mañana y hay que volver a fingir, a volver a sonreír ante el mundo que te usa.

Pinche mundo.

Extraño aquellos días en los que era un chico de secundaria que amaba cantar. Mi voz era mi arma para sobresalir en el espectáculo. Quería ser famoso y pensé que con mi talento lo lograría.

Terminé siendo el amante de quién me propusiera algún contrato o mero placer. Alejé a mis amigos y a la gente que amo por mí codicia y estupidez. Perdí todo, ahora me desahogo con cualquiera. Buscando esa felicidad pérdida.

¿Dónde está Ken ahora?

Prende tu televisión y lo verás bailando y sonriendo de alegría, porque el Ken que ves no es más que una marioneta, que ha sido ultrajada y despojada de su humanidad.

Ve bien a ese chico feliz, porque jamás conocerás lo que hay escondido en ese bello rostro sonriente.