El Cumpleaños De Noelle (One short)

El cumpleaños de Noelle (AstaxNoelle one-short)

Ambos volvían de hacer una misión que les había encomendado el capitán Yami, que al final solo era ayudar a recoger una cosecha.

Asta miraba con el ceño fruncido a Noelle, desde el comienzo del día había estado rara. No había dicho nada cuando el capitán Yami les ordenó ir, y tampoco había puesto objeción a la hora de ponerse a recoger la cosecha. Él estaba seguro de que en cuento le dijeran que debía recoger bayas se indignaría alegando que la realeza no debía hacer esas cosas, pero para su sorpresa no fue así.

Cuando llegaron a la base de los Toros Negros intentó hablar con ella, pero Noelle se escabulló a algún lugar.

Ofuscado, se fue al comedor donde se encontraba Finral hablando con Vanessa.

- Te veo un poco enfadado enano- Le burló Vanessa deteniendo su conversación. Asta se limitó a gruñirle.- ¿Que ha pasado? Noelle parecía deprimida, ¿Os habéis peleado?.

- No, pero es eso. Noelle está muy rara, ya sabes, mas de lo normal.-Se quejó el chico.

- Deberíais ser un poco mas comprensivos con ella, hoy es un día difícil para Noelle.-Habló Finral, los dos restantes se giraron sin entender.- Hoy falleció su madre dándole a luz.-Susurró como si alguien fuese a oírlos.

-¿Como sabes tú eso?- Preguntó Vanessa.

- Mi familia recibió la invitación a su entierro hace años.-Explicó.

Asta sintió mucha pena por Noelle, y también tristeza por que su querida amiga no le hubiese contado la causa de su ánimo.

-Un momento, ¿Entonces hoy es el cumpleaños de Noelle?- Preguntó Asta atando cabos. Finral asintió. Frunció el ceño, Noelle no debía estar triste en su cumpleaños.¡Era su cumpleaños!.-¿Sabes donde ha ido?.-Preguntó ansioso.

-Supongo que habrá ido a su casa, tienen un cementerio familiar.- Murmuró Finral.

-¿Puedes llevarme?- Vanessa y Finral hicieron una mueca.

-No se si será buena idea Asta, a lo mejor quiere estar sola.-Le sugirió Vanessa.

-Me da igual.-Sentenció el chico.

En otro lado, la pequeña chica estaba de pie frente a la tumba de su madre, había esperado a que sus hermanos no estuvieran para poder estar un rato a solas con ella. Sentía tanta tristeza y culpabilidad, si no fuera por ella, su madre seguiría viva y sus hermanos serían felices.

-¡Noelle!-El grito de su ruidoso compañero llegó a sus oídos antes de ver como impactaba contra el suelo deteniéndose con su espada.- ¡Baka, ¿como se te ocurre venir sola?!- La chica se sorprendió al escucharlo. ¿Ese bakasta sabía por que estaba ahí?-Ey, no llores.- La manos grandes de Asta le limpiaron unas lagrimas que ni siquiera había notado que estaban ahí. Sin poder evitarlo, se abalanzó sobre el chico explotando en llanto. Odiaba pasar ese día sola, pero nunca antes nadie se había molestado en acompañarla, por lo que se resignó.

- Y-Yo- Tartamudeó la chica, pero Asta la volvió a atraer hacia él.

- Tranquila, ya pasó ¿Vale?.- Le apartó los mechones del flequillo para observarla.

- No deberías celebrar tu cumpleaños sola Noelle, debe ser muy aburrido.-Intentó animarla, pero la chica no dijo nada. Asta no sabía que hacer.- Me tenías que haber avisado, ahora no tengo un regalo para ti.- Se hizo el enfadado, consiguiendo que la peliblanca sonriera levemente.

-No me gusta mi cumpleaños Asta.- Confesó en un susurro.

-Pues no entiendo por qué.- Se quejó. Ella lo miró sin saber que decirle.- Noelle, te dieron la vida en este día, deberías estar feliz.- Le cogió la cara para mirarla a los ojos.- No es un día para estar triste, estoy segura de que tu madre querría que disfrutaras tu cumpleaños.- Noelle volvió a estallar en llanto abrazándose al chico, quien la sostuvo envolviéndola con sus fuertes brazos.

- Gracias por estar aquí conmigo hoy, Asta.- Le susurró la chica mientras observaba la tumba de su madre.

-Pasaré cada cumpleaños contigo, Noelle. Me encargaré de que no vuelvas a pasar este día sola.

Un año después

-¡Noelle, despierta maldita vaga!- Le gritó Asta a su compañera, quien despertó asustada lanzándolo al suelo.

-¡¿Pero quien te crees para despertarme así!?- Le gritó enfadada.- ¡Y te he dicho mil veces que no entres a mi cuarto sin llamar!.- Le reprochó sonrojada siendo consciente de que seguía en pijama.

-Como si no hubiese visto más.- Rodó los ojos el chico, la peliblanca se sonrojó aun más y le lanzó lo primero que encontró.

-E-Eso fue un accidenté.- Se cubrió con la sabana al recordar su pequeño incidente en una misión. Asta se acercó y la sacó de la cama poniéndola encima de su hombro.-¡Bájame bakasta!- Le empezó al golpear la espalda.

-Si no estás abajo en 5 minutos subiré a por ti y como estés te sacaré.- Le advirtió el chico.- Por cierto Noelle, felicidades.-Le sonrió como siempre, ella sin poder evitarlo le sonrió contagiada.

-Gracias Bakasta.

Otro año después.

-Oye Noelle, ya deben haber pasado las 12 ¿no?- Preguntó el chico mientras contemplaba como la chica le seguía vendando el brazo, acababan de terminar una misión y el muy idiota se había herido cuando fueron a recoger su pago.

- Si.- Contestó ella secamente, aun enfadada.

- Es tu cumpleaños.-Le sonrió el chico.

-Pues vaya forma de pasarlo.-Le espetó molesta.

- Así que sigues enfadada.-Comentó, ella lo fulminó con la mirada.- Vamos, ¡lo he hecho por ti!

- Puedo defenderme solita.- Le dijo terminando de apretar la venda.- Puedo cuidarme de los idiotas que se quieran pasar conmigo, te recuerdo que soy de la realeza.-Giró la cabeza indignada.

Asta rodó los ojos tirándola a la cama donde él estaba sentado, tumbándola encima suya.

-  ¿Qué crees que haces?- Medio tartamudeó nerviosa, desde mucho tiempo que se sentía atraída por ese idiota.

- ¿Quieres que te de tu regalo?- Le preguntó sonriéndole. Ella asintió desconfiada.- Pero no se si te gustará, tienes que cerrar los ojos.

-¿Por qué?-Inquirió curiosa

-Quieres el regalo o no.- La chica rodó los ojos antes de cerrarlos, pero los abrió sorprendida al notar algo suave sobre sus labios. Los labios de Asta estaban sobre los suyos, insegura, se dejó llevar por aquel beso suave que no cuadraba con la actitud que solía tener su compañero. Él rodeó su estrecha cintura con los brazos y ella los enrolló sobre su cuello. Tiempo después, ambos se separaron intentando recuperar el aire.- Noelle-La llamó.

-Si.-Habló entre-cortada.

-Feliz cumpleaños.-Sonrió, ella no pudo evitar imitarle.

-Baka...-Murmuró mientras volvía a unir sus labios.

Fin