El verano que te conocí

Capítulo 2

Ya en la cabaña, organizo todas mis cosas y las coloco en mi lado de la habitación -Se siente un tanto cálido acá dentro- Veo disimuladamente a Jessica que desempaca sus cosas con mucha sincronía. No paro de observar su hermosa silueta, su piel tan pálida, y sus ojos café que van de un lado a otro siguiendo sus manos. Esta chica será mi perdición, toda mi mente vuela cuando pienso en ella, solo quiero hacerle el amor una y otra y otra vez.

      –Hey, ¿estas bien?
   –Oh si, perfectamente, solo pensaba en lo que haré ahora, después de acomodar todo, quiero distraerme un poco.
     –Si quieres podemos ir al lago, esta acá cerca, podemos tener una pequeña merienda, ¿Te apetece?

   <<Dios; salvame de todo pensamiento perverso y húmedo que tenga que ver con esta chica, amén>>

   –Claro, me parece perfecto, es una gran idea.
   –Así podemos conocernos un poco más.

   Simplemente esas palabras me encantan, poder conocerla mas, compartir y disfrutar juntas (Quisiera conocerla mas, pero sin ropa) solo me imagino su piel desnuda ante mi, y sus carnosos labios abriéndose para que su dulce voz grite mi nombre y salgan gemidos solo del éxtasis que le haré sentir. No me contengo para nada con estas cosas, soy de mente muy abierta y no me importa que sepa de mi orientación sexual, solo quiero probarla un poco, y subir al cielo con este hermoso Ángel que se topo en mi camino.
Después de terminar de arreglar todas nuestras cosas, ella prepara una cesta con comida y un mantel de color azul cielo. Nos encaminamos al lago con calma, ella suspira y me mira;  
   –¿Te gusta la idea de haber venido acá?, Cristina. – La verdad no andaba emocionada de venir, pero mi madre siempre logra convencerme, digo entre mi.

     –Siempre quise probar y experimentar algo diferente, es bueno estar al aire libre sin tanto aire contaminado. ¿Y a ti? ¿Que te parece?.
   –Yo la verdad, no andaba muy emocionada, soy una chica tímida y la gente a mi alrededor me conmociona. Me acerco a personas que se ven igual que yo... Como tu.
   –Me sorprendo al escuchar esas palabras.–¿Como yo? ¿Y como crees que soy yo?
    –Eres aislada, no te llevas muy bien con las personas, te cierras fácil con cualquier cosa, eres diferente a los demás ¿Me equívoco?

    Esta chica logra leerme fácilmente, me siento con todas mi guardias bajas, pero no debo mostrar mi vulnerabilidad ante ella. Perdería. Y no soy de esas personas que les gusta perder ante estas situaciones.

   –Ejem, solo soy una persona simple, nada especial, igual que todas. Soy un tanto... Libre y de mente muy abierta.
   –Simplemente no te dejes intimidar, muy tímida y todo, pero esta chica tienes sus cosas bien guardadas, pienso.
   –Jaja me parece fabuloso, no soy de las que suele decir esto pero, me agradas Verónica Grey.

   Oh por amor a Dios, me encantaría arrancarle esa linda ropa con mis manos y pasar mi lengua por cada rincón de su cuerpo. Su voz me llena de éxtasis. Quiero besarla tanto hasta que nos duelan los labios y gima de placer y grite mi nombre.

   Después de haber comido unos muy sabrosos bocadillos, nos preparamos para volver a la cabaña y organizar todo para el día siguiente. Era una gran oportunidad para seguir hablando y conocernos más. La encargada del campamento nos hizo dar a todas una lista de las actividades que estaríamos realizando en estos siguientes meses, era una lista larga con muchos oficios y clases preparadas de cocina, buena postura, buen caminar, entre otras cosas que solo me marean al leer las. Siempre pensé en un campamento de música o de "Chicas de ambiente", me da algo de gracia de solo pensar que exista un campamento de ambiente. Sería grandioso. Pero esas cosas no suelen pasar en el mundo real.

   Al día siguiente, todas las del campamento fuimos a nuestras clases acordadas. Fui a varias y otras me las salte, no soy amante de la manicura y el maquillaje. Soy más simple. Jessica  me acompaño en varias ocasiones, hablamos de todo un poco, fue muy... Perfecto. Me agrada mucho su compañia, y cada vez pienso que es más hermosa en cada momento que pasamos juntas. Al caer la noche me encuentro sentada al pie de las escaleras, solo con mi guitarra apoyada en mi regazo. Las baladas son mi especialidad. Me encantan. Empiezo a tocar algunas notas de la canción de Sebastián Yatra, como mirarte y comienzo a cantar con la luz de la Luna alumbrando cada rincon. De repente siento la presencia de una persona detrás de mi, y efectivamente había alguien, pero no me detuve hasta lo último.

   –Cantas muy hermoso.
   –Oh, muchas gracias.
   –¿Desde hace mucho tiempo lo haces?
   –La verdad si, siempre me ha gustado, sentirme en una historia diferente en cada canción.
   –Es interesante.
   –Tu eres interesante. –Le digo, con la mirada perdida entre la suya. Ella bajo la mirada. Al no responder, carraspeo. –Ejem, disculpa. Creo que malinterpretaste lo que...

   No puede ser.

   Mis palabras fueron interrumpidas por un beso tímido, pero muy dulce. Jessica, había cogido valentía de donde no tenía para poder robarme ese beso que puso todo mi mundo a volar. Sentí que fui besada por un Ángel, un Ángel de ojos cafés y labios provocativos y por supuesto sabía que de ahí no me quería apartar...

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Holiss, no pude esperar a una semana para publicar el siguiente capítulo :v

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