Payasos Love[Laughing Jack] (EDITANDO)

Capitulo 2

La joven Woods sabía que alguien la seguía, lo presencio desde que estuvo con el pequeño niño, Billy. Lo que no sabía es quien o que la seguía. En un principio pensó que podría ser alguno de sus hermanos, Jeffrey fue su primera opción pero se lo encontró en aquella casa y Liu hubiese saltado apenas viera al pelinegro acercarse a ella.

No escuchaba pasos, todo era silencio y pronto llegaría a su casa.

Se detuvo de golpe y se giró, encarando a lo que sea que fuera. —Deja de seguirme, si quieres atacarme hazlo de una vez.

L. Jack nuevamente se sorprendió, por un instante creyó que le hablaba a otra persona, pero él era el único allí. ¿Cómo se había dado cuenta? Quizás no podía verlo, pero esos ojos azules, pareciera que sí. Sonriendo, sumergió todo el lugar en una oscuridad total, dejando solamente el farol más cercano a la chica. Pudo escuchar como los latidos aumentaban en el pecho de ella.

Una persona normal quizás correría, o estaría tan asustada que su cuerpo se congelaría impidiendo mover un solo musculo. No era exactamente el caso de Jill. Ella ya estaba acostumbrada a tratar con criaturas "paranormales".

— ¿Quién eres? —

Los brazos de quien sea que fuera, se asomaron, su vestimenta era a rayas blancas y negras, sus manos cubiertas de vendas hasta unos dedos con largas garras negras; y entre ellas, una caja color verde.

Jill recuerda la voz de su madre, "Nunca aceptes algo de un extraño" pero, ella realmente quería tomar esa pintoresca caja. Solo tuvo que acercar sus manos y las luces volvieron a la normalidad apenas el objeto estuvo en su posesión. La caja era musical, antigua pero bien cuidada, Jack Box tenia escrito en uno de sus costados junto a payasos y coloridos dibujos de circo. Mirando a todos lados, se dio cuenta que ya no sentía a nadie cerca, por lo que siguió su camino a casa. Fue como si se olvidara lo sucedido hace solo un instante.

 Totalmente despreocupada y tarareando una canción entra a su hogar. Supuso que por las luces apagadas, la Asistente Social que la cuidaba hasta cumplir la mayoría de edad estaría durmiendo, así que en silencio se dirigió a su cuarto cuidando no tropezar con nada en el camino como siempre sucedía. Lamentablemente, sucedió. Algún objeto de gran tamaño se cruzó en su camino y cayo de bruces al suelo, instintivamente protegió la caja que aún tenía en sus manos.

— ¿Qué...?—

Apenas intento levantarse, su mano toco un líquido espeso, moviendo un poco más se encontró con un bulto, apretó su puño en tela y eso fue necesario para crear en su mente la escena. Calmando su respiración, y ordenando su cuerpo moverse, se acercó al interruptor de las luces. Antes de ver la escena, observo sus manos cubiertas de sangre.

Su corazón se aceleró y lentamente se giró.

La mujer que la había cuidado por esos años, sabiendo el peligro que conllevaba aquello, estaba en un charco de sangre y con  esa sonrisa tallada en sus mejillas  que solo logro hacerla volver al pasado.

‧͙⁺˚*･༓☾　EDITADO ☽༓･*˚⁺‧͙