E

82 8 0
                                    

No pudo creer lo qué pasó anoche!
Muy bien, debo calmarme, es que todo fue muy rápido, pasó de repente!
Bueno... haber... estaba acostada en mi cama, escuché ruido, como si alguien caminara por la cocina e hiciera rechinar el piso, entonces me asusté, pero lo pasé por alto, cuando de repente un chico con pasamontañas vestido de negro entro a la habitación caminando de espaldas, se dio la vuelta y al verme me hizo una seña de que callara poniendo su dedo sobre su boca, yo estaba ahí hecha bolita y asustada, el se acerco y cubrió mi boca con su mano, traía unos guantes negros, después de eso se escucharon voces afuera, el chico me hizo señas para que me calmara, después de me mostró una placa, parecía ser de policía, pero era algo distinta, hizo la seña de guardar silencio de nuevo, yo asentí con la cabeza, aunque por dentro estaba muerta de miedo, entonces quito su mano de mi boca, y salió de la habitación cerrando la puerta silenciosamente. Después de eso sonaron algunos golpes y quejidos, se escuchó como arrastraban algo fuera, me pare de mi cama, tomé un libro de mi buró como arma (que pensándolo bien ahora no parece ser útil en una situación peligrosa) y salí a ver qué pasaba fuera, solo vi al mismo chico de antes cerrando la puerta principal haciendo la misma seña de silencio. Mire a mi alrededor, todo estaba igual, regresé a mi cama y traté de convencerme de que todo fue un mal sueño, pero esta mañana al despertar y encontrar un guante negro bajo el sofá supe no fue un sueño.

Sabiendo que tus besos matan - Starco Donde viven las historias. Descúbrelo ahora