deux

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Había faltado a su trabajo por estar mirando esas flores que Jisung le mandó, leyendo una y otra vez el papel; no terminaba de entenderlo, ¿ese es el dichoso juego que quería jugar? ¿a las escondidas? joder, como deseó con todas sus fuerzas que fuera una vil broma de Han.

Puede ser que el pecoso haya llorado un poco después de poner aquellas flores en un vaso con agua a falta de un florero, ya era el sexto día sin su preciado chico ardilla y se sentía tan solo, ¿cómo lo encontraría si no sabía dónde buscarlo?. Encendió con melancolía su celular, totalmente dispuesto a llorar más mientras veía fotos de Jisung con canciones de day6 de fondo, sí, era un ambiente perfecto para la situación e incluso quizás si tenía la suficiente energía se levantaría, buscaría algo de helado en la nevera (porque se sentía como aquellas chicas de la televisión que comían helado por su ruptura) y lloraría de nuevo porque se da cuenta de que no hay.

Así que abrió el reproductor dejándolo en aleatorio, y sonrió con amargura cuando i need somebody comenzó a sonar a través de la bocina del móvil; entró a la galería para ver sus fotos de Jisung, una por una, iniciando por dónde se conocieron, hace ya un tiempo del que para ser sincero no estaba muy consciente, pero estaba seguro que en ese entonces estaba por cumplir 15 años y se había mudado a Corea del Sur por el trabajo de su padre.

Lo recordaba todo claramente, se habían conocido de la manera más hermosa que pudo imaginar, era verano y el pecoso se acababa de mudar junto a sus padres al país, él no tenía mucho de haber terminado de aprender el idioma y aún así no entendía demasiado, ¡no era tan fácil hablar coreano como lo habían demostrado sus profesores de idioma! por lo que se le dificultó hacer amigos en la escuela.

ㅡ¿eso de tu cara son pecas? ¡se ven tan bonitas! ㅡle habló un chico de mofletes gorditos y bracketsㅡ me gustaría contarlas todas

Felix no le había entendido así que el coreano tuvo que repetírselo en inglés, lo cuál le sorprendió ya que había sido un inglés muy fluido, Jisung le contó que hasta hace medio mes había vivido en Malasia durante casi cuatro años y por eso tuvo que aprender a hablar el idioma, además que al igual que él no tenía amigos en esa escuela, había perdido contacto con todos y no logró saber a que escuela fueron.

when you love somebody inundó los oídos del australiano mientras las lágrimas resbalaban por sus mejillas.

Una imagen tentó con pasar desapercibida pero no lo logró, Felix miró aquellas dalias rosas y después a la foto varias veces, porque creyó que se estaba volviendo loco, pero no había sido así, realmente eran las mismas flores.

Jisung le había mandado las mismas flores que había en aquella cafetería donde fue su primera salida juntos, ¿sería mera coincidencia? él llevaba meses, quizás años sin ir ahí y ni siquiera podía asegurar que todavía existiese o si recordaría bien como llegar.

Se puso una sudadera para despistar que iba en pijama, se colocó los audífonos y salió de su hogar con la esperanza de que fuera alguna pista del paradero de su amado. Caminó rápido lleno de nerviosismo y un pulso que amenazaba con acelerarse, parecía que el camino sería eterno y por momentos dudaba que su caminata tuviese rumbo.

Básicamente siguió hasta cansarse, ofuscado por no recordar bien el camino a aquella cafetería, observó que no muy lejos de ahí había un parque y decidió que iría a descansar ahí. Una vez que llegó se sentó en una banca y miró al suelo, quería encontrar a Jisung.

Soltó un suspiro y después levantó la vista haciendo su mayor esfuerzo por no llorar, pero fue en vano porque su mirada había logrado divisar unas dalias rosas dentro de un local que se veía algo viejo.

Cuando comenzó i smile estalló en llanto, recordando las palabras que Jisung le había dicho en aquel lugar.

"intentaré hacerte feliz por siempre, Felix"

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