DARK FALL (The Guardian #2) - EN PAUSA

CAPÍTULO 1

En la vida es normal que experimentemos cambios, es parte del sentido mismo de la metamorfosis y evolución del ser humano. Por lo general son cosas insignificantes, cosas a las que nos adaptamos fácilmente. A lo largo de cuatro meses yo he experimentado cambios tan grandes y que han afectado mi vida a tal envergadura que crees que solo pasa una vez cada diez años.

Pasé de adolescente promedio, a guardián, a prisionera, a mentalmente inestable, sin esperanza y huérfana, a —otra vez —prisionera. Pero esta vez con esperanza.

Después de ver el mensaje de los oscuros reproducirse en las pantallas del bunker de la OG debo admitir que perdí los papeles. Salí corriendo del bunker buscando refugio entre el bosque, cuando el aire fresco perforó mis pulmones tuve un momento de epifanía. Jamás había sentido miedo y esperanza al mismo tiempo. Hex Golan, director de los oscuros estaba vivo y me estaba llamando de una manera retorcida. Pero si esa cucaracha sobrevivió puede que mis padres también lo hicieran y que Adrien también siga vivo.

Eso fue unos minutos antes de que los propios guardianes fueran a mi caza liderados por mi mejor amiga. Lila se había ganado respeto y estatus entre los guardianes después de la "exitosa" misión contra los oscuros. Pero jamás pensé que me tomara por la fuerza, drogándome —por segunda vez— y encerrándome en un espacio aislado de todo el mundo porque no estoy mentalmente cuerda, según ella. No voy a mentir y decir que estoy excelente porque la verdad es que nadie lo está, pero si de una cosa estoy clara es de lo que tengo que hacer.

Y así como actuó contra mí ahora, estoy segura que también formó parte en la explosión del edificio de los oscuros. ¿Es posible que el poder se le haya subido a la cabeza o esté cegada por un ideal turbio? ¿No es así como están los fanáticos de Dark Rising?

El profesor Luke estaba encargado de mi evaluación nuevamente. Me siento mal por él, pensó que estábamos teniendo progresos y ahora me tienen encerrada en esta sala acolchada nuevamente. Estaba al otro lado de la mesa improvisada en medio de la habitación. Parecía no dormir mucho últimamente por las bolsas bajo sus ojos. Compartía el sentimiento.

—Tengo que hablar con Lila –le pedí, llamando su atención de los reportes que llenaba después de nuestros encuentros.

Levantó su mirada. —Veré que puedo hacer

Su respuesta, como la de los pasados días era insuficiente para mí. No había conseguido nada hasta ahora.

—¡Es importante! –tomé su muñeca, suplicante —Si ha podido encerrarme aquí, podrá ordenar una búsqueda.

El prof. Luke asintió pensativamente.

Unos minutos después se fue. Volví a quedar sola y en silencio. La ansiedad me consumía por dentro y estar mucho tiempo sola conmigo y mis demonios no era bueno.

El sonido de la puerta abriéndose llamó mi atención. La puerta de acero se deslizó dejando entrar a Lila y volviendo a cerrarse y encerrándonos a nosotras dentro.

Lila andaba vestida como si fuera a salir a combatir. Cortó su cabello rizado hasta los hombros y su mirada era como la de un militar.

—¿Por fin te llegó el mensaje? –mi tono era cortante y ninguna de las dos cortaba el espacio que había entre nosotras.

—No había tenido tiempo hasta ahora

—Sácame de aquí. No estoy más loca que todos ustedes. ¡Eres mi amiga! Y me has tratado como una prisionera.

Su rostro se relajó y suspiró con cansancio —No, no estás bien. Y hasta ahora eres la única persona que interactuó lo suficiente con los oscuros como para darnos una pista de su paradero.