Te conocí en un FAN MEETING (BTS) +🔞

Cap 4 (Tiempo atrás)

Narra ______:*

Ha pasado una maldita semana desde el Fan Meeting, y digo maldita, porque he recibido los estúpidos mensajes de un número desconocido, el cuál asegura ser Park Jimin.
-Si claro!!! eso es tan real como decir que Jimin es mi marido.
Sé que es Mari, pero la muy cobarde se niega a admitirlo, ya estoy harta, esos lindos cabellos de Rapunzel que posee le van a desaparecer uno de estos días si continúa con esta estupidez, y ella es tan "linda" que en su afán de que no me enoje con ella, me da la sorpresa de que compró unos boletos de avión para ir a nuestro país ____ (T/P), estoy muy feliz por su regalo, aunque trato de no demostrarlo, aún sigo creyendo que esta estúpida está jugando conmigo.

-______: ¡Maldita sea como odio los aviones -Y yo!!- dice Mari con sarcasmo, siendo éste su trabajo.
-______: No es gracioso, Son 16 horas desde Corea hasta ______(T/P).
Es un viaje demasiado cansado.- Espeta con frustración y algo de enojo-.
Mari: No te quejes, tú no vuelas más de 30 horas por semana, -me dice-.
______ -no le respondí solo le hice un gesto obsceno con el dedo medio.

Estábamos en el aeropuerto de ______(T/P), después de viajar más de 16 horas desde Corea, estaba algo enfadada porque al salir de nuestro departamento en Corea, tropecé con algo y me fui de bruces al suelo, cayendo en un caño de agua sucia,
-¡¡¡Joder!!!!-
no me podía devolver, ya íbamos tarde y por más maldiciones que dije Mari no me dejó regresar a cambiarme, he ahí una de las razones de mi mal genio, porque sí!, tengo otra y es la que más me fastidia, sigo recibiendo mensajes de ese número extraño, lo mejor es que Mari no se digna a reconocer que es ella y su  tonta "venganza". 
¡Dios! sé que estuvo mal lo que le hice con Hobi, pero no fue para tanto, ya han pasado semanas y sigue con su broma, no sé en qué momento se va a dignar a parar, pero espero que estos días de vacaciones en _____ (T/P) la distraigan de esta absurda tontería  y me deje en paz.

Salimos del aeropuerto luego de unas largas horas, o tal vez menos, pero mi mal genio me hacía ver ese tiempo como toda una eternidad.
No sé en que momento se le ocurrió a Mari traer productos de Corea.
La seguridad del aeropuerto la detuvo para poder revisar todo con detenimiento para que no ingresara algún producto ilegal o drogas y esas cosas. Deseaba matarla en esos momentos, lo peor de todo es que ella sabía que esto iba a pasar, ya que ella sabe de todo el reglamento y esas cuestiones, pero me dijo que se le olvidó hacer el papeleo.
Cómo deseaba asesinarla en ese preciso instante, me sentía tan frustrada, y tras de todo con la ropa más que sucia, y oliendo a puro cochino, y eso no es todo, se me ocurrió la gran idea de echarme algo de perfume para apaciguar el olor a caño, pero sólo lo empeoré, ahora huelo a caño floral, Mari sólo se reía de las caras que hacían las personas cuando me veían pasar arrugando la nariz y haciendo cara de asco, yo solo me limitaba a maldecir a todos.
Terminaron de revisar sus cosas ...
Al fin -me dije a mi misma-.
Logramos salir de ese infierno para dirigirnos al Uber que habíamos pedido.
Le íbamos a decir a alguien de nuestra familia que fuera por nosotras, pero se nos ocurrió la idea de llegar por sorpresa, ya que tenemos muchos meses de no verlos.
El Uber nos llevó hasta la agencia en dónde rentamos un auto, y así conducir hora y media para llegar a casa.
Pero ya estaba un poco más alegre, deseaba estas vacaciones desde hacía mucho.
Rentamos el auto, un Mercedes-Benz Clase A, nos subimos en él, no sin antes guardar nuestro equipaje.
Mari echó el auto a andar para tomar rumbo a nuestro antiguo hogar.

¡¡¡Y ahí estábamos....!!!  frente a la casa de nuestra infancia, la que alberga tantas historias que no podría contar ni en cien años, donde nuestra madre nos enseñó el valor de la vida y muchas otras cosas.

No puedo evitar sentir un nudo en la garganta y algo de nostalgia me invade....
-como la extraño- me dije a mí misma,
no puedo creer que ya no esté con nosotras.
Observé a Mari que estaba en estado de shock por la misma razón, me acerqué a ella para tomar su brazo, y dirigirle una de mis más sinceras sonrisas, transfiriendole confianza y apoyo.
Ella aprieta mi mano y nos echamos a andar por la acera, nos quedamos observando la puerta unos segundos antes de tocar, sabíamos que toda nuestra familia estaría ahí, ya que es navidad, y como de costumbre nos reuníamos todos para pasar esas épocas juntos, pero los dos últimos años no estuvo Mari, ella se encontraba en Corea, y la navidad anterior yo ya no estaba, en octubre ya me había marchado a Corea también.