Dónde yo hago one shots de un adorable Namjoon y tu los disfrutas.
..a d v e r t e n c i a s..
Namjoon bottom (?
Mezclaré estilos, a veces soft, otras angts y así
"uwu"
Todo de mi propiedad.
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Siempre dicen que cuándo alguien está desesperado, toma medidas desesperadas, ahora bien, pongamos un ejemplo:
-¡Y no queremos volverte a ver por aquí de nuevo!¿¡Me oyes?! Nosotros no criamos a alguien así -Enfatizó el mayor, agarrando por el cuello de la camisa al que antes había sido su hijo.
Después de tirar al morocho a la desventura en aquellas duras calles y posteriormente algo de ropa en una mochila, cerró la puerta antes de que el menor pudiese recriminar nada.
-Papá -susurró con los ojos cristalinos y un puchero, todavía no podía creer que el que era su progenitor podía haberlo tratado de ese modo.
Poco después, se levantó, y anduvo deambulando bajo aquellos focos que iluminaban la soledad de las frías noches, la cuales serían las únicas amigas de Namjoon durante bastante tiempo. El moreno estaba ya por la madrugada cuándo pudo observar un hueco que parecía perdirle a gritos ser su escondrijo de aquella noche, y quizás de algunas más, puesto a que aquel desamparado menor no tenía ni siquiera ya a nadie de su familia en quien poder confiar, todos lo tomaban cómo un bicho raro desde el día que anunció con una sonrisa que el añoraba tener algún día un novio, y esque, lo que provocó su inesperada marcha de su hogar fue que utilizó una o en lugar de una a para referirse a aquella pareja deseada.
Y desde luego, aquello le trajo problemas, muchos problemas, más de los que él hubiese deseado.
(A few month after);;
Namjoon paseaba por el edificio abandonado en el que se había metido para poder descansar un rato, y esque, trabajar casi todo el día era cansado. Él se encontaba muy tranquilo, sabía perfectamente dónde estaban sus cosas, las pocas que tenía. Su sorpresa fue grande cuando se dio cuenta de que habían una serie de personas rompiendo todo lo que veían a su paso, lo peor de todo es que entre aquel montón de cosas se encontraban la suyas, todo lo que él había podido adquirir con su escaso sueldo estaba ahora tirado por el suelo. Él, tiritando del miedo, sollozó mientras observaba como finalizaban su tarea, por lo qué, asustado, se escondió detrás de una pared medio derruida que se encontaba justo en frente de la puerta de lo que antes había sido su pequeño refugio. Namjoon intentaba calmar sus sollozos más sus intentos eran en vano, sabía que si aquellos desconocidos lo descubrían podrían hacerles cosas incluso peores a lo que antes habían cometido.
-Oye, chicos, id hacía el coche y traerlo, creo que tenemos un pequeño intruso aquí -pronunció una voz que no podía reconocer Namjoon, era aguda pero imponía respeto.
Segundos después se escucharon pasos que confirmaban la petición del extraño con voz autoritaria. Seguido de un gran estruendo que resonó por las paredes de aquél antiguo edificio.
-Hola, se que estas ahí, puedo escuchar tus llantos. -Namjoon sollozó más fuerte -Oh vamos, no me lo pongas más difícil. Escucha, si sales de tu escondite no te mataré, o bueno, al menos lo intentaré.
Namjoon, a consecuencia de lo que podía llegar a pasarle, decidió entregarse antes de ser torturado lentamente por aquel pelirubio que se encontraba ahora enfrente de el morocho sin hogar.
-Buena elección -pronunció el menor, y, esque sí, el sujeto delante de Namjoon era menor que él, pero mucho más intimidante.
Seguido a esto, el pelirubio, que le había comentado que le llamase Mochi, agarró de la muñeca al intimidado Kim, que, todavía se encontraba llorando, mientras que sus lágrimas caían al suelo, resbalandose por sus mejillas rosadas.
El menor condujo al contrario hasta la entrada del edificio abandonado, en el cual se situaba un despampanante coche negro, éste no tenía ni una sola mota de polvo. A este flamente automóvil se le sumaba una persona, que, sinceramente parecía alguien sacado de alguna película de gangsters, llevaba un traje negro a conjunto de sus zapatos y pelo. Pero, lo que más sorprendió al morocho, o quizás atemorizó, era que, aquel desconocido llevaba en sus manos resguardadas por unos delicado guantes de piel, una reluciente pistola. Mochi, al ver la cara de miedo del contrario, intentó destensar aquel ambiente que se había formado.
-Hobi, no hay necesidad de utilizar esto -comentó riendo el pelirubio, el cuál, después susurró -por ahora -a lo que el tal Hobi empezó a carcajearse. Era impactante como aquellos chicos reían como niños pequeños, parecían incluso alguien que no habia roto un plato jamás.
De pronto, las risas cesaron.
-Tú, sube al coche -señaló el voluptuoso transporte el pelinaranja. Namjoon, rápidamente acató las órdenes -Buen chico, vas aprendiendo a como se hacen las cosas por aquí -dijo con burla, tratando al morocho como si de un ser inferior se tratase. Su amigo rio.
A la hora del viaje, este fue un poco incómodo, las tres personas allí dentro, sin contar a Namjoon, se encontraban charlando de sus asuntos. Asuntos lo cuales Namjoon no llegaba a comprender, no sabía que era el perico y tampoco llegaba a comprender que más era un caballo además de un animal y por qué lo contaban por gramos. Lo que si pudo comprender, era qué si no se mantenía callado, le partirían las piernas, eso se lo había dejado muy en claro el de tez pálida que conducía el coche, Suga, así lo llamaban.
(Some hours later);;
Notó como le zarandeaban, en ese momento se dio cuenta de que se había quedo dormido, por lo que al abrir los ojos completamente pudo observar como el pelirubio que le habia secuestrado era el que le zarandeaba, y, a continuación, al erguirse en su asiento, pudo apreciar la gran mansión ante la que se enfrentaba, esta le hacia sentir pequeño.
-Venga, no tenemos todo el día -comentaba el pelirojo, que agarró a Namjoon por la nuca de su camiseta y lo arrastró fuera del coche de luto.
Namjoon, todavía agobiado por el repentino ahorcamiento, recorría el camino de tierra que le conduciría hacía la gran vivienda, habitada por todavía alguien desconocido para el moreno.
