Visitantes de la luna

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Miami, Florida.

La cinta cordonaba el lugar donde yacía el cuerpo de Kane, lugareños habían avisado a la policía que no tardaron en llegar.

Llegaron los criminólogos y también el servicio funerario, la gente se curioseaba mientras les decían que se retiraran. Poco después llegaron los periodistas.

Y minutos después llegaba un helicóptero que aterrizó con delicadeza y alteró a los medios y también a los curiosos.

Bajaron dos hombres bien vestidos, uno de ellos empezó a caminar hacia la escena con los hombros hacia atrás demostrando grandeza, el otro le seguía pero cada dos que tres miraba a su lado a todas las personas que los observaban.

— Está prohibido el paso señores — Los detiene el comandante de la policía.
El hombre con las manos en los bolsillos no se inmuta de la presencia del policía, observa el lugar y sigue de largo.

— Señor no pue...

— Somos agentes de la
CIA — Interrumpe el otro mientras le muestra su tarjeta de identificación y placa.

— No mencionaron que vendría la CIA — Alega el comandante mientras se cruza de brazos.

— Este caso nos corresponde a nosotros oficial, puede retirarse con sus patrullas.

— ¿Disculpe? — Le enfrenta contrariado y le impide el paso.

— Lo que escuchó, un escuadrón viene en camino no lo necesitamos más.

El comandante estaba a punto de replicar cuando empezó a llegar un escuadrón en autos blindados, muy armados se bajaron y tomaron control del lugar alejando a las personas que estaban así como también a los periodistas.

El hombre le dedicó una mirada triunfante, el oficial al mando salió hecho una bola de furia y confusión de su lado.

El agente Robinson y el agente Carter eran de todos lugares menos del servicio secreto de los Estados Unidos de América, una organización totalmente (con todo el derecho de la palabra) clasificada.

— Sánchez, quiero ver el cuerpo — Demanda el agente Robinson al forense.

Caminaron hasta una unidad del cuerpo forense donde tenían el cadáver, al llegar quitaron con sutileza la sábana que tapaba el rostro de Kane.

El agente Carter tragó saliva cuando lo vió. Años trabajando en la organización y aún no se acostumbraba a este tipo de cosas.

— Los estudios indican que murió probablemente hace dos días.

— ¿Saben la causa? — El ag. Robinson preguntó.

— Si — El médico forense quitó la sábana de la parte de la pierna, revelando una herida que comenzaba en la cadera hasta terminar en la rodilla. — Perdió mucha sangre, además del trauma que le ocasionó en la pierna así como también los golpes en la cabeza.

Los agentes observaban minuciosos el cuerpo, para los dos hombres les resultaba extraño el insignificante deterioro del cuerpo en todo el año que estuvo desaparecido por esa razón habían perseguido el caso de Kane.

— Prepárenlo y llévelo al helicóptero.

— Entendido — El equipo forense sacó la camilla de la camioneta y lo llevaron hasta el helicóptero, segundos después ya había despegado desapareciendo en el cielo.

— ¿Qué le diremos a la familia?.

— Sabemos lo difícil que es trasladar un cuerpo a otro país Carter, estará una semana en el laboratorio luego irá con ellos — El agente Carter asintió dudoso, no era legal lo que hacían pero a su jefe le importaba muy poco lo que pasaría.

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⏰ Última actualización: Feb 03, 2019 ⏰

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