Who the hell is Harry Styles?

41. ¿Dónde van los corazones rotos?

La canción de arriba es demasiado especial porque es parte de mi novela favorita que es prisionero, de verdad es preciosa y quería que la escucharán junto con él capítulo. 

Por otro lado, sé que quizá se harten de leer lo que son los post de Harry una y otra vez pero es súper necesario que lean todo por que hay textos importantes entre lineas así que nada, igual y los recorte a modo de que parezca que Louis lee entre dientes y pues nada, los amo.

Narra Louis.

Siento a alguien tomarme del hombro, siento como desliza sus yemas que conozco desde siempre sobre mi piel desnuda, pronuncia suavemente mi nombre y sé que necesito esa voz por siempre, no quiero perder jamás a la personas que con solo rozarme me llena de paz, quien logra saber que pasa sin la necesidad de que pronuncie una sola palabra. Es mamá. "Cariñó" Dice por tercera vez y decido comenzar a removerme para hacerle saber que estoy despierto.

"Cielo despierta" Me dice acariciándome el cabello y disfruto del toque unos minutos más antes de abrir los ojos, no me percato de nada a mí alrededor, todo está en calma. Al igual que en mi interior, me siento tranquilo y por primera vez en mucho tiempo seguro, completamente a salvo de todo.

"Ma, ¿Qué pasa?"

"No quiero alterarte" Me dice y me incorporo tratando acostumbrarme a la luz de la bombilla "¿Pero qué no tendrías una cita con Harry?" Carajo.

"¡Oh por dios! ¿Qué hora es mamá? Se me hace tarde, dios necesito mmm" Me levanto y mientras camino en círculos hago una lista "Baño" Levanto un dedo, "Ropa linda" Un segundo dígito se levanta, "Estar perfecto" Terminó mi intinerario improvisado sacando unos calzoncillos de mi maleta junto a mi colonia y mis zapatillas gastadas. Las de la suerte.

Después de textear con Harry unos minutos más por la tarde habíamos quedado de vernos a las cinco pero me había quedado dormido después de hablar con mi madre y si no fuera por ella quizá estaría perdido.

"Son casi las cuatro menos cinco"

Tengo una hora aproximadamente para lucir lo suficientemente atractivo para Harry, no tengo idea sobre que quiere hablar pero quiero lucir bien para él porque es injusto que sea él quien siempre luce genial.

El agua de la regadera corre por mi cuerpo, delinea mi pecho y se dirige a mí entrepierna, siento como todos mis músculos se tensan al sentir la temperatura del agua y prosigo a enjabonarme, me lavo el cabello y al salir seco mi cuerpo, el recuerdo de Harry desnudo llega a mi memoria y me hace estremecer, su piel blanca a mi merced, sus labios suplicando por más placer y sus manos aferrándose a mi cuerpo, siento como mis sentidos se despiertan y me obligo a frenarme.

Me visto unos jeans negros sin rotos. Completamente nuevos; También una camisa y si, los tenis. Me miró al espejo y de verdad no entiendo cómo es que yo, un muchacho insignificante puede llegar a gustarle a Harry.

Roció unas cuantas gotas de mi colonia y dejo mi cabello en manos del destino, solamente lo cepillo y espero a que al secarse tome la forma que quiera.

Estoy demasiado nervioso, debo calmar las ansias que tengo de besar al rizado, las ganas que tengo de estar con él, de cuidarlo y hasta de verlo sonreír, porque no hay mejor recompensa para mí que verlo sonriéndome.

Estoy por bajar y mi madre me grita. ¿Ahora qué mamá? "¡Louis! ¡Alguien ha venido a verte!" Mi corazón se acelera conforme bajo los peldaños dentro de la pequeña pieza que se supone es el recibidor de la pequeña casa que compartimos mi familia y yo, siento las manos sudar y los labios temblar, siento el estómago revolver todos mis alimentos de ese día y entiendo que estoy nervioso. Lo entiendo y lo acepto.