La última vez ~ Morat ❤️~Isaza

XI

Cada vez el espacio entre Isaza y yo se reducía al mismo tiempo en que comencé a sentir que el tiempo se detenía
Sus labios estaba a escasos centímetros de los míos, sin embargo un extraño ruido capturó su atención
Isaza se levantó lo más rápido que pudo y fue detrás de unos matorrales quedando fuera de mi vista.
Apenas podía recuperar el aliento de aquella escena, cuando traté de ir en busca de Isaza, pero no lo encontré.
Decidí ir a buscarlo un poco más lejos  con la esperanza de que no estuviera tan alejado,  dejando las cosas debajo de el árbol, incluyendo mi celular.
Camine unos cuantos minutos, y aún no podía encontrarlo, así que decidí regresar a donde él me había dejado, las nubes comenzaban a abundar más en el cielo y de un tono gris, por lo que podía predecir que llovería pronto
Camine a paso veloz, sin embargo ahora no encontraba el sendero  de regreso carajo! Me dije a mi misma, en algún momento debí de alejarme bastante, las gotas de agua comenzaban a caer, y por cada minuto que pasaba, caían en mayor abundancia
Llego un punto donde era imposible ver ya que la lluvia era muy abundante y con ello el camino más resbaloso y cada vez más empinado.
En un intento por cubrirme de la lluvia, camine hacia una pequeña cabaña que según nuestro cuestionario era empleada para almacenar algunas herramientas y en esos casos los trabajadores se refugiaban ahí, por lo que siempre estaban abiertas
El camino era cada vez más resbaloso y cuando estaba a punto de llegar, pise una piedra que ocasiono que mi tobillo se doblara  y cayera algunos metros abajo de donde estaba la cabaña.
Intente levantarme pero el dolor era demasiado, mi pantalón se había rasgado ya que había caído sobre un conjunto de piedras que se había deslavado por la lluvia.
Mis manos estaban raspadas, pero no fue impedimento para intentar levantarme, pero mi tobillo cada vez me dolía más. Me arrastre cuesta arriba, me iba ayudando de los árboles para subir de nuevo, pero el agua seguía cayendo.
Decidí gritar con todas mis fuerzas pero me sentía tan agotada. Al cabo de un rato por fin pude cubrirme en la cabaña.
Trate de encender la luz, cuando un fuerte rayo cayó cerca, y tubo como consecuencia que la energía eléctrica se fuera.
Me acurruqué en una esquina de la cabaña. Decidí dejar la puerta abierta por si veía pasar a alguien gritarle para que me ayudara. Me cubrí con una frazada y sentí como mis mejillas ardían, creí que también me había raspado sin embargo eran mis propias lagrimas
Como deseaba que Isaza estuviera conmigo en ese momento, cuidándome. Cerré los ojos y al cabo de unos minutos me quede dormida...