NATASHA
Steve y yo nos encontrábamos en el hospital, hoy me darían de alta, pues después del accidente, Sharon lastimó muchas veces mi rodilla, ya ha pasado una semana desde lo ocurrido. Lo conozco muy bien y se como esta, la culpa lo esta invadiendo.
Fury y otros agentes buscaron por todo la casa de madera, bueno, lo que quedaba de ella. Todo el cuerpo de la agente 13 estaba incinerado. Despues de unos días decidimos hacer un pequeño funeral, no estaba segura de ir, pero al final lo hice, no podía tener ese odio por ella para siempre en cambio Steve no fue. Nuestros amigos vengadores nos acompañaron en todo momento y cada día los amaba más, como no tienen idea. Steve me contó sobre lo de Sharon, pero no todo, me dijo que esta noche me contaría lo demás, afortunadamente nuestro anillo de compromiso fue encontrado.- Tome los medicamentos como se le indicó, todo esta bien en sus exámenes señorita Romanoff - sonrió el medico - Me alegro mucho por usted - lo mire confundida - usted es una mujer valiente y que halla podido recordar todo, simplemente es un milagro.
- Muchas gracias doctor. Gonzalez - Me entregó los medicamentos y salí del hospital. Rogers me había dicho que estaba afuera. - Hola amor - me acerqué a él y nos besamos - pensé que irías por mi.
- Lo lamento amor - bajo la cabeza y colocó sus manos sobre el volante - pero te lo recompensare esta noche - fruncí el ceño - esta noche - tomó mis manos y con sus dedos las acariciaba - será especial, una cena que prepare y de esto depende nuestro futuro.
-¿futuro? - el asintió - me gusta - nos besamos de nuevo - entonces vamos, tengo que ponerme algo especial para .... - me acerqué a su oído y le susurre algo, que jamás pensaría que se pondría tenso y nervioso - Natasha Romanoff acabo de colocar nervioso al Capitán América - enarque una ceja.
- ex-capitan América - corrigió, yo solo lo mire atentamente. Steve desde hace mucho dejo su escudo, dijo que ellos siempre estarían para el mundo, pero ellos necesitaban tener su propio vida - no me arrepiento de mi decisión, bueno... de la decisión que muchos tomaron hace tiempo y yo no era capaz de hacerlo - tome su mano y me acerqué a él depositando un beso en su mejilla.
- siempre estaré para ti.
***
La noche llegó y yo me puse un vestido de color negro con encaje que me quedaba al cuerpo y unos tacones del mismo color. Me acerqué al espejo que estaba al lado de la puerta y me mire por unos segundos por no decir minutos. Estaba feliz, muy feliz por todo, se que suena loco, pero creo que este accidente que tuve me ayudó a valorar más la vida y hacer que mi amor por Rogers creciera más. Al despejar mi mente decidí salir de la habitación.
Al salir del lugar, me encontré a un Steve con una camisa de mangas largas blanca y con una corbata de color azul, que hacía juego con sus pantalones de tela.- Que guapo - me acerqué a él que solo me miraba con su rostro sonrojado y tímido.
- No más que tú - rodeó mi cintura con sus manos - eres tan hermosa Nat - sonreí y baje mi cabeza avergonzada, él tomó mi mentón y levantó mi cabeza - te amo y siempre te amaré ¿vamos? - tome su brazo.
Todas las luces estaban apagadas en la sala, pero la sala se iluminaba de una manera hermosa, con muchas velas, un camino de rosa se dirigía a la mesa, que estaba decorada con con un mantel dorado y con más velas, habían platos con exquisita comida. Estaba muy sorprendida, no merezco esto... no lo merezco a él.
- Steve - un camino de lágrimas se deslizaban sobre mis mejillas, el solo las besaba - no te merezco - luchaba por no llorar.
- soy yo el que no te merece - lo mire extrañada - tuve a la mujer más maravillosa a mi lado, la que siempre me ayudó y me entendía y me demore un poco en entenderlo- tomó mis manos -vamos que la noche es larga.
Me acerqué a la mesa y el corrió la silla para que me sentara. La noche fue grandiosa, la comida igual toda la noche la pasamos riendo y hablando sobre nosotros. Hasta que me contó sobre lo que Carter había hecho, no entiendo como pueden haber personas con tanto odio en su interior y no entender cuando algo no es correspondido.
Steve se paró y me extendió su mano - ¿bailamos? - no lo pensé mucho y tome su mano, una canción lenta y romántica sonaba en el fondo. Steve me acercó más a el, haciendo que nuestros cuerpos quedarán muy pegados, coloque mi cabeza sobre su cuello, amaba eso, como podía encajar perfectamente y como cada parte de nuestro cuerpo se complementaba, lo amaba a él.
Te amo y siempre te amaré - dijo Steve sobre mi oído, haciendo que mi corazón palpitara de una forma desenfrenada, pensaba que en cualquier momento este se saldría.
-Ya lo sé, me lo dices muchas veces y... me lo acabas de decir hace algunas horas, levante mi cara haciendo que estuviéramos a centímetros de nuestros labios, él solo colocó su mano delicadamente sobre mi mejilla y la acarició, no aguante y lo besé, de una manera apasionada, lo necesitaba y mucho, nos alejamos y juntamos nuestras frentes mientras sentíamos nuestras respiraciones.
- Nat - se alejo, yo solo lo mire confundida - no me cansaré de decir, lo hermosa, valiente y perfecta que eres, no me canso y no me cansaré nunca de admirar cada parte de ti, cada defecto y virtud, Nat... yo te amo - las lágrimas caían como un fuente de agua - pero no te amo de la manera coloquial como lo hacen muchos, te amo demasiado, tanto que no me importaba enamorarte cada día de estar allí contigo y jamas perder la esperanza de que me volverías amar, te amo tanto, que no me importaba poner mi vida en riesgo, poner tu vida antes que la mía, por eso jamás me equivocaré de esta decisión - saco una cajita de terciopelo negro del bolsillo de su pantalón, yo solo no lo podía creer, mis piernas temblaban, sentía que en cualquier momento desmayaría. Él solo se arrodilló y abrió la cajita, el anillo, el hermoso y delicado anillo estaba allí - Natasha Romanoff, prometo amarte y estar siempre contigo, haberte conocido, simplemente hizo que fuera, fuéramos mejores personas, el uno para el otro. Definitivamente no me equivoqué de siglo ni de época. ¿te quieres casar conmigo?
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RECUERDAME 《TERMINADA》
FanfictionCuando Natasha Romanoff pierde la memoria en un accidente, su novio Steve Rogers se ve en la dura tarea de enamorarla poco a poco ¿Ella volverá a recordarlo? ¿no recordara sus momentos vividos? En toda historia de amor hay obstáculos