---Ya es tarde. Debo haberme colocado mi tratamiento ocular hace horas...---
~~~No tendría que hacerlo de no ser por ese desgraciado día en la que me carcomía la inocencia. Inocencia ¡ja! Apenas y recordaba lo que era eso~~~ pensaba la oji-noche.
---Inocencia...en la que yo me ví envuelta aquella vez creyendo que ese dobe realmente me hiba a corresponder---.
Nuevamente retrocedió en el tiempo y revivió las escenas que tanto la destruían.
Parecía que se estaba aficionando a ser masoquista.
Re-avivar sus heridas, hacer que su sangre hierva de rabia, lograr que sus gritos sean ahogados en la amohada; se transformó en una costumbre que esperaba desapareciera en algún momento para dar paso a los preparativos de su presente.
Lo que el fututo le preparaba era un misterio aún y su ahora se extinguía con cada desesperante momento en el que se veía tentada a undir sus penurias en el amargo sabor de una botella de alchol.
Aprendió una valiosa lección: ~De los problemas no puedes huir.~
Ella era fuerte, valiente, maravillosa. Ella siempre se recalcaba su valía. Se merecía todo lo bueno pero solo recibía decepción. Quería lo mejor y solo le ofrecían sobras vestidas de oportunidades.
Quería retroceder y no solo en su memoria. Quería reparar sus herrores los cuales eran pocos pero cuanta repercusión le traían. Quería remediar lo que hiso mal y sentirse con la confianza de correr a los brazos de su madre y escuchas las vanidosas afirmaciones de su padre.
El recuerdo era su nueva prisión y la devastada.
________________________________________________________________Boruto y Sarada, dos pequeños de 10 años, se encontraban en el patio de la casa de los Uzumaki tomando un vaso de té y de soda respectivamente.
---¿Por qué tienes que marcharte y dejarme sola baka?--- Cuestionaba sonriendo.
La melancolía y tristeza profunda de su rostro no era tan evidente, pues aunque se tratase de una niña tan pequeña había aprendido a guardarse muy bien sus sentimientos, y dado que el rubio era muy distraído, pasó completamente por alto ese detalle.
---Ni yo lo se, pero creo que hemos hablado lo suficiente del tema.
En unas cuantas horas me marcharé y tal vez no vuelva a verte pero son cosas de la vida ¿no? Somos niños grandes y nos comportaremos como tal ¿verdad Sarada?--- le dijo extendiéndole el puño.
El semblante de la oji-évano cambió abruptamente mostrando furia y decepción.
Esa respuesta enfureció a Sarada.
No pudo contenerse más.
Sarada: No
Boruto: ¿Qué?
---¡Que no te he dicho!--- exclamó tirando hacia abajo la mano que el otro le ofrecía.Como nunca antes soltó todo el enojo provocado contra el pequeño Uzumaki. Esa respuesta tan estúpida le espesó la sangre y nubló su conciencia. La dejó atónita el hecho de que quien creía su mejor amigo estaba dispuesto a olvidarla tan fácilmente a sabiendas de todos los problemas que tenía a cuestas. Pero no le reprocharía por la falta de apoyo, su orgullo no se lo permitiría. Ella debía ser lo suficientemente fuerte coma para afrontar todas las adversidades que se le presentaran sola. Aún así, aunque le doliera sabía que, si quienes la rodeaban no la valoraban lo suficiente entonces no merecían su afecto. Pero de él, nunca se esperó recibir esa sensación de abandono.
---Si a tí no te importo y me olvidaras así de fácil quiero que sepas que no te necesito--- Chistó entre dientes---.
Intentó, pero no pudo aguantarlo. Quizo callar como era su costumbre pero de su boca florecían verdades que necesitaba expulsar.
---¡Estoy cansada de que me trates así ! ¿Qué no he sido suficientemente clara? ¡Maldito Uzumaki! Para de hacerme sufrir ¡Estoy harta de esto!--- Dijo la chica de gafas entre lágrimas. Realmente la cansó haberse esforzado tanto. La agotó demás intentar enamorar a ese despistado sin obtener resultados. Fue un riesgo que tomó por él, metió sus manitos al fuego por él, pero eso parecía no importarle. Le dolía demasiado y no estaba dispuesta a soportar tal rechazo.---Sarada....¿Perdiste la cabeza? ¡¿De qué hablas?!--- La confusión por su parte no se hiso esperar. No comprendía que parte de su comentario motivacional para hacer sentir mejor a su amiga le había afectado tanto.
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POR NEGOCIOS O AMOR.....DA LO MISMO ¿NO? (BoruSara)
DragosteQue se coqueteaban cuando eran unos nenes era una cosa; pero esperar que se casen felizmente después de años de no verse solo para consumar un negocio entre familias, es otra. El rubio y la azabache harán todo lo que esté a su alcanze, desde bromas...