Zarcrismas

Voluntad

El largo recorrido que había seguido sin si quiera pedirlo, de saltar entre las 4 dimensiones para detener a Akaba Leo... Solo para descubrir que, había otro enemigo allí, uno que ya habían visto emerger de a poco, le dolía ver como Yuya se dejaba dominar por la ira, le causaba miedo... Hasta que finalmente pasó, el demonio resurgió extendiendo sus grandes alas cubriendo el cielo y el sol, dando su exclamación de que ese sería el final de todo... Zarc había vuelto a dispuesto a llevarse todo.

La misión para "salvar al mundo" había sido demasiado difícil para gente soñadora como su hermano y sus demás amigos, demasiado ambiciosos como para ver que era una misión suicida.

No había manera de detener a Zarc... no sin que nadie se sacrificara, ese fue su pensamiento al enfrentarse al que había sido Yuya, ahora transformado en un ser extraño parecido al gran dragón.

Era tal vez demasiado pequeño para entenderlo o por puro instinto supo que, ya no tendría una nueva oportunidad para vivir, ese era su fin. el momento en que expulsó el alma de Ray de su cuerpo, supo que su vida cambiaría, quizás incluso que iba a desaparecer.

Aceptó ese hecho por voluntad propia, no porque Ray lo deseara así, porque ella quería hacer desaparecer a Zarc. Lo estaba haciendo por sobre lo que su hermano podría desear, porque ya no era una marioneta o quizás lo seguía siendo y estaba roto.

Arreglaría las cosas, esa era su voluntad, su deseo. Lo hacía por sobre todos allí...

Todo se volvió oscuridad...como si durmiera, en ese extraño lapso de tiempo en que el universo se iba reestructurando ¿unos segundos? ¿Años? No lo sabe con seguridad.

Los recuerdos, pocos de hecho, que pasan frente a él, su pasado, ser salvado para luego ser utilizado, aferrarse a alguien que parecía querer lo que mejor para él... Y simplemente seguir

Esa no es tu vida

Fue un susurro, una voz que sonaba triste y se confundió ¿como que eso que veía no era su vida? Si sentía lo mismo, era la forma en que se sentía hasta tener algo de iniciativa propia de pensar y de sentir ¿como no podían ser sus recuerdos?

Esos son mis recuerdos... Los que van a desaparecer

-¿hay alguien aquí? - preguntó, apenas consciente de que estuvo en un espacio oscuro, total oscuridad y tembló

Fue apenas un débil sonido, como el de un pequeño objeto de cristal rompiéndose que llamó su atención, frente a él había ciertamente un pequeño cristal y logró ver que se trataba de un recuerdo, que se apagaba volviéndose arenas entre sus manos

Otro cristal cayó cerca de él, este no se rompió, era un poco más grande.

Trató de mirar cada recuerdo que caía, entendiendo un poco que había pasado, lograr comprender un poco sobre la quien eras Zarc, sin duda otros recuerdos se mantuvieron en el techo, dejándole ver solo una poco

-tu no querías esto...

¿Yo no quería esto?

-¿eh? - se giro, viendo a un pequeño niño de cabello plata con algunos mechones verdes, sus ojos dorados no mostraban vida o expresión alguna. Parecía de su edad... ¿No se veía igual a él?

El niño sólo lo miraba, como esperando algo.

-¿quién eres tú? ¿Eres Zarc? - preguntó nervioso

Zarc... –pareció dudar, como si incluso no lo recordara- Si... Mi nombre es Zarc - se dibujo una pequeña sonrisa en su rostro –Ono Zarc

-M-Me llamó Reira... Akaba Reira - se presentó

Sin embargo no espero que toda esa oscuridad, detrás de Zarc se moviera violentamente, voces murmurando un odio hacia Akaba Ray y su familia. El suelo bajo sus pies desapareció, cayendo solo mirando como la oscuridad atrapaba a Zarc y como esas voces lo alejaban de él.