La estrella en la noche

2 1 20
                                    

Han pasado dos semanas desde que el grupo conoció a Crocs. Ahora que son casi millonarios, Crocs se dió cuenta de que no lo habían celebrado como se debía.

Crocs: Reebok, ¿te haz dado cuenta de que no hemos celebrado nuestro millón de dólares?

Reebok: Ya sé, pero esta noche nos la damos en la pera.

Crocs: Alguna ocasión especial¿o es solo por el millón?

Reebok: Hoy es el cumpleaños de mi esposa. Y la quiero honrar como se merece... Con un buen asado y una fiesta con la única familia que me queda.

Crocs: Eso... Es muy bonito de tu parte.

Reebok: No te pongas mal maricón que para eso estoy yo. Quédate acá mientras nosotros vamos a buscar las cosas para la fiesta. Y antes de que digas una boludez te voy a explicar que nadie te tiene que ver porque sos un prófugo de la justicia.

Crocs: Bueno... Yo los espero con la casa ordenada y leña en la parrilla.

Reebok: Dale, ya venimos.

Dos horas después el resto del grupo regresa dispuesto a celebrar como nunca.
Mientras Lacoste hacia el asado siguiendo las instrucciones que Reebok le había dado este mismo empezaba a beber y ver su reloj a cada rato.

Adidas susurra: No me gusta cuando se pone así.

Crocs: ¿Pero que le pasa?

Reebok: Esta esperando que sean las nueve de la noche.

Crocs: ¿Que pasa a esa hora?

Adidas: Observa tu mismo.

Reebok: Ya es hora.

Crocs: ¿Hora de que? No entiendo nada.

Reebok: Vení quiero que la conozcas.

Crocs: ¿A quién?

Reebok: A mi esposa... Esta justo hay... Brillando más que todas las otras. *Apunta al cielo* ¿No crees que es hermosa?

*Crocs asiente con la cabeza*

Reebok: Siempre viene en su cumpleaños a hablar conmigo... Déjeme solo por un momento por favor.

*Todos entran a la casa con lágrimas en los ojos*

Crocs: ¿Desde cuando hace eso?

Umbro llorando: Desde antes de que lo conociéramos. Me parte el alma verlo así, verlo hablando al cielo esperando una respuesta, verlo hablando como si esa estrella fuera su esposa aún con vida... Es algo demasiado conmovedor.

Lacoste: Reebok ya está algo viejo, es horrible verlo así pero no nos queda más que ayudarlo.
Le voy a llevar una manta y algo de comida... Nunca se había tardado tanto.


El club de los indisciplinados Donde viven las historias. Descúbrelo ahora