NUEVE

Capítulo V

POV de Ashley

Viernes. Nueve de la noche.

Me encontraba en el Club con mis amigos. La música resonaba tan fuerte que me era imposible mantener una conversación. El ruido y la aglomeración de gente me agobiaba.

-Voy un momento al baño. -Le dije a mi amiga Hazel en el oído. 

Rápidamente me dirigí hacia ese lugar y una paz invadió mi cuerpo tras cerrar la puerta. Mis oídos descansaban tranquilamente.

Me acerco al lavabo, y dejé que el agua recorriera mis manos. Cerrando los ojos, acerqué mis manos a la cara, mojando esta por completo. 

Me miré al espejo... Al menos lo intenté. 

Pero, ¿Qué?

No me veía. 

Se abrió la puerta y un grupo de chicas entraron. 

Me acerqué a hablarles para ver si ellas podían verme, o era el efecto del alcohol, pero no se pararon... Es más, me traspasaron.

Pero, ¿qué está pasando?  

Estaba en shock, de tal manera que las palabras no salían por mi boca.

Salí corriendo hacia donde estaban mis amigos. 

-¡Hazel! -Le grité por encima de la música. -¡Hazel! ¿Me puedes ver?.

Nada. 

Intenté tocar su brazo, pero no podía. Mi mano solo sentía el aire donde debía estar su cuerpo.

Necesitaba salir de ahí. La impotencia que sentía por no saber que ocurría me ganó. Sin querer, varias lagrimas brotaron de mis ojos.

Nada más salir por la puerta, respiré exageradamente. 

Relájate. -Me dije a mi misma.- Esto tiene alguna explicación. 

Intenté controlar mi respiración apoyándome en un coche cerca de la entrada. 

Miré hacia este, y de alguna manera, mi cuerpo se reflejó en la ventana.

De pronto, en la puerta aparece Hazel, mirando alrededor sobresaltada hasta que dio con mis ojos. 

Me estaba buscando. 

- ¡Ashley!  ¿¡Dónde estabas!? ¿Estás bien?, llevo buscándote desde hace mucho tiempo. -Seguía preguntándome sin permitir que yo contestara, mientras me abrazaba. 

No podía hablar. No entendía nada. Pero tampoco me hizo falta.

Ella me entendió, aunque tampoco supe el por qué.