WRONG | ᴠᴀʟᴇʏɴᴇ | ᴊᴇʀᴏᴍᴇ x ʙʀᴜᴄᴇ | ɢᴏᴛʜᴀᴍ +18

W R O N G || capítulo único (+18)

La mansión Wayne estaba repleta de "amigos" de Bruce, que bebían botellas enteras de vodka y cerveza sobre la mesa de la sala, y las vacías ensuciaban el suelo a su alrededor.

Se preguntó, distraídamente, qué diría Alfred sobre el desastre que estaba haciendo. Él obviamente lo desaprobaría, Bruce estaba consciente de eso. Sacudió la cabeza en señal de decepción, y las palabras que no se mencionan quedaron en el aire.

¿Qué pensarán tus padres viendote así, de esta manera?

Aquel pensamiento le dejó una sensación enfermiza de culpa y vergüenza, provocando que se retorciera en el sofá por una fuerte punzada en el estómago. Respiró hondo y reprimió las emociones antes de que pudieran elevarse más, con una sonrisa brillante y mirando hacia otra parte donde estaban los asistentes.

Grace le llamó la atención y se dirigió hacia Bruce, sentándose bastante cerca del chico y envolviendo un brazo alrededor de su hombro. Él le sonrió a la jovencita, inclinándose para plantar un firme beso contra sus flexibles labios.

— ¿Disfrutando de la fiesta? —Bruce susurró contra su piel, envolviendo un brazo alrededor de su cintura para acercarla más hasta que estuvo prácticamente sentada en su regazo. Sus ojos se cerraron y se dejó perder en el sentimiento de tenerla presionada contra su cuerpo.

Fue una buena distracción, eso e incluyendo el alcohol, le ayudaron a frenar los pensamientos ansiosos e intensos dentro de su mente. No necesitaba pensar en Ra'sh a gul y lo que sintió al matarlo. Esa daga, hundiéndose con fuerza...

Apretó la cintura de Grace, comenzando a profundizar el beso. Más duro, más rápido, más necesitado, haciendo que esos malditos pensamientos se ahoguen en el sonido de sus dulces gemidos.

Y entonces... lo escuchó.

Una risa.

Sin embargo, no era cualquier risa. Era familiar, y causó una punzada fría de miedo que se disparó por su espina dorsal. Grace pareció notar el cambio de comportamiento del chico, y se echó hacia atrás para mirarlo confundida.

— ¿Qué pasa? —preguntó, haciendo un puchero, dejando ver que su labial se habia corrido notablemente por la sesión de besos. Bruce hizo una mueca al verla y luego apartó la mirada. Escuchó un resoplido de molestia, seguido de una punzada en la mejilla. — Eres un idiota, Bruce Wayne —dijo, moviendo su largo cabello sobre su hombro mientras se alejaba, mezclándose en la multitud para buscar su próxima presa. Bruce resopló con diversión, mirando su espalda baja mientras tanto.

— Asi que... no es una dama tan encantadora, ¿verdad, Brucie? —una voz áspera le susurró en su oído, enviando un escalofrío por su nuca. Giró la cabeza y se encontró cara a cara con el maníaco pelirrojo.

— Jerome —gruñó aquel nombre, cambiando su expresión a una totalmente seria. Jerome se rió de su reacción, causando que algunas cabezas giraran en la dirección del extraño sonido. Bruce les dirigió a los invitados una mirada de disculpa, luego volvió su mirada hacia el hombre que tenía delante.—¿Qué estás haciendo aquí? —masculló, extendiendo la mano para agarrar discretamente una de las botellas de cerveza vacías en el sofá, preparándose por si acaso Jerome intentara atacarlo.

— ¡Aww, no seas así! Vamos, sólo vine para ver que estabas haciendo —dijo Jerome, saltando sobre el respaldo del sofá y dejándose caer sin gracia contra el costado de Bruce. El niño rápidamente trató de esconder la botella de cerveza detrás de él, pero el pelirrojo se dio cuenta y negó con la cabeza, con una amplia sonrisa en su rostro deformado.— Vaya vaya, Brucie. Pensé que podríamos confiar el uno en el otro, tú sabes... —Jerome sacó rápidamente una daga de su bolsillo, presionándola suavemente contra la garganta del chico— A menos que... ¿eso no sea lo que quieres?