Una niñera para... DADDY『EN EMISIÓN』

Prologo.

Muchos esperarían que el color rosa estuviera ahí, pero no. El color amarillo estallaba en mares en la habitación. Desde la alfombra de franela hasta las paredes, la mesita blanca era una de las pocas excepciones, los invitados de felpa no corrieron con la misma suerte.

— Estamos aquí para tratar un tema importante. — frunció las cejas rubias y señaló al peluche — señor oso muestre más seriedad. Hoy estamos aquí reunidos para encontrarle una niñera a papá.

Se llevó la taza de porcelana naranja a los labios y suspiró.

— Esto es muy difícil. — se dejó caer hacia atrás siendo recibida por las almohadas.— papá es muy bonito, todas las niñeras lo miran y Yo. — se tocó el pecho. — soy la única mujer en la vida de papá.

Hina dio vueltas en el suelo y pataleó. Ella no necesitaba una niñera, podía cuidarse sola—siempre y cuando esté en la seguridad de su hogar— en su lugar, su padre necesita que alguien lo cuide. Él estaba sólo y ocupado, necesita una amiga para platicar y sentirse mejor.

Su padre a veces se quejaba de su trabajo y ella no sabía que decirle, eran palabras que no entendía. Odiaba cuando su papá hablaba en código de adultos, así llamo a las palabras extrañas como; "Mi jefe es un incordio" ¿Incordio? ¿Qué era eso? Sonaba a unicornio y el jefe de su papá no era nada bonito como los unicornios.

Una amiga de su edad lo comprendería y el se sentiría mejor. Cuando en el colegio una niña le caía mal y se lo contaba, él la entendía y se sentía mejor. Le encanta hablar y su papá necesitaba eso, compañía.

Pero todas las niñeras lo veían como si fuese un chocolate en un plato de brocoli. No podía permitir que se le acerquen así. Se levantó y cruzó los brazos.

— Señor oso, señor pato ¡Hoy tenemos una misión! Le encontraremos una niñera a papá.