Rebel Love X Aristemo X

7.

Llegamos al edificio, deje a Temo en la puerta de su departamento

A: nos vemos en 15 minutos y vamos con mi abuela

T: está bien – nos despedimos con un beso

Subí directo a mi habitación, deje el disfraz a un lado de mi cama y me cambie de mi uniforme por mi ropa

A: mamá, voy con mi abuela

AM: ¿no vas a comer Aris?

A: creo que en cuanto regrese

AM: está bien no tardes – la verdad esperaba que mi abuela tuviera comida en su departamento

Baje las escaleras y Temo estaba recargado en su puerta mirando el suelo, me puse frente a el y con mis dos manos agarre sus mejillas

A: ¿listo?

T: creo que si... - toque la puerta y escuche la voz de mi abuela

I: ¿Quién es?

A: soy Ari abuela – tenia que aprovechar el tiempo en el que mi tía Blanca salió de compras junto con mi tío Eugenio, la puerta se abrió

I: hijo... que milagro que me visitas... buenas tardes jovencito

A: ¿podemos pasar abue?

I: si hijo – mi abuela nos paso y nos sentamos en la sala de estar – ¿a qué debo esta visita Ari?

A: quería hablar contigo abuela... muy seriamente – mi abuela se sentó en frente de nosotros

I: cuéntame hijo

A: ¿recuerdas tu historia de amor con mi abuelo Canuto?

I: claro... un amor rebelde

A: si abue... ¿y el de mi padre con mi mamá?

I: claro... tu abuelo estaba muy enojado, pero entonces naciste tu... eras su adoración y más cuando Robert deserto de la familia... como lo extraño – mi abuela se limpio las lagrimas con un pañuelo que tenía en sus manos - ¿Por qué tantas preguntas Ari?

A: abuela... yo... no se cómo decirte esto – sentía un nudo en mi garganta, las manos me sudaban, no podía hablar... el llanto empezaba a salir de mis ojos – no quiero... no quiero que te enojes conmigo – le dije entre sollozos

I: mi amor... ¿Qué tienes?

A: Yo...

T: Ari... tranquilo – Temo me tomo de la mano, sentí tranquilidad el saber que él estaba ahí

A: abuela... no me quiero casar con Yolotl y quiero ir a la universidad, quiero estar a lado de Cuauhtémoc... no quiero la vida que mi padre quiere para mí – mi abuela se quedo mirándome, miro a Temo y miro nuestras manos juntas...

I: mi Aristóteles... hijo, nada me haría más feliz que verte realizar tus sueños, ven aquí – mi abuela me extendió los brazos, yo mire a Temo con una gran sonrisa, mis lagrimas ahora eran de felicidad, Temo soltó mi mano y me levanto para ir con mi abuela, me arrodille y la abrace – yo sabia que este día llegaría mi Ari, sabia que tu estabas destinado para grandes cosas... por eso, no quería decírtelo hasta tu cumpleaños pero este es el momento – me separe de mi abuela y la mire con intriga

A: ¿Qué es abuela?

I: yo te nombre heredero de todos mis bienes financieros... el edifico y el dinero que poseo serán para ti... los clubes y teatros los voy a repartir entre mis hijos, pero el resto será tuyo... necesitaras sustento si algo malo llegase a pasar... puedo aun estar viva pero ya no puedo tomar las decisiones finales amor, todo pasara a un fideicomiso a tu nombre y cuando cumplas la mayoría de edad podrás hacer uso de él, hijo, es una gran responsabilidad pero yo se que eres un muchacho que tiene los pies bien puestos en la tierra y que no vas a malgastar esto así que... no me queda más que desearles que sean muy felices... mis Aristemo