Rebel Love X Aristemo X

14.

*REPRODUCE LA MUSICA PARA UNA MEJOR EXPERIENCIA*

*Ari*

A: de todo – le conteste a mi novio, lo tenia a mi merced entre mis besos y caricias, sabia lo que le gustaba, sabia lo que quería, era a mí; yo estaba encantado de entregarme a él en cuerpo y alma

T: házmelo Aristóteles – lo deje recostado en la cama y baje su pantalón junto con su ropa interior, libere su erección, estaba al máximo, lo mire desde abajo y sus ojos no tenían mas que deseo, deseo por mí, pase mi lengua por la punta y todo su miembro, hasta sus bolas, lo repetí varias veces, el parecía querer sostener mi cabeza y clavarme su verga de un solo movimiento, no lo iba a dejar, quería que lo disfrutara más o que yo lo disfrutara más, metí a mi boca solo la punta y le hacía círculos con mi lengua, empecé a masturbarlo, se sentía bien tener su placer en mi mano – Ari... - ¡me lo suplicaba!, me incorpore, no le iba a dar eso tan fácil, me acerque y le di un beso

A: no vas a llegar tan rápido – me quite mi pantalón y mi ropa interior, de nuevo nos podíamos admirar completamente desnudos bajo la tenue luz que había en la habitación, me senté en sus piernas, nuestras erecciones chocaron, desde arriba lo miraba, tenia la respiración algo acelerada, tome ambas vergas y las empecé a masturbar mientras lo besaba, no puedo describir la sensación, era como si no lo hiciera yo, sentía una piel ajena a la mía que poco a poco se volvía una, le acariciaba el pecho y el mi espalda

T: quiero hacer algo – giro en la cama y quedamos en un 69 Temo debajo de mí, nuevamente tenía su erección en mi cara y la mía estaba en la suya, solo que eso exponía mi trasero, sentí sus manos en mis nalgas haciendo círculos y cayendo de golpe en una nalgada que me dolió pero que disfrute mucho, me metí su verga a la mi boca y succionaba y con mi mano lo masturbaba, el hacia lo mismo , sentía su lengua en la punta de mi pene haciendo círculos y uno de sus dedos en mi entrada, se introducía, mis gemidos eran ahogados por su pene en mi boca, entro otro... el me daba lamidas por toda mi erección y por mis bolas yo lo masturbaba más rápido... otro dedo entraba, no pude evitarlo, saque su pene de mi boca y solté un grito, sus dedos se movían dentro de mí, entre gritos y gemidos me nalgueo de nuevo

A: ven aquí – me senté en la cama y lo traje conmigo, se sentó en mis piernas y quedamos frente a frente – siéntate en ella – se le dibujo una sonrisa en su rostro , estaba lubricada por su saliva, alzo un poco el cuerpo y empezó a penetrase, escuche sus quejidos que se convertían en gemidos, quedo totalmente adentro y lo abrace, con mis brazos lo ayudaba a subir un poco para que el volviera a caer en mi erección, seguimos a ritmo lento entre los besos y las miradas directas a los ojos... era un contacto visual que nos recordaba lo mucho que nos amábamos ya que a pesar de estar ebrios sabíamos que no era sexo... era amor, nuestras respiraciones se agitaban más, veía que el abría su boca para dejar escapar gemidos y gruñidos por mi penetración, lo recosté y empecé a alzar mi cadera y dejarla caer... como la primera vez que se lo hice

T: más fuerte... por favor – sus susurros suplicantes me motivaron dar mis estocadas más fuerte, el se abrazaba de mi cuello y fruncía sus ojos con cada estocada que le daba - A-r-i – dijo cada letra al ritmo de mis penetraciones... sentía como esa sensación se acercaba, pero aún no me quería venir, baje el ritmo de mis estocadas, vi el descanso en la cara de Temo, tenia gotas de sudor en su frente

A: házmelo tu – Sali de él y me recosté boca abajo, sentí sus manos en mis nalgas y como las apretaba y me nalgueaba, dejo un beso en cada una, las separo y expuso mi entrada, sentí su lengua... se me escapo un fuerte gemido, la volví a sentir y apreté las sabanas... una vez más, arquee mi cadera para que quedara más elevada, lo hizo de nuevo - ¡Temo! – ¡guite su nombre!, me dio otra nalgada, se acostó encima de mi y me besaba el cuello y la nuca, me empezó a penetrar, me dejaba caer todo su peso en mi trasero, caía con fuerza y eso me hacia gemir, pude sentir de nuevo esa presión dentro de mi y como al estar todo dentro pegaba con mi pelvis y con algo más que me hacia gemir de placer, me penetraba rápido y fuerte – tómame del pelo – pude sentir su sonrisa en mi cuello, el agarro mis rizos y tiro de ellos, alzo mi cara y seguía besándome el cuello, me mordía en el hombro y me erizaba aún más la piel