Capítulo 00

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Kim ___

Con Namjoon tuvimos muy poco tiempo de preparación, pero aún así la boda salió como ambos esperábamos. Esa noche fue sencilla y realmente hermosa, ambos dimos el "sí" para así unir nuestras vidas y hacer de ella una sola.

Una vida hecha una historia, la historia que ambos escribimos y compartimos, esa historia que leeremos una y otra vez para nuestros sobrinos, hijos e incluso nietos, si así la vida lo desea.

Esa noche del día de ayer, fue realmente la noche con la que he soñado desde aquel momento en el que Nam y yo compartimos algo más que amistad.

No duramos mucho en aquella fiesta, Nam decía tener algo para mí, antes de llegar al lugar de nuestra luna de miel.

Esa sorpresa que tenía fue algo realmente increíble, me llevó a la misma feria de diversiones en la que yo había confirmado mis sentimientos confusos hacia su persona.

Luego de estar toda una noche jugando en aquel lugar, con las personas mirándonos extraño, algunos mayores nos miraban con melancolía, pero quién no nos miraría de esa forma si íbamos vestidos como los recién casados.

Ese lugar se volvió mi favorito desde aquella noche, lo visitaría seguido o al menos cuando el tiempo me dé un momento de relajación.

Esa misma noche de ayer, fuimos a casa por lo que eso significaba que el viaje saldría hoy, Namjoon si lo tenía todo planeado. Dije que nos había costado un poco la planeación para la boda por el hecho de que Nam empezó a viajar con su jefe, yo conseguí un trabajo, no es mucho solo voy y cuido de una niña que quedó muda a causa de una violación.

Su tío la había violado, por el temor la niña dejó de hablar, su madre me paga bien por ir a cuidar de su hija, incluso me deja traerla a casa. Tiene de nombre Dulce Michelle, pero solo le decimos Dulce.

Es una niña encantadora, se encariñó con Puky que por cierto está bastante grande, como no si ya han pasado como unos ocho meses desde que Nam me propuso casamiento. Dulce como toda niña de 9 años es amante de las mascotas, es detallista al menos conmigo lo es, Namjoon la aprecia mucho, tanto que suele consentirla sin tener la necesidad de ser su pariente. Dulce se lleva bien con todos en casa, para ser una niña muda no se le escapa ningún detalle.

Cuando su madre me contó lo sucedido con ella, me puse a llorar, ya ha pasado un año y medio de lo sucedido, según los médicos que la trataron ella puede volver a hablar, solo que es cuestión de tiempo. Ese día que su mamá me lo contó, la niña prácticamente me consoló de una forma silenciosa, silencio que me dió a entender sus propósitos e intenciones. No hace falta decir que al llegar a casa Nam me volvió a consolar sin saber la razón.

Es por eso que tanto yo como Namjoon apreciamos bastante a aquella niña. Pasó por algo horrible y aún así te puede regalar una sonrisa que emite una paz y una confianza única. También me puse a ver unas casas en la cual vivir luego de la luna de miel y que ambos podamos pagarla cómodamente.

Volviendo a la actualidad, sentí unos brazos rodear mi cintura, no le di importancia y seguí durmiendo, pero volví a ser interrumpida por el sol, a esa esfera brillante se le dió por alumbrar justo en mi cara.

Abrí mis ojos como pude y me senté en la cama, viendo como Namjoon se daba la vuelta dándome la espalda.

Tomé mi celular, lo desbloquee y vi en él la hora y la fecha, día lunes 4 de febrero, siendo las ocho de la mañana, abrí mis ojos grandemente, el vuelo salía hoy a las 10 de la mañana y Nam aún no despertaba.

Moví un poco a Namjoon para ver si obtenía respuesta pero no, lo moví por segunda vez obteniendo de su parte un quejido ronco, se dió la vuelta quedando boca abajo. Me subí sobre su espalda, me incliné a la altura de su oído izquierdo y comencé a susurrar.

– Esposo mío, levántate cariño, hoy es el vuelo y no llegaremos a la luna de miel.

Abrió sus ojos para luego volver a cerrarlos, sonrió y suspiro.

– ¿Como me llamaste? - Sonrió nuevamente haciendo notar sus hoyuelos resaltantes.

– ¿Cariño?

– No corazón, la otra palabra.

–  ¿Esposo mío?. - Asintió - ¿Que tiene de malo?, se supone que eres mi esposo, no le encuentro el defecto.

– No tiene ningún defecto esposa mía. - Se removió dándome a entender que debía levantarme, me levanté pero cuando estuvo boca arriba me volvió a sentar pero ésta vez en su abdomen - No tiene nada de malo que me llames así, solo que me gustó la forma en que me lo dijiste. ¿Sabes?, me gustaría despertar así todos los días.

– Mi amor cada día es diferente, cada mañana tiene un nuevo amanecer así como mis amaneceres contigo van a ser diferentes y únicos - Me incliné y lo besé - uy mejor vamos a lavarnos los dientes.

– No decías eso los días que te levantaba a besos cariño.

– Esos días son diferentes a ésta, además solo bromeaba tontito.

Sonrió y me regaló un beso en la nariz, arrugue ésta en señal de asco para luego ambos comenzar a reír.

Una hora después

– ¿Tienes todo, no se te olvida alguna prenda cariño?

– No mi chocolatito, tengo todo.

– ¿Por qué últimamente me dices chocolatito? - Preguntó riendo levemente.

– Porque me acuerdo de esa vez que utilizamos aquel chocolate, además tienes la piel morenita y es otra de las razones por la que te digo chocolatito, si quieres dejo de llamarte de esa forma.

– No, solo me era algo extraño, pero me gusta el apodo.

– Aunque pensándolo bien, llamarte chocolatito haciendo referencia a aquel día es algo raro ¿no creés?.

– Lo es, pero si te gusta hazlo. - Se encogió de hombros.

– No, mejor te digo de otra manera.

– Eres un caso difícil se tratar, señora Kim ___

– No me digas señora, aún no estoy vieja para que me digas así.

– No estás vieja pero si casada.

Negué indignada y ambos comenzamos a reír, Namjoon abrió aquella puerta principal, salimos de la casa rumbo al aeropuerto.

TUS HOYUELOS •| K N J •|• SEGUNDA TEMPORADA |•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora