TUS HOYUELOS •| K N J •|• SEGUNDA TEMPORADA |•

Capítulo 11

Kim ___

Nos encontrábamos en frente de la casa de mis padres, Namjoon me había dicho que nos querían decir algo importante.

Tocamos el timbre y una Jeaneth bastante sonriente nos abrió.

— ¡Hola!

— ¿Cómo estás?, ¿desde hace cuánto tiempo que llegaste?.

— No hace mucho, pasen, estábamos haciendo la cena.

Nos adentramos a la casa y me llevé la sorpresa de que Dulce y su madre también estaban aquí.

— ¡Caramelito!.

Reí al oír el apodo que le había puesto Nam a la niña, pasó por mi lado y fue directo a saludar a la niña.

— ¿Estás bien?, ¿ya no le haces berrinches a tu madre?.

— Sí y no.

Nos quedamos bastantes sorprendidos con lo que dijo la niña. Me acerqué a ella y me puse a su altura.

— ¿Desde hace cuánto que puedes hablar?.

— Ella, ésta mañana fue a despertarme, se me hizo algo raro que se haya levantado demasiado temprano. Entonces luego de haberle hecho el desayuno ella me agradeció, yo tampoco lo podía creer y aún me cuesta acostumbrarme.

Su madre respondió a mi pregunta, saber que la niña que cuidé por mucho tiempo comenzó a dar sus segundas primeras palabras, me hacía sentir feliz, me sentía una madre oyendo las primeras palabras de su hijo o hija.

— Estoy algo aturdida y mis emociones salieron tan a flote que ahora no sé si llorar, sonreír o hacer ambas cosas al mismo tiempo.

— Tía, no llores.

Por un momento mi mundo se detuvo, me congelé al oír aquellas palabras, mi corazón comenzó a latir aún más rápido de lo normal, mi vista se nubló por completo, no pude contenerme y las dejé salir, lágrimas que mantuve prisioneras por mucho tiempo; hoy era el momento perfecto para liberarlas luego de su condena.

— Princesa, ¿estás bien?.

Namjoon estaba agitando una de sus manos frente a mí, mientras que con la otra secaba las lágrimas que seguían cayendo.

— ¿Eh?.

— ¿Estás bien?, ¿por qué lloraste tan así de repente?.

— No lo sé, simplemente me sentí feliz y dejé salir todo.

— Mi niña, veo que ya saben una de las noticias.

— ¿Hay más?.

— Sí, como ya está la cena me gustaría que pasemos a cenar, tengo mucha hambre.

— ¡Mamá!.

— ¿Qué, dije algo malo?.

— No pero al menos sé más amable.

— Baja la guardia niña, ahora en serio tengo mucha hambre, además ya somos familia y la confianza desborda por todos lados, al menos eso es lo que yo siento.

Namjoon tomó a Dulce de la mano mientras le decía que repita algunas que otras palabras, teniendo a Nam creo que ya no será tan necesario tener niños en la casa, con su comportamiento basta y sobra.

Varios minutos después

— Bueno, ahora a lo que les llamé, Tae por fin se va de la casa.

— ¡Mamá!, ¿podrías al menos ponerte triste porque tu único hijo varón se va?.

— Tae, tu hermana siendo menor que tú se casó, se mudó, ¿y tú quieres que me ponga mal porque tú te vayas?, siempre pensé que serías tú en irte primero como eres el mayor, pero terminaste siendo el más mimado en los últimos días.