TUS HOYUELOS •| K N J •|• SEGUNDA TEMPORADA |•

Capítulo 04

Narra ___

Estábamos caminando sobre la arena mientras admirábamos algunas que otras caracolas que descansaban en ella, a Nam le encanta atrapar pequeños cangrejos.

— Vi algo, espérame.

Observé como se iba detrás de un pequeño cangrejo, tratando de atraparlo, parecía un pequeño niño.

Vi como se tiraba en la arena hasta conseguir atrapar al pequeño animal.

— Namjoon, deja al pobre animalito en el suelo.

— Pero si apenas lo atrapé.

Rechistó inflando los cachetes, viéndose muy adorable de esa forma.

— Déjalo ser libre Nam, de seguro buscaba hogar y tú interrumpíste su búsqueda.

— Está bien, ya lo bajaré. — Se arrodilló para luego soltar al cangrejo — Listo, ¿ahora que quieres hacer cariño?.

— Realmente no sé, tengo sed, ¿me compras algo de agua?, y así voy de paso al baño.

Asintió para luego sujetar mi mano, guiándome a una especie de comedor. El lugar era algo espaciosa, las decoraciones lo hacía verse algo más cálida; tenía un toque acogedor.

— Ve al baño mientras compro algo para que tomemos, ¿quieres que pida algo en especial para tí, algún jugo de manzana o algo?.

— No te preocupes, lo que tú tomes está bien.

— Entonces un jugo de melón está bien.

— Exacto, ya vuelvo amor.

Me di la vuelta para tomar rumbo a los baños, o mejor, buscar primeramente dónde están ubicados.

Iba mirando cada cosa a mi paso, hasta que sentí como alguien sujetó mi mano. Algo asustada giré sobre mis talones, para ver a esa persona que hace tiempo ya no veía.

— ¿Que haces aquí linda?.

Sonreí grandemente al verlo, no me apresuré en contestar su pregunta y me tomé el tiempo en abrazarlo.

— Jinho, te extrañé, la pregunta te la tengo que hacer yo. ¿Qué haces tú aquí?.

— Bueno, tengo mi trabajo por aquí cerca, además de que éste es el lugar más tranquilo donde puedo pasar mis tiempos libres, ¿y tú que haces aquí?.

— Luna de miel — Sonreí algo apenada, a lo que él forzó una sonrisa.

— Eres mala, no has invitado.

— Lo siento, no te podía ubicar en ese momento. Tenía en mente hablarte cuando encuentre alguna comunicación contigo.

— Bueno, cambié mi correo ya que el anterior mi secretaria lo había borrado por accidente.

— Ou, lo siento.

— No seas tonta linda, no fuiste tú. Bueno, ahora que estamos más cerca, cuéntame lo que pasó en mi ausencia.

— Si te cuento no termino. — Comencé a reír al ver su cara de confusión. — En tu ausencia pasó de todo menos nada, pero no tengo tiempo de contártelo ahora porque quiero ir al baño, en una de las mesas está Nam, ve y siéntate con él. Así ambos te contaremos lo que pasó.

— Está bien, por cierto los baños se encuentran a dos puertas más adelante.

— ¿Por qué tienen tantas puertas?.

— Supongo que son secciones, ya sabes quién paga más y cosas así, aparte de la cocina y el baño.

— Ok, ya regreso.